"No vamos a hacer una compañía 'low cost'"

Javier D. Bazaga (SPC)
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El nuevo director general de Helvetia Seguros lleva en la compañía 27 años, pero ahora toma los mandos de la empresa con el objetivo de acelerar los cambios necesarios para adaptarse a las demandas de una sociedad cambiante

"No vamos a hacer una compañía ‘low cost’"

Acaba de suceder en el cargo a José María Paagman, director general desde hacía más de 20 años. ¿Cómo ha sido la transición?

Ha sido ordenada y sencilla. Llevo muchos años trabajando codo con codo con José María como director general adjunto, por lo que conozco la situación de la empresa bastante bien. Tenemos una relación magnífica y, además, él no se va, se queda como director de Relaciones Institucionales, así que lo tenemos cerca para hacerle cualquier consulta.

Además, hemos tenido un proceso de comunicación interna con reuniones en las tres sedes antes de final de año, tanto la de Pamplona, como la de Sevilla y Madrid, y ahora hemos iniciado una ruta con los mediadores y trabajadores de las sucursales. Está siendo sencillo y claro.

Al ser una apuesta interna, ¿no ha hecho falta entonces que le hiciera ninguna recomendación o le diera consejos en el traspaso?

Todas son bienvenidas, pero la casa la conozco muy bien.

Este relevo se produce en medio del Plan Estratégico 20.20 que tenían diseñado. ¿Supone una ruptura o es una continuidad del trabajo que se venía realizando?

Es una continuidad. He sido parte del Plan Estratégico desde su concepción y ahora asumo un papel protagonista mayor pero, sin duda, continuaremos con los planes ya iniciados. Vamos a acelerarlos pero no por la sucesión en la Dirección, sino porque somos conscientes de que el mundo está evolucionando enormemente y nos sorprende cada año. Tenemos que acompasarnos a esos ajustes y tenemos que ser claros y rotundos en los movimientos que habíamos iniciado, pero dentro de un esquema de normalidad.

Y en ese planteamiento, ¿cuáles son los objetivos que se ha marcado para esta nueva etapa?

El reto es cumplir los objetivos presupuestarios que tenemos y lograr el beneficio y crecimiento previsto para los próximos años. Añadiría, además, la generación de valor. A mí me gustaría que en un plazo de 10 años la compañía hubiera incrementado su cotización. Que hubiera cumplido sus balances financieros y que, al mismo tiempo, tuviera una capacidad de seguir generando buenas ganancias durante 10 años más, para que pudiéramos seguir compitiendo en un mundo seguro que cada vez es más cambiante.

Para eso tenemos que hacer nuevas actuaciones, tenemos que adaptarnos a lo que está pasando en el mundo. La digitalización está modificando los procedimientos y la cultura. Los ciudadanos son diferentes, tienen un nivel de exigencia mayor y tenemos que llegar a ellos.

¿Se le puede poner cifra a esos objetivos tan definidos?

Para el número de clientes no tenemos una cifra específica. En cuanto a la facturación, queremos tener un crecimiento en los años venideros por encima del mercado y eso debe pasar por mantener los niveles de crecimiento del año pasado.

Y en ese contexto, ¿qué papel va a jugar Helvetia Seguros en el mercado asegurador español?

Queremos ser un asegurador de referencia de calidad y buena prestación de servicios. Es como nos queremos diferenciar, a través de la cercanía. Y tenemos claro que tenemos que ser omnicanal. Ya lo somos, pero queremos seguir profundizando para que los clientes tengan diferentes maneras de acceder a la compañía, pero creemos que muchos de nuestros clientes serán híbridos. No vamos a convertirnos en compañía low cost. Queremos que nuestro cliente pueda tener una persona a su disposición cuando la necesite, que no será siempre. Habrá necesidades que será más fácil resolver mediante un clic, pero cuando se precise un asesor humano que exista más allá de una plataforma, con nombre y apellidos que probablemente conozca a nuestro cliente.

¿Eso implicará cambios en cuanto a digitalización o conllevará una transformación tecnológica?

No lo planteamos como una transformación sino más bien una evolución tecnológica. Los pasos necesarios para adaptarnos a las necesidades del mercado ya los estamos dando, y aunque la evolución la estamos afrontando, no estamos en un proceso de ruptura de cambiar plataformas o equipos. Sí pretendemos apostar por un proceso de análisis estratégico sobre nuestra situación informática, pero normal. Estamos convencidos de la importancia de priorizar más que en el pasado las herramientas y procedimientos apoyados en las nuevas tecnologías. Esto cada día es más importante.

¿Y cuál es la tendencia? Usted ha sido mucho tiempo responsable de productos. ¿Hacia dónde van esas nuevas necesidades y demandas que exige el cliente?

El cambio de tendencia es más lento del que parece. Da la sensación de que el contratante quiere cada vez más segmentar e individualizar el riesgo que busca asegurar, y en movilidad da la sensación de que vamos a querer asegurarnos más por los viajes concretos que vayamos a hacer que por el uso de un vehículo.

Pero eso, ya está ocurriendo. Nosotros cuando hacemos una póliza de un coche no vamos a suponer que estás 24 horas al día conduciendo. Con arreglo a una estimación sabremos calcular el precio y la garantía para diseñar bien el servicio. 

Parece que en el futuro eso se podrá hacer mucho más a medida, pero no influirá en el volumen de negocio. Las necesidades del consumidor, en término de productos, se irán adaptando poco a poco pero no demasiado rápido. Será más contundente según parece en cuanto a las soluciones de movilidad. Eso afectará mucho al seguro porque es una parte muy importante del plan de no vida. En los próximos años, el contrato con el automovilista va a ir evolucionando. Los esquemas de movilidad están variando mucho y las pólizas tendrán que adaptarse.

¿Diría que el sector asegurador goza de buena salud?

Creo que ha dado muestras rotundas de que, a pesar de estar expuesto a la gestión de activos y de presiones, en momentos de marejada ha demostrado tener un comportamiento muy bueno. No se ha dado un solo caso relevante el año pasado en el que alguna aseguradora haya incumplido sus obligaciones esenciales con los clientes.

Las compañías tenemos en nuestro ADN el largo plazo, por la naturaleza de nuestro propio negocio, y esa mentalidad de futuro nos sirve para el negocio y la gestión de capitales, y parte del buen comportamiento del sector tiene que ver con la profesionalidad y la formación.

Cada vez cuesta más diferenciarse y levantar la cabeza un poco por encima del resto. ¿Cuál sería el elemento diferenciador de Helvetia?

Tenemos que intentar ser el mejor de los mejores en términos de calidad del servicio. Y eso lo van a intentar nuestros competidores también, pero nosotros tenemos un hecho diferencial, y es que nuestra localización geográfica y nuestra dimensión nos hace tener una agilidad diferente y una implicación distinta de nuestra plantilla. Y ahí somos capaces de ofrecer a nuestros usuarios y mediadores una cercanía y flexibilidad diferente al resto. Siendo buenos en calidad y servicios, esto lo podemos hacer bastante mejor que nuestros competidores.

Ese modelo territorial y de cercanía también se traduce en los patrocinios deportivos que mantienen y promoción de distintas actividades. Se supone que hay un retorno pero, ¿cuál es la filosofía que está detrás de estas acciones?

Sí que vemos que nuestra marca se fortalece a través de los patrocinios, pero no solo la propia empresa sino el significado que le queremos dar a nuestra empresa. Por ejemplo, llevamos mucho tiempo casados con el Helvetia Anaitasuna de balonmano, en un territorio muy importante para nosotros como Navarra por motivos de negocio y por razones históricas, pero no solo por la difusión que pueda tener la marca sino por los valores con los que la queremos asociar. No me importaría ser el sponsor de un gran equipo de fútbol, pero probablemente casemos mucho más con los valores del Helvetia Anaitasuna en cuanto a la ilusión, el esfuerzo, el hacer las cosas bien, mejorar, competir y ganar.

¿Se mantendrá entonces esa política tradicional de patrocinios?

Sin duda es nuestra intención. Lógicamente, todo está vivo y habrá que reestudiar cada patrocinio como es normal, pero no tenemos ninguna pretensión de hacer modificaciones significativas del curso que llevamos hasta ahora en la propia corporación aseguradora.

¿Qué mensaje lanzaría a los clientes en esta nueva era que comienza al frente de Helvetia Seguros?

Queremos comunicar a los clientes que nuestra intención es hacer las cosas muy bien, vamos a seguir muy cerca de ellos y pueden confiar en nosotros. Nuestra relación tiene que ser a largo plazo. Y para nuestros mediadores y trabajadores, decir que la empresa somos nosotros, hacemos todos mucha falta con un espíritu innovador y emprendedor y con ganas de hacer cosas llenas de ilusión en los años que vienen por delante.