El Cristo de Burgos de Tarancón ya está en su retablo

REDACCIÓN
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La Virgen de la Resurrección también ha vuelto a su lugar habitual en la iglesia de la Asunción, mientras que la imagen de Jesús Resucitado lo hará más tarde porque va a ser sometido a tareas de restauración.

El Cristo de Burgos de Tarancón ya está en su retablo

El Cristo de Burgos de la Cofradía de la Exaltación de la Cruz y Dulce Nombre de María de Tarancón ya se encuentra colocado en su ubicación definitiva, el retablo de su mismo nombre de la iglesia de la Asunción de la localidad taranconera. La imagen, obra del escultor sevillano Juan Bautista Jiménez Rosa, fue bendecida en la Cuaresma pasada y desde Semana Santa se encontraba esperando la finalización de las pertinentes obras en el citado espacio parroquial. También ha vuelto a su lugar habitual después de seis meses de espera, la Virgen de la Resurrección, de la Hermandad de las Cuarenta Horas y Resurrección de Tarancón, mientras que su otra imagen titular, Jesús Resucitado, lo hará más tarde porque va a ser sometido en próximas fechas a tareas de restauración.

Desde la Cofradía de la Exaltación de tallan que, en concreto, durante los últimos meses en el retablo del Cristo de Burgos se han realizado obras de reparación y consolidación de cara a poder instalar la nueva imagen, que llegó a Tarancón el pasado marzo. Los trabajos han consistido en la retirada de la gradilla de mármol del frontal del retablo, descubrimiento de hueco y desescombro, construcción de tabiquillas interiores y recibimiento de nueva base de mármol blanco, reconstrucción de plintos de las pilastras en mármol amarillo, blanco y gris, instalación de tableros verticales de mármol rojo, instalación de tirafondos al muro maestro para sujeción de la mocheta central, instalación de mocheta de anclaje del Cristo, de hormigón revestida de mármol rojo, encajado de piezas con masillas de color, y canteado y pulimento del mármol.

Asimismo, desde la propia hermandad explican que las obras se han prolongado durante todo el verano, evitando que coincidieran con épocas de gran afluencia al templo parroquial como las primeras comuniones o las novenas de la Virgen de Riánsares. Además, la dificultad para encontrar mármol de color amarillo similar al del retablo ha sido otro de los motivos de la dilación de las obras, que ha hecho que el nuevo Cristo de Burgos estuviera en andas en la iglesia de la Asunción desde Semana Santa y hasta su entronización definitiva en el rehabilitado espacio.

La segunda fase de mejora del retablo que aún tiene pendiente esta cofradía taranconera consistirá en la instalación de una gradilla de manera similiar a la de márbol que tenía el retablo y que cubrirá la base de la Cruz del crucificado nuevo Cristo de Burgos.