Las bajas laborales se disparan con el aumento de positivos

Manu Reina
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El trabajador tiene que confirmar su infección con su médico y después tramitarse la incapacidad temporal, aunque el proceso es lento por la saturación de solicitudes

El encargado del departamento laboral de la Asesoría Atagesa, Carlos Lacort, tramita sin cesar una gran cantidad de partes de baja laboral por infección de coronavirus - Foto: Reyes Martínez

La irrupción de la variante ómicron y la llegada de la sexta ola está haciendo mella en la sociedad con especial hincapié también en el ámbito laboral. Esta nueva oleada del coronavirus, catalogada por los expertos como menos virulenta pero más contagiosa, está mermando las plantillas de trabajadores de las pequeñas, medianas y grandes empresas, así como de las instituciones. El aumento descontrolado de casos se traduce también en un incremento desmesurado de partes de baja laboral.

Cualquier empleado que resulte positivo por infección de esta enfermedad tiene que permanecer confinado en casa al menos durante siete días, tal y como indican los organismos sanitarios, y evidentemente tiene que ausentarse de su puesto de trabajo durante ese periodo de tiempo. También todos aquellos que sean contacto estrecho con un positivo y no tengan la pauta completa de la vacuna. Estas situaciones dificultan el día a día de las compañías para sacar adelante su capacidad productiva o para garantizar los servicios que ofrece, ya que no pueden contar con todos sus empleados. Peor es la situación para todas aquellas personas trabajadoras por cuenta propia que tienen que cesar su actividad durante una semana y no existe ningún reemplazo para ellos al ser autónomos.

La Asesoría Atagesa, empresa especializada en la consultoría fiscal, laboral, jurídica y mercantil, confirma una situación difícil que se traduce en un incremento descontrolado de bajas laborales por infección por coronavirus. No solo es consciente de la situación por su trabajo diario con las empresas conquenses a las que gestiona, sino también por verse afectada por el mismo problema. Dos de sus 15 trabajadores son positivos y «eso provoca que tengamos que echar una mano y hacer un sobresfuerzo para sacar todo el trabajo adelante», explica el encargado del departamento laboral de Atagesa, Carlos Lacort, que además destaca «una incidencia impresionante de expediciones de baja durante las últimas semanas», que coincide con la subida de la incidencia acumulada por coronavirus en la provincia y el hecho de declararse la transmisión comunitaria. 

El problema es todavía más importante al generarse un aluvión de bajas en un corto periodo de tiempo. Eso genera un colapso en los sistemas sanitarios y administrativos. Un trabajador cuando padece algún síntoma y después se confirma su positivo por infección de coronavirus, mediante la realización de una PCR, tiene que quedarse confinamiento durante siete días. En el mismo momento su médico de cabecera, una vez confirma que padece el virus, le autoriza la baja médica por enfermedad, que queda registrada posteriormente como tal en la Seguridad Social. Sin embargo, teniendo en cuenta el número descontrolado de positivos, «la notificación de la baja por parte del médico llega más tarde, incluso con cuatro o cinco días de retraso», explica Lacort, y eso complica el proceso «ya que tenemos que hacer modificaciones de nóminas y seguros sociales». Una situación que no ocurriría si no existiera una saturación de solicitudes de bajas. 

A partir de entonces es la Seguridad Social el organismo que se encarga de pagar las bajas laborales por infección por coronavirus, ya que estas se consideran desde el mes de marzo de 2020 con el inicio de la pandemia, como accidentes laborales en cuanto a prestaciones económicas. Así, el trabajador tiene derecho a percibir el 75% de la base reguladora y se empieza a pagar desde el primer día. Aunque la demora que pueda producirse tanto en el sistema administrativo como sanitario puede hacer que esos días varíen y se haga con carácter retroactivo. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicó las bajas laborales durante diciembre a causa del coronavirus. En dicho mes, con solo un registro de datos hasta el día 23, se contabilizaron 240.011 bajas por esta causa. Unas cifras superiores a los tres meses anteriores, pese incluso a no tener datos durante el resto de días del último mes del año. Unos números que se multiplicarán cuando se sumen los partes de bajas que se han producido durante Navidad, coincidiendo con el incremento descontrolado de positivos.

Sin duda, la variante ómicron y la sexta ola están dejando huella tanto en el sistema laboral como sanitario y esta situación se prevé que se alargue durante más días.