El Liberbank Cuenca ya hace cábalas para regresar

Jonatan López
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Lidio Jiménez se pregunta si el club podrá mantener a todos sus jugadores, pero confía en que las instituciones, las principales empresas de Cuenca y los socios «se vuelquen con el equipo»

El Liberbank Cuenca ya hace cábalas para regresar - Foto: Reyes Martínez

La campaña de balonmano nacional está más que cerrada. Con toda probabilidad, en breve se conocerán más detalles sobre cómo se reestructurará la competición en la Liga Asobal y en la División de Honor Plata y cuándo empieza a rodar de nuevo el balón. Por el momento todo son incógnitas para los clubes, entre ellos el Liberbank Cuenca, que también deberá hacer cábalas y echar cuentas para garantizar la viabilidad del club en la próxima campaña e, igualmente, en el futuro. Ya no valen las previsiones que estaban hechas. Presupuesto, plantilla y la organización del club está condicionada por las circunstancias.   

Equipos como el Ademar de León anuncian que perderán al menos un 30 por ciento del presupuesto, que esta campaña ha sido cercano a los 1,2 millones de euros y Cuenca, que contaba con cerca de 700.000 euros, también sufrirá la rebaja de ingresos y subvenciones.

Ante la crisis económica que se avecina, el técnico del Liberbank, Lidio Jiménez, se pregunta si el club podrá mantener a sus primeras figuras en la plantilla. «¿Dejo que se vayan? ¿Me quedo sin equipo y empiezo de cero?», se cuestiona el entrenador.

No obstante, recuerda que todos los conjuntos de Asobal parten con las mismas desventajas económicas, «algunos equipos igual no pueden ni salir», y espera que tanto las grandes compañías conquenses como las instituciones, puedan ayudar a «una de las empresas más importantes de la provincia, que además tiene a 20 trabajadores y a sus familias detrás». Lo seguro es que el presupuesto se verá reducido puesto que muchos pequeños negocios conquenses apoyan el proyecto y la crisis les tocará de lleno. 

Eso sí, el técnico recuerda que lo primero es la salud de los ciudadanos y «después todo lo demás. Una vez que esto esté estabilizado confío en que los socios y la gente de Cuenca se vuelque con el equipo. Un esfuerzo de muchos nos puede ayudar». 

Intereses individuales. Sobre la propuesta de la Federación para finiquitar la campaña, el míster aprueba la medida, pero cree que «no se ha oficializado aún porque lo que predomina son los intereses individuales. Aquí nadie mira por el colectivo del deporte ni por los clubes y los jugadores».

En ese sentido apunta a que «a Bidasoa le interesa que cierren con la clasificación de la primera vuelta para poder entrar en Europa –ocupa actualmente la cuarta plaza–. Ellos van a tener poca crisis y están metiendo mucha presión, que haya un criterio para el campeón y para los equipos que jueguen competición continental y otro para los ascensos. Con casi dos millones de presupuesto que tienen, no jugar en Europa es un palo».

También está en desacuerdo en que se haya cambiado el criterio y asciendan dos equipos más a la liga Asobal. «La temporada próxima tendremos más partidos, más arbitrajes, más gastos y encima sin calendario todavía. Lo de esta Federación es una locura», expone.

Europa. Lo definitivo es que la aventura europea se acabó para el Liberbank, una vez que la EHF anunció hace una semana que no se reanudará la competición. 

«Ahora mismo no queremos jugar en Europa», afirma Jiménez, que opina que la decisión del organismo europeo del balonmano no tiene en cuenta ni el coste de la inscripción que realizó el club ni las perdidas derivadas, teniendo en cuenta que el equipo tenía opciones de clasificarse en la fase de grupos y aún restaba un partido en El Sargal ante el Nimes. «La taquilla habría sido, seguro, récord histórico del club. Estábamos en el mejor momento y teníamos un equipo el año que viene para estar entre los cuatro mejores», se lamenta.

La parte buena es que «no hay que ponerse nerviosos porque el mercado se abrirá. Si la liga empieza en octubre o noviembre, hay seis meses por delante para trabajar».