El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha confirmado que trabaja ya en la elaboración de un recurso judicial contra el último trasvase aprobado a la cuenca del Segura. Un nuevo trasvase por el que se derivarán otros 19,2 hectómetros cúbicos más al Levante, en plena prealerta por sequía en los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía.

Un recurso que ya es habitual en el día a día de la acción de Gobierno regional -se presenta uno con cada trasvase aprobado-, pero que en esta ocasión incluirá una novedad: la queja castellano-manchega de que esta derivación se realice semanas después de los destrozos provocados por la gota fría en el Levante. Inundaciones que, entre otras cosas, han destrozado parte de la infraestructura del canal Tajo-Segura a su paso por la región de Murcia.

Como apunta la portavoz de la Junta, Blanca Fernández, este nuevo trasvase es «una decisión fuera de lugar e injusta con la cabecera del Tajo y con los intereses hídricos de la región» y «más incomprensible» que nunca.

Cabe apuntar aquí que en los últimos meses el Gobierno de Castilla-La Mancha ha optado por cambiar su estrategia judicial contra los trasvases, vista la poca efectividad que han tenido en los tribunales los primeros recursos presentado para frenar en los tribunales las continuas derivaciones de agua del Tajo al Segura. En este sentido, la estrategia de la Junta pasa ahora por centrase no ya la normativa del trasvase en sí, sino en la normativa del agua. En concreto, en el hecho de que no se cumple con la premisa de que la cuenca cedente es prioritaria sobre la receptora.

En este sentido, desde el Ejecutivo regional se insiste en su decisión de «batallar» con todas las armas políticas y jurídicas a su alcance para acabar con el Tajo-Segura. A juicio, de Blanca Fernández, la solución a este conflicto llegará a medio plazo.

En la misma línea, el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, para quien «estamos ante el principio del fin del trasvase para regadío y en eso trabajamos desde el Gobierno regional con la complicidad del Gobierno nacional.

Los municipios de la cabecera del Tajo se reúnen con los regantes de Murcia para «contrastar posturas»

Este domingo, 13 de octubre, Albacete capital acogerá una reunión que se puede calificar de histórica. La Asociación de Municipios Ribereños se reunirá en Albacete, a medio camino de la Región de Murcia, con  la Agrupación de Regantes de Totana, para contrastar posturas e iniciar una colaboración y un diálogo lejos de la confrontación entre territorios.

En esta reunión particparán las presidentas de la Asociación de Municipios Ribereños y de la Agrupación de Regantes de Totana, María de los Ángeles Sierra y María Costa, respectivamente. El objetivo es  «contrastar posturas e iniciar una colaboración y un diálogo lejos de la confrontación entre territorios», según informan los ribereños.