Apreciada afición y querida Cuenca: Quisiera agradecer sin un orden de prioridad a todos los que confiasteis en volver a dirigir esta sencilla y a la vez maravillosa entidad, la UB Conquense. A esta apasionada y genial afición que en los momentos complicados dio su mejor versión y el mejor trato al equipo. A un cuerpo técnico y ayudantes comprometido solidario y muy cualificado.
A esos medios de comunicación y colaboradores crítico-constructivos y tolerantes que no dejaron caer al equipo.
Y como no, mención especial a todos los jugadores que no se fracturaron en la derrota y en el momento justo fueron capaces siempre de revertir cualquier situación que dificultara a la entidad.
Deciros a boca ancha que vuelvo a estar de ida y no de vuelta, con cara de sí y sonrisa de vamos, gracias a vosotros y eso solo tiene valor.
¡No es un adiós, es un hasta siempre!
Os quiero.