Los proyectos de UFIL, como «mobiliario urbano innovador»

Leo Cortijo
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La Escuela Politécnica acogió este miércoles la entrega de los premios a los proyectos más relevantes de la primera promoción del Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal.

Los proyectos de UFIL, como «mobiliario urbano innovador» - Foto: Reyes Martinez

El Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal sigue dando sus frutos. La Escuela Politécnica acogió la entrega de los premios a los proyectos más relevantes de la primera promoción. «Ideas sostenibles, innovadoras, imaginativas y, sobre todo, realizables a través de la Fábrica de Maderas», según destacó el alcalde Darío Dolz, que además avanzó que algunos de los trabajos ganadores se verán a pie de calle en la ciudad como mobiliario urbano. En este momento, el Ayuntamiento estudia su capacidad de implementarlos, analizando posibles escenarios y emplazamientos, como bien podrían ser zonas de esparcimiento o áreas recreativas infantiles. 

La primera promoción de UFIL (por sus siglas en inglés), tal y como explicó el regidor, «tenía el reto de buscar la sostenibilidad a través de elementos innovadores y volcarlos en los espacios públicos». La consecución del reto, por la calidad de los trabajos presentados, se da por satisfecha. Y por esa razón, Dolz animó a los alumnos a que ese «camino empresarial» que han iniciado continúe, con el deseo de que muchos de estos emprendedores, de cara al futuro, «consigan establecerse e implantar su empresa en Cuenca». Ahora mismo, el proyecto UFIL se encuentra inmerso en la segunda promoción, en la que los estudiantes están trabajando en torno a los retos que les proponen tres colaboradores ya confirmados –Vía Ágora, Grupo Suez y Rujamar– y a los que se sumará Ikea de forma inmediata. 

El vicerrector del Campus de Cuenca, César Sánchez Meléndez, destacó la «enorme calidad» de los modelos empresariales que han surgido gracias a UFIL, centrados en mejorar el aspecto urbano de la ciudad a través de mobiliario, estructuras y sistemas desarrollados en madera. El proyecto tiene «sentido», subrayó, en tanto y cuanto los grupos de trabajo presentan perfiles multidisciplinares, lo que a su vez permite abarcar un abanico más amplio y completo de soluciones. Así, no escondió su «alegría» al ver que las ideas no sólo se han plasmado, sino que además «las podemos tocar y visualizar». 

UFIL no sería posible sin la aportación, entre otros colaboradores, de la Fundación Globalcaja Cuenca. Su presidente, Carlos de la Sierra, que también estuvo presente en el acto, destacó que desde el primer momento en el que se les pidió subirse al barco lo vieron con muy buenos ojos ya que «era digno de creer en él». «Es un proyecto original», comentó, pues supone ver materializada una idea que «durante muchos años hemos deseado, y es que es que el potencial de nuestra tierra no se pierda». 

Una línea en la que también ahondó Dolz, ya que desde el primer minuto se impusieron a sí mismos «darle nuevas capacidades empresariales a la ciudad» aprovechando un recurso «muy importante» en esta provincia, como son las masas forestales, no sólo de titularidad municipal, sino también de otras entidades, tanto públicas como privadas. No hay que olvidar en este sentido que el Ayuntamiento de Cuenca posee 53.000 hectáreas divididas en 23 montes, y la inmensa mayoría de ellos, «ordenados» y con sistemas de certificación que «nos da un plus de calidad». 

Premiados. De los 17 proyectos presentados en esta primera promoción de UFIL, cuatro han destacado por encima del resto. El primer premio ha recaído en el proyecto ‘Serranía’, obra de Fernando Alonso, Carlos Garrido y Julián Soria. El trabajo propone mobiliario urbano de madera con un diseño robusto y actual, integrado en entornos urbanos y otros espacios exteriores. Su modularidad está basada en la opinión de la población local, con el objetivo de darle un toque creativo e innovador a la ciudad a través de la generación de diferentes elementos. ‘Serranía’ consigue generar espacios de convivencia creando en el usuario un gran sentido de pertenencia a Cuenca, no sólo enfocado a los conquenses, sino también a sus visitantes. 

El segundo premio ha reconocido el proyecto ‘Parque Musical’, de Viviana Amigo, Luz Martínez y Mario Jiménez. Se fundamenta en un nuevo concepto de equipamiento para zonas infantiles en parques y jardines urbanos. Se trata de mobiliario de madera para espacios públicos que incorpora elementos musicales de juego e interacción para niños. Es una solución basada en madera local y un diseño inclusivo y cooperativo, donde los más jóvenes puedan interactuar de manera estimulante y creativa. 

El tercer premio ha ido a parar a manos de Esther Fuentes y Laura Olmeda, gracias a su proyecto ‘Las Casetas del Parque’. Este trabajo propone mobiliario urbano sostenible para espacios de promoción de la cultura y el comercio local, así como para el descanso y el esparcimiento. Apuesta de forma decidida por un diseño multifuncional, abierto y versátil que permite su integración en múltiples espacios respetando el paisaje urbano. 

Asimismo, también se hizo entrega de un premio especial al mejor proyecto empresarial, con el patrocinio de Globalcaja. Este galardón ha recaído en ‘Nemétona’, una idea de emprendimiento industrial basada en la fabricación y comercialización de soluciones constructivas innovadoras destinadas a la edificación sostenible y elaboradas con materias primas de proximidad, provenientes de los bosques de Cuenca. En la primera fase de implantación se ofrecerán paneles de madera contralaminada realizados a partir de dos maderas de pino, de las especies más resistentes de Europa. Esto supondrá una solución constructiva alternativa de kilómetro cero y, a su vez, que los proyectistas diseñen edificios más sostenibles.