Castilla-La Mancha no es una isla e igual que está ocurriendo en toda España, también aquí los brotes del coronavirus van aumentando. Lo admitió el director general de Salud Pública, Juan Camacho, que explicó esta mañana que ya van por 33 en activo. «Sí es cierto que vamos a encontrado cada vez más brotes, pero no estamos al nivel de preocupación que otras comunidades», recalcó. Explicó que esos 33 brotes activos se traducen en 321 casos positivos y en 1.100 contactos a los que se está haciendo seguimiento.
Camacho destacó que la mayoría de los brotes de Castilla-La Mancha son de tamaño reducido o se circunscriben al ámbito familiar. En concreto, de los 33 brotes en activo hay 25 en los que no se llega a los diez contagios. Y en 21 de los casos son brotes de ámbito familiar.
El director general de Salud Pública destacó que en la última semana se han detectado en Castilla-La Mancha 368 casos positivos por PCR, a una media de 52 o 53 al día. Quiso resaltar que ahora se están haciendo muchas pruebas, llegando a las 2.000 cada jornada. Por eso, aunque ayer notificaron 81 casos y pueden parecer muchos, eso representa un 4% de todas las pruebas realizadas. El 96% ha dado negativo.
Camacho hizo este apunte para advertir de que no se pueden comparar los datos de positivos de ahora, cuando se están haciendo tantas pruebas, con los que había en marzo o abril. Reconoció que en las primeras semanas de la pandemia solo se confirmaba por PCR los casos graves con ingreso hospitalario o colectivos muy específicos como usuarios de residencias de mayores o personal esencial como el sanitario. «No podemos comparar mesas con sillas», expuso, «lo que ahora medimos son todos los casos a los que tenemos acceso».
Que la situación no es la misma que la de marzo o abril se nota también en la presión asistencial en los hospitales. En estos momentos hay 47 hospitalizados en cama convencional y nueve en UCI con mecanismos de ventilación invasiva. De los positivos por brotes, la gran mayoría son asintomáticos.
«Se nos viene la vendimia». A raíz de lo que ha ido ocurriendo en otras comunidades autonómas con los temporeros, y dado que en Castilla-La Mancha también ha habido ya brotes en este ámbito, Camacho admitió que están muy alertas con la campaña de la uva. «Se nos viene encima la vendimia, en la que trabajan alrededor 20.000 personas como temporeros», avisó. Para prevenir contagios se va a sacar una resolución específica para que la vendimia sea segura.