El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado a la oficina del comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, el informe de evaluación sobre el grado de conservación de la ribera y los hábitats del Río Tajo a su paso por la región. En un encuentro con los medios, el político castellano-manchego ha denunciado que el trasvase del río es “un claro atropello ambiental”. 

“No es que digamos nosotros que la política desaforada de trasvases hacia el levante español es un atropello ambiental. No es que sea mi opinión personal, el que es insostenible es esta política desaforada de trasvases, lo dice el Supremo, el mismo tribunal que está juzgando a aquellos que quieren romper España”, ha insistido García-Page. 

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha ha explicado que tras la sentencia del Tribunal Supremo quiere un nuevo acuerdo sobre los trasvases, “un diálogo institucional”. La sentencia de hace tres días anuló varios artículos del Plan Hidrólogico del Tajo en que no se fijaron caudales ecológicos en varios tramos del río. En este sentido, ha pedido a todos los partidos políticos —incluido al Partido Popular— para que se busquen soluciones al problema. “Quiero invitar al presidente de Murcia y al que lo sea después de las elecciones, al presidente de Valencia, quiero invitar al Gobierno de España a que intentemos buscar alternativas”, ha asegurado. 

García-Page ha insistido en que la próxima legislatura traiga “una solución definitiva al problema de los trasvases”. “Es inevitable buscar alternativas sostenibles para la necesidad de agua en el Levante español, y eso se lo quiero decir como reflexión a todos los ciudadanos, a compatriotas de la Comunidad Valenciana y de Murcia, decirles con mucha claridad que es el momento de no perder más tiempo y de buscar alternativas de futuro”.