Campeón a la primera

José Luis Royo
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El quintanareño Tomás Cuartero ganó el Campeonato de España de Snow Running en su primera carrera

Tomás Cuartero encabeza la carrera que se disputó en Sierra Nevada. - Foto: FEDDM

El quintanareño Tomás Cuartero se proclamó recientemente campeón de España de Snow Running en categoría Promesa (de 21 a 23 años) en la prueba disputada en Sierra Nevada, un hecho insólito si tenemos en cuenta que era la primera vez que participaba en una carrera de este tipo.

Estudia el Grado Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural para ser agente medioambiental y el deporte lo tiene «como hobby». Es un apasionado de las carreras de montaña, de hecho es subcampeón regional de Kilómetro Vertical y tercero en el Campeonato de España de Carreras de Montaña. Empezó en el fútbol y después se pasó a la orientación deportiva, en la que lleva ocho años compitiendo. De ahí del paso al trail hace dos años, al que le dedica ahora todo su tiempo.

El trail le llevó a probar con las carreras en la nieve o snow running.«Es una disciplina del trail en la que corres pocos kilómetros, pero con mucho desnivel», explica Tomás Cuartero a La Tribuna. «Este tipo de carreras tiene su miga porque tienes que llevar unos crampones que van atados a las zapatillas», algo con lo que al principio se sintió extraño y reconoce que «correr por la nieve es difícil».

De cualquier forma, Cuartero está acostumbrado a realizar carreras duras como el Kilómetro Vertical, del que es subcampeón regional, una carrera corta, entre 2,5 y cuatro kilómetros de distancia en los que se sube un desnivel de 1.000 metros. «Son pruebas muy duras», aunque Tomás le ve un aliciente a las carreras de montaña y es que «son más entretenidas, el paisaje es muy bonito, cambias mucho el ritmo porque tienes que subir y bajar cuestas. Es otra forma de correr».

Sorpresa. Habitual de la selección regional de carreras de montaña, el Campeonato de España de Snow Running fue su primera carrera sobre nieve, por lo que reconoce que «no me esperaba para nada ganar, era la primera carrera de este tipo en la que participaba, me llamó la selección de Castilla-La Mancha y sin dudarlo dije que sí», afirma el atleta de Quintanar delRey, que no tuvo miedo a esta nueva aventura porque «si vas bien en trail, vas bien la nieve, aunque tienes menos tracción, el entrenamiento es el mismo».

Y fue llegar y besar el santo. Y eso que en teoría no llegó en su mejor momento a la carrera de Sierra Nevada porque poco antes tuvo que guardar cuarentena al haberse contagiado de coronavirus. «Estuve 11 días confinado, pero no fue nada grave, no tenia olfato ni gusto», por lo que prácticamente no pudo entrenarse.

La carrera se desarrolla a los pies del pico Veleta. No se pudo subir «porque arriba hacía mucho aire y era peligroso», asevera Cuartero, que destaca que «el paisaje es una pasada, arriba no se ve mucho, pero conforme vas subiendo ves de fondo las montañas nevadas, se ve Granada y está muy chulo».

Además, para el atleta conquense el gran atractivo de esta prueba es que «empieza con la puesta de sol, vas viendo como baja el solo  y es impresionante». Los corredores terminaban la carrera prácticamente de noche.

Terminó el primero de su categoría y el undécimo de la clasificación absoluta en una carrera en la que había un gran nivel. De hecho, el segundo en la clasificación de Veteranos B fue el campeón del Mundo de 10.000 metros Chema Martínez. «Fui toda la subida por delante de Chema Martínez, iba sufriendo, pero no nos podemos comparar porque él es un corredor de asfalto. Al final me ganó, en la bajada antes de llegar empezó a tirar y era imposible pillarlo».

Tras esta experiencia ahora se olvida de las carreras sobre nieve y se centrará en la Copa de España de Carreras de Montaña en la que se muestra ambicioso. «Mi objetivo es acabar entre los tres primeros en mi categoría». Y todo esto en un año marcado por las lesiones. «Me lesioné en noviembre y he empezado a poder entrenar poco a poco hace un par de meses». Ahora se entrena sis días a la semana, cinco corriendo y uno trabajando fuerza. Y eso que se lo toma como una afición.