Las dos Castillas y Aragón han conseguido lo que querían. La Unión Europea ha autorizado que se puedan bonificar hasta un 20% los costes laborales de las empresas que estén en Cuenca, Teruel y Soria por su baja densidad de población. De esta forma tendrán incentivos equiparables a los que vienen disfrutando desde años algunas regiones escandinavas.

Una vez que Bruselas ha dado su permiso, ahora falta que el Gobierno de España establezca estas bonificaciones. Los presidentes de estas tres comunidades han firmado hoy un acuerdo en Albarracín (Teruel) para apremiar a la ministra de Hacienda a que lo ponga en marcha cuanto antes. El presidente de Aragón, Javier Lambán, dice que quieren que se "adopte ya", que lo van a trasladar con el protocolo firmado hoy "y en los próximos días de manera reiterada por todos los conductos". Además añadió que no contempla que el Gobierno de España baje de ese 20% de máximo que permite Europa. 

El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, apuntó que "a partir de la decisión de la UE, Cuenca, Teruel y Soria son oficialmente zonas en despoblación, podemos decir también que son zonas por reaprovechar".

Urgen a Moncloa con bonificaciones en Teruel, Soria y Cuenca - Foto: Rubén Cacho (ICAL)

Otra cuestión que está pendiente es la de concretar qué comarcas de otras provincias se pueden aprovechar también de estas bonificaciones. La normativa lo permite, pero solo si son limítrofes a Cuenca, Teruel y Soria y presentan unos datos bajos de densidad de población. Page señaló que está por concretar, pero ya dio algunas pistas de áreas que podían entrar, como las del Señorío de Molina y Sigüenza en Guadalajara o alguna de Ciudad Real, cercana al sur de Cuenca.

Esta delimitación de comarcas tiene su aquel. Lambán comentó que por ellos les gustaría que estos incentivos pudiesen extenderse a todo el territorio de la comunidad autónoma, pero que la normativa europea no lo permite. En su caso comentó que seguro que entrarán Daroca o Belchite, de Zaragoza, pero que hay comarcas como la de Calatayud que están en el límite de entrar o no porque quizá el número de habitantes de Calatayud ciudad podría afectar al dato conjunto de depoblación de toda la zona. 

Reunión con ocho presidentes autonómicos. El anfitrión en la reunión de esta mañana, el aragonés Javier Lambán, aprovechó para reclamar a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica que convoque una reunión con los ocho presidentes autonómicos de las regiones del foro del despoblamiento. No ocultó que quiere que sea una reunión de «la manera más formal posible, más solemne posible», una especie de conferencia de presidentes, pero sobre despoblación. En esas ocho comunidades estarían, además de las tres presentes ayer en el encuentro de Albarracín, Extremadura, Galicia, Asturias, Cantabria y La Rioja.
«Le plantearíamos que buena parte del trabajo ya está hecho», expuso Lambán, refiririéndose a los estudios que ya ha realizado la España de interior o las leyes que en algunas comunidades como Castilla-La Mancha ya están aprobadas.  Sabe que el Gobierno de España ha elaborado una estrategia de 130 medidas que precisamente se presentarán mañana, pero espera que se aproveche el conocimiento práctico de los gobiernos que están en el terreno. «Tenemos bagaje para convertir esas 130 medidas en acciones concretas», recalcó.
Otra reivindicación que plantean viene de una remodelación del sistema de financiación autonómica más acorde con lo que cuesta prestar los servicios en cada territorio. Page comentó que le gustaría saber qué ocurriría si un ministro saliera de la Castellana y «tuviera que gestionar estos grandes servicos públicos, que son el 90% del gasto, tendría que afrontar la crítica y la polémica de tener a media hora un hospital, un servicio de transporte por helicóptero para emergencias o 5G». Avisó de que todo eso tiene un coste. Según Lambán ese coste puede ser el doble o el triple que en comunidades muy pobladas como Madrid, Comunidad Valenciana o Andalucía.  «Con el sistema actual estamos en una situación agónica», avisó el presidente aragonés. 
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, clamó que «en estos momentos lo que necesitamos es que España mire hacia el interior, que apueste claramente por el mundo rural». Page ironizó comentando que muchos partidos se empezaron a interesar por esta España rural cuando se dieron cuenta de que la gobernabilidad del país dependía de los diputados que se eligen en estas provincias.