Eterno adiós a Dubé de Luque

Leo Cortijo
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El Bautismo se encuentra «consternado» por la pérdida de un «maestro» que es «parte de la historia» de la hermandad del Martes Santo conquense

Dubé de Luque analiza el proyecto de las andas procesionales del Bautismo. - Foto: Hermandad

La Muy Ilustre y Venerable Hermandad del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo está de luto. La cofradía del Martes Santo se encuentra «consternada» y «apenada» por el fallecimiento de un «maestro» que ha escrito su nombre en la historia de la hermandad con letras de oro: Antonio Joaquín Dubé de Luque. El sobresaliente imaginero hispalense fue el encargado de llevar a buen puerto tanto el conjunto escultórico como las andas que actualmente procesionan por las calles de Cuenca. Desde el Bautismo lo recuerdan con añoranza, y es que durante mucho tiempo, sobre todo mientras trabajó los encargos que le fueron asignados, «tuvimos una relación muy estrecha con él». No en vano, «forma parte de nuestra historia, y ahora sentimos lo que muchas hermandades conquenses sintieron cuando nos dejaron, por ejemplo, Marco Pérez o Coullaut-Valera».

En la Junta General de 1997, se encargó a Dubé de Luque la realización de un nuevo misterio para recibir culto. Estas nuevas imágenes son bendecidas y desfilan por primera vez el Martes Santo del año 2000, justo una década después de que lo hicieran las tallas a las que sustituían, obra de Vicente Marín. Inspiradas en el retablo de San Juan Bautista de la Iglesia de la Anunciación de Sevilla, el nuevo misterio está formado por la talla de Jesús arrodillado, en actitud de humildad, recibiendo de San Juan Bautista las aguas del Bautismo, el cual, soporta el peso del cuerpo según los cánones del contraposto clásico, con túnica verde rematada con piel de camello, ciñendo un cinturón de cuero y arropado con una sobretúnica de color granate que lleva recogida con la mano izquierda. El Señor está realizado en cedro de primera brasileño con una altura de 1,47 metros y San Juan Bautista en madera de caoba con una altura de 1,97.

Desde la hermandad explican que se decantaron por Dubé de Luque porque «era el proyecto más sólido y porque era un escultor neobarroco muy acreditado». Es más, sostienen que «se ha ido uno de los escultores de imaginería procesional más prolíficos y punteros de la segunda mitad del siglo XX, junto con Álvarez Duarte, que también murió hace poco».

un gran reto personal. La hermandad recuerda cómo tomó Dube de Luque este encargo con «mucha expectación e inquietud» porque se trataba de un misterio que no había elaborado nunca, y es que «no es habitual que una hermandad saque una imagen procesional que no tenga que ver directamente con la Pasión». Además, era una obra que exigía un trabajo «bastante complejo», puesto que tenía que esculpir un grupo de talla completa. «Si hubieran sido dos imágenes de vestir habrían exigido menos atenciones anatómicas; al no ser así, tuvo que estudiar anatomías diferentes, como eran las de San Juan Bautista y el Señor», apuntan. 

Por otro lado, a este reto se sumó otro de –también– enorme calado, que fue aunar la escultura y adicionarla a las imágenes de la Pasión conquense debido al carácter personalísimo de éstas. «Generó algunas dificultades que un estilo mucho más suave y clásico, como es el estilo escultórico andaluz, pudiera conjugar perfectamente en la imaginería procesional de Cuenca», apuntan con acierto desde la hermandad.

La concepción que Antonio Joaquín Dubé de Luque tenía en su mente sobre el nuevo misterio, también englobaba la realización de unas nuevas andas procesionales, las cuales no se empezaron a realizar hasta el verano de 2015. De su ejecución se ocupó José Carlos Rubio y realizaron su primer desfile, aún sin terminar del todo, el Martes Santo del año 2016. «Al concebir un paso completamente distinto, necesitaba unas andas que formaran parte del conjunto que él tenía en la cabeza», apuntan desde la cofradía, y es que las concibió como «un gran pedestal en estilo barroco donde portar el misterio y con unas dimensiones precisas para que su obra se pudiera realzar en la calle».

Hermano Mayor Honorario. La hermandad del Bautismo entregará, a título póstumo, la medalla de Hermano Mayor Honorario a Dubé de Luque. Era algo que tenían pensado hacer antes de su fallecimiento, pero las circunstancias han modificado los planes. En principio, viajarán a Sevilla a finales de este mes para hacer entrega del reconocimiento a la familia del imaginerio sevillano.