Sergio Galán jamás olvidará su comparecencia en la Feria de Fallas de Valencia de 2019. Más allá del resultado artístico –dos ovaciones tras petición de oreja–, la noticia estuvo en la violenta caída del rejoneador de su cabalgadura, Amuleto, que además sufrió un pitonazo por parte del toro. Galán quiso esperar a su oponente en la puerta de chiqueros y, mientras lo encelaba, su montura resbaló, perdió el equilibrio y generó unos instantes de tensión que se hicieron eternos. Por suerte, el jinete no sufrió ningún daño y la cornada al caballo no afectó ninguna zona delicada.

Tras este percance, el rejoneador de Tarancón sacó fuerzas de flaqueza y se recompuso a la perfección. Tras un rejón de castigo a este toro de la ganadería de Fermín Bohórquez, subió a lomos de Ojeda para recoger su embestida de forma torera y clavar banderillas largas de tú a tú. El toro se vino pronto a menos y la faena bajó de intensidad. Sergio Galán pinchó antes de dejar uno entero saludando con ello una ovación.

El segundo de su lote se movió tras dos rejones de castigo. Arriesgó una barbaridad el taranconero de pitón a pitón y mantuvo la faena en todo lo alto con dos pares a dos manos a lomos de Apolo. De nuevo el fallo con el rejón de muerte dejó el premio en solo una ovación.