La selección española femenina de balonmano certificó su clasificación para el Mundial de Japón, tras hacer valer la renta de nueve goles que logró en el partido de ida, tras caer este jueves por 32-31 ante Islandia.
Ni la sobresaliente actuación de la extremo Maitane Etxeberria, de largo la mejor jugadora de la selección en esta cita, impidió a las Guerreras caer en los mismos errores que ya le impidieron sentenciar definitivamente la eliminatoria en el choque de ida.
La duda antes de arrancar el duelo se centraba en saber cuál de la dos caras que mostró España en el partido de ida iba a presentar este jueves en Reykjavik. Si la imponente del primer tiempo, en el que España desarboló por completo a su rival, o la más errática del segundo período en el que el conjunto español se vio superado por el equipo islandés.
Y lo cierto es que ni lo uno, ni lo otro, ya que si las de Carlos Viver recordaron por momentos en defensa al intenso equipo que tan sólo concedió siete goles (21-7) en toda la primera mitad en el choque de ida, en ataque volvió a caer en las mismas imprecisiones que le impidieron resolver la eliminatoria el pasado viernes en Antequera.
Una circunstancia que impidió a España tener un sólo momento de tranquilidad, ya que si bien la clasificación para el Mundial nunca estuvo en peligro, no consiguió nunca distanciarse de forma clara en el marcador. Y es que con la misma facilidad con la que las Guerreras lograban abrir, gracias a su trabajo defensivo, una pequeña renta de dos o tres goles, la perdían por sus errores en ataque.
Una dinámica que la selección española, que alcanzó el descanso con una renta dos goles (13-15), no sólo no logró romper en la segunda mitad, sino que se agudizó todavía más en los segundos 30 minutos.Y es que si España había mantenido el tipo en defensa en el primer parcial, en el segundo permitió que el duelo se convirtiese en un intercambio continuo de goles, que condenó a las Guerreras a verse mediada la segunda parte por detrás (23-21) en el marcador.
Un resultado al que España logró dar la vuelta (29-30) de la mano de una imponente Maitane Exteberria, que con sus ocho dianas hizo olvidar por completo a la lesionada Carmen Martín.
Pero ni el excelente trabajo de la extremo derecho impidió la derrota del conjunto español, que lastrado por una doble exclusión final acabó cayendo por un intrascendente 32-31, que no impedirá a España disputar el próximo mes de diciembre su octavo Mundial, el quinto de manera consecutiva.