Viviendas a 100 euros para frenar la despoblación

Jonatan López
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El Ayuntamiento de Gascueña habilita siete casas para atraer a familias y prepara un zona común con fibra óptica

Viviendas a 100 euros para frenar la despoblación

Viviendas en alquiler a precios bajos y un espacio coworking para teletrabajar y desarrollar ideas. Ese es el proyecto del Ayuntamiento de Gascueña, localidad de la Alcarria, de cerca de 150 habitantes y a poco más de 40 minutos de Cuenca, que pone todas las facilidades del mundo para que familias enteras puedan vivir con todas las comodidades y en un entorno tranquilo. María del Rosal Martínez Balmisa, su alcaldesa, cuenta que el Consistorio tiene a disposición de los ciudadanos siete viviendas que se alquilan por un precio módico de 100 euros, cuatro en el antiguo cuartel de la Guardia Civil y el resto junto al colegio y en las antiguas casas de los maestros. En la actualidad ya han sido ocupadas cinco de ellas. 

Las cómodas casas tienen 75 metros cuadrados, tres habitaciones, cocina y baño, y algunas de ellas, incluso, están siendo amuebladas por el Ayuntamiento «para la gente que empieza sin recursos. Los vecinos del pueblo también colabora con nosotros», relata la alcaldesa, que puntualiza que «tiene preferencia que sean familias con hijos pequeños y que se establezcan en el pueblo. No podemos ofertar empleo, pero aquí, quien quiere, trabaja».

Precisamente, uno de los proyectos que está desarrollando el Ayuntamiento es el llamado ‘Gascueña colabora’, que pretende dotar un espacio del antiguo cuartel con fibra óptica para que sus usuarios puedan teletrabajar y, así, tener una herramienta más para convencer a las familias que decidan residir en la localidad. Se trata de apostar por la revitalización y ponerle freno a la despoblación que sufre la comarca, sobre todo «si nos ayudan las administraciones. Nosotros no tenemos recursos para poder sacar proyectos», recalca la regidora.

Todos los servicios. Por el momento, las casas alquiladas están habitadas por «familias con niños pequeños, gente que desciende de Gascueña y que en un momento dado decide venirse aquí a vivir. Esa es una forma de ayudar a que la gente encuentre una vivienda por las circunstancias económicas que estamos pasando».

Y es que, el Ayuntamiento gascueñino lleva ya numerosos años tratando de revertir el grave problema del abandono progresivo del mundo rural, ideando y promoviendo acciones para tratar de atraer a nuevos vecinos y generar economía. Más allá del rico patrimonio que atesora la localidad –la iglesia Parroquial y barroca de la Natividad, varias ermitas, la Torre del Reloj o las casas-cueva reconvertidas en Museo Etnográfico–, Gascueña puede presumir de contar con todos los servicios necesarios para poder residir. Tiendas, bar, o lo que es más importante, una escuela para los niños de educación Infantil y Primaria.

Lo bueno es que «12 niños pequeños van al colegio de la localidad y los que son mayores, nueve, se desplazan en autobús al Instituto de Priego», comenta la alcaldesa, que observa la importancia de tener un colegio abierto para atraer a familias. «Es un atractivo añadido. Si tienes hijos, cuando son pequeños, es importantísimo que exista una escuela y eso lo hemos notado mucho», indica.

Cierto es que, afirma Martínez Balmisa, a raíz del Covid «se nos ha quedado más gente a vivir. Jubilados, de mediana edad, que se lo pensaron este verano y se quedaron en sus casas. Eso también lo hemos notado», señala la alcaldesa, que reflexiona que «la vida en los pueblos es de otra manera. Nos ayudamos unos a otros y yo, desde luego, no lo cambio por nada».