«El Cineclub organizará un acto en octubre por sus 50 años»

Jonatan López
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Entrevista con el socio más antiguo y director del Cineclub Chaplin de Cuenca, que este año cumple medio siglo de vida

«El Cineclub organizará un acto para celebrar sus 50 años»

Mil seiscientas cincuenta y cinco. Ese es el número exacto de películas que se han proyectado en el Cineclub Chaplin de Cuenca a lo largo de sus 50 años de historia. Pudo llamarse Cineclub Cuenca, a secas, pero fue el poeta Eduardo de la Rica quien tuvo la idea de ponerle el nombre en una de las primeras reuniones que se hicieron en el salón voladizo de la Casa de la Cultura, allá por 1971. Justo ahora, cuando debe celebrarse el medio siglo, la junta directiva de la asociación de cinéfilos prepara el retorno a las salas, y estudia cómo y cuándo celebrar la tan distinguida efeméride. El socio más antiguo y director del Cineclub, José Luis Muñoz Ramírez, repasa la historia de una de las asociaciones más longevas de Castilla-La Mancha.  

¿Cómo fueron aquellos primeros años del Cineclub? Fundamentalmente eran películas distintas a las que se proyectaban en las pantallas comerciales y, por eso mismo, eran comprometidas. Nos abastecíamos de dos canales: las distribuidoras especializadas y la Federación Española de Cineclub, que traía a España una serie de películas de países ‘extraños’ que no se proyectaban en las salas. El primer ciclo específico que hicimos venía de Checoslovaquia, un país europeo que entonces tenía un cine moderno, comprometido, con temática actual. Meses después hicimos otro ciclo de Polonia, un país en la órbita comunista. También recuperamos clásicos que ya no ponían en los cines, caso de ‘La reina de África’

Cincuenta años son muchos, más de media vida. ¿De quién se acuerda cuando mira hacia atrás? Me acuerdo de los que ya no están, de los que fundamos el Cineclub. De la Rica, Alberto Martínez Casillas, José Morate y Vicente Tusón. Es triste porque a ellos les gustaría celebrar estos 50 años, pero ya los podemos celebrar muy pocos. Luego, a lo largo de la historia del Cineclub, participaron otras personalidades importantes como Gonzalo Pelayo, que ejerció durante muchos años como secretario.

«El Cineclub organizará un acto en octubre por sus 50 años»«El Cineclub organizará un acto en octubre por sus 50 años»

Me imagino que nada tienen que ver las películas del inicio con las que se han proyectado en los últimos años. ¿Han tenido que adaptarse ustedes a los gustos del público o el socio ha tenido que acostumbrarse a lo que ustedes proponían? El público del Cineclub es un público muy especial. Son ellos los que se amoldan a la selección de películas que hace la junta directiva. Nos reunimos una vez cada trimestre y elegimos. Por su puesto, el cine ha cambiado muchísimo y esos ciclos de los que hablaba, checo o polaco, ya no tienen ningún sentido. Ahora, nuestro canal de suministro es el de las distribuidoras normales y corrientes. En cambio, las películas comerciales están amparadas por los nombres de actores y actrices famosas o vinculadas al mundo juvenil. Los jóvenes quieren ahora películas de mucha acción, montaje electrónico y poco narrativo. En el Cineclub preferimos películas con contenido, que tengan un guion y diálogo, que estén bien escritas, que planteen problemas cotidianos. 
Le pediría que recordase una película que nunca pensó que conseguiría proyectar y que fue un rotundo éxito. La primera película que tuvo un impacto grande, que nos hizo populares en Cuenca, fue ‘Muerte en Venecia’. Al celebrar las mil sesiones la volvimos a poner y, claro, el paso de los años es terrible. Cuando se estrenó el film de Visconti, se interpretó como algo turbio y morboso porque era el amor de un hombre mayor con un niño. Esto, en aquella época, parecía horrible pero no era tal cosa. Lo único que hacía el anciano era mirar al niño. Era una película absolutamente limpia, diría que inocente y bellísima, pero la prensa, la sociedad conservadora, dijo que era un pecado terrible. El anciano estaba enamorado de la belleza, inocencia y pureza de ese niño. Por ese motivo no se proyectó en los cines de Cuenca y se puso en el Cineclub, y la gente se daba bofetadas para verla. 

Sucede que en los últimos años hay lista de espera para hacerse socio. ¿Cuál cree que es el éxito? El éxito del Cineclub es algo muy sencillo y sorprendente. Hay muchos aficionados que les gusta el buen cine y ese no lo encuentran en las pantallas comerciales. Ahora es más fácil, las plataformas ponen enseguida los estrenos pero, de todos modos, a los nosotros, a los socios, lo que nos gusta es el placer de ir al cine, como ir a un teatro o a un concierto en vivo. El espectador no se consuela con verlo en la pantalla del televisor o en el móvil, u oír un disco. Te gusta ir al directo, al en vivo. El cine nos une, nos reúne y nos hace compartir socialmente experiencias. Las del drama, la risa, la preocupación. Ese es el éxito. En el Cineclub se encuentra el cine bueno que estamos buscando. El año pasado ya nos vimos obligados a controlar el acceso y, ahora, con la pandemia mucho más. Hemos tenido que habilitar dos salas. Cuando volvamos a reiniciar la programación, que espero que sea pronto, utilizaremos la 4 y la 5 de forma simultánea. No podemos admitir a nadie más nuevo y hay lista de espera, hasta que veamos que esto se tranquiliza y se vuelva a ocupar la sala por completo.
Si tuviera que venderme el formato, frente a las plataformas ‘online’ que hoy en día tiene todo el mundo, ¿en qué gana por goleada el Cineclub? En que nos reunimos y es un acto social. Tú eliges estar en tu casa, solo o acompañado, y frente a una pantalla, de televisor por ejemplo, o ir al cine donde hay 400 personas. Es un acto social, pero esto es aplicable a todas las artes. ¿Por qué la gente va a un concierto de música en directo? Podrías quedarte en tu casa y ponerte un cd y, sin embargo, prefieres ir al concierto. Nos gusta ver el espectáculo en vivo, en directo y, además, compartir sensaciones y emociones con toda la gente que está en tu misma fila. Luego, salimos del Cineclub, nos reunimos, nos vamos a un bar y comentamos la película. Los seres humanos somos sociables, no somos seres solitarios y queremos compartir lo que se nos ofrece, sea una película o un concierto.

Los más jóvenes creen que eso del cineclub es algo del pasado . ¿Hay reemplazo juvenil entre sus socios o está la causa perdida? No, no está perdida, pero los jóvenes, como tal, vienen de forma minoritaria. Últimamente se ha incorporado alguno, pero desde luego es una cantidad menor entre los socios. Lo que sí ocurre es que se incorporan al Cineclub cuando han terminado la etapa juvenil, los estudios, y empiezan a ser trabajadores. Gente estable que tiene una casa, un trabajo, una familia y eso nos sitúa en una población cercana a los 35 o los 40. Gente que ya no es joven pero todavía no es mayor del todo. Nos gustaría a todos que los jóvenes vinieran en mayor abundancia, pero está claro que  tienen otras preocupaciones.

Ustedes han proyectado cine clásico, europeo y en los últimos tiempos hasta asiático. ¿Está de moda eso de decir que se ve cine coreano o iraní por aquello de ser más ‘esnob’ que nadie? Eso es cierto. Es un cine muy atractivo y lo triste es que, como no lo ponen en las salas comerciales, el resto de la gente no ha descubierto que es un magnífico. Una de las últimas películas que pusimos, antes de que nos cerraran por esto de la pandemia, fue una película de Arabia Saudí y encima dirigida por una mujer. Hay una serie de tópicos de que es un país muy cerrado, muy machista, con unos controles rígidos contra la mujer. Es la primera película de Arabia que ha llegado al Cineclub y me parece muy interesante. Un cine limpio que afronta cuestiones como la discriminación hacia la mujer, que reclama más derechos. Está claro que el cine que proviene de estos países, y también de América Latina, llega muy poco a España. Nos ofrece otra visión del mundo, que no es la que tenemos al alcance de la mano y la que habitualmente se nos transmite desde los medios informativos, que están muy centrados en España, Europa o Estados Unidos. 

La pandemia ya nos ha condicionado de por sí mucha parte de nuestras vidas, pero ¿se atreve a pronosticar como será el Cineclub dentro de otros 50 años? No me atrevo. Por una parte piensas: si ha durado 50 puede durar otros 50 más. Por otra creo que: para entonces, este tipo de actividades habrán desaparecido. Sin embargo, hay otros ejemplos que nos hacen pensar que es posible sobrevivir. Uno de los más antiguos y vigentes es el Teatro, que surge en la Grecia Clásica. La Ópera parecía que iba a desaparecer con la llegada de las nuevas tecnologías y está en pleno auge. ¿El Cineclub? La pregunta es: ¿existirá el cine, tal y como lo conocemos ahora, dentro de 50 años? La tecnología digital ha cambiado por completo el cine. Cuando empezó el Cineclub las películas eran en celuloide, rollos enormes que había que enlazar primero y luego proyectar. Ahora te llega la película en una cajita, en un disquete, y ni siquiera eso. Ya te la mandan por Internet. Todo está cambiando. 

Habrá que celebrar el 50 aniversario de alguna manera. ¿Qué tiene pensada la directiva? ¿Puede avanzarme algún secreto? Se puede avanzar algún secreto, pero el problema fundamental son las fechas. Cuando empezamos a prepararlo el año pasado, hicimos un esbozo para celebrarlo en abril. Ya es prácticamente imposible. En principio, no hemos tomado una decisión firme, pero creo que vamos a tener que aplazarlo a octubre. Con la esperanza que de aquí a entonces desaparezca esta situación. Pensábamos hacer un par de exposiciones y teníamos reservadas dos salas, pero vamos a ver qué decisiones toma el Gobierno regional. Otra de las cosas que tenemos prácticamente terminada es un diccionario del cine en Cuenca. Lo hemos estado redactando y ya solo nos falta el diseño final. Actores, directores, películas, rodajes, estrenos, cines antiguos y modernos. Todo lo que se pueda imaginar. Además, y este es mi sueño, hacer una maratón. 24 horas seguidas de cine, con una selección de las películas que hemos proyectado en estos 50 años. La directiva también quiere organizar un acto serio para celebrar los 50 años, con autoridades y socios. Tendrá que ser en octubre. Ya hemos difundido el cartel y queremos utilizarlo para promocionar todos nuestros actos. 

Como diría aquella canción de Luis Eduardo Aute, ¿todo en la vida es cine y los sueños cine son? Esta pregunta no tiene vuelta de hoja hacia mí. Soy cinéfilo absoluto. El cine es fundamental e imprescindible.