Este año, en medio del confinamiento por el COVID-19, el 1 de Mayo no solo mantiene, sino que refuerza la naturaleza reivindicativa del Día Internacional del Trabajo. CCOO y UGT de Cuenca quieren volver celebrarlo junto a las trabajadoras y de los trabajadores y destacar el papel central que están desempeñando, también y como siempre, en la difícil situación que estamos viviendo. En este escenario impensable e inédito, se pone una vez más en evidencia el valor insustituible del trabajo y la necesidad de promover un modelo social y económico que así lo reconozca. Este año, como siempre y más que nunca, con toda la humanidad afectada por una pandemia devastadora, el 1º de Mayo es la mejor ocasión para reivindicar un nuevo orden mundial más justo y solidario que sitúe a las personas y su bienestar por delante de los intereses económicos de unos pocos.

La pandemia la están enfrentando, asumiendo el riesgo de contagio, con deficientes medios de protección y pagándolo son su salud e incluso son su vida, las trabajadoras y los trabajadores que están salvando vidas; las que están ayudando a las personas mayores, dependientes y con discapacidad; las que garantizan el funcionamiento de los servicios esenciales que requieren nuestra sociedad y nuestra economía; y que requerimos todos. Las que nos garantizan la obtención, la elaboración, el abastecimiento y el acceso a los bienes, productos y servicios de primera necesidad. Muchos de estos colectivos, a menudo muy feminizados, han sido precarizados e incluso despreciados durante décadas. La pandemia ha demostrado que son imprescindibles. También lo son aquellas personas que teletrabajan; y las que se han reincorporado a la actividad; y las que han perdido el empleo o no lo tenían; y las que van a tener muy difícil encontrarlo. Todas ellas son un ejemplo que no debemos olvidar. Para recordarlo hoy y siempre, en este Primero de Mayo el movimiento sindical les rinde homenaje. Y asume que su prioridad es impedir que nadie quede atrás cuando esto pase. Ante un panorama social y económico incierto y devastador, el sindicalismo confederal y de clase se hace imprescindible. Ante la amenaza de una salida a la crisis basada en despidos indiscriminados y en la devaluación de las condiciones laborales y salariales, o en el recorte de servicios públicos y en la negación de prestaciones que para muchas personas van a ser imprescindibles, CCOO y UGT conmemoramos este 1 de Mayo reivindicando ‘Trabajo y Servicios Públicos. Otro modelo social y económico es necesario’

La vital importancia de los servicios públicos ha quedado más que de manifiesto. Recuperar, consolidar y ampliar Lo Público será una de nuestras exigencias a los gobiernos, desde el de la UE al del Estado, el de la Comunidad Autonómica y los de las entidades locales. Todos deben trabajar en el sostenimiento y fortalecimiento del estado de bienestar; todos deben primar a las personas, en especial a las más dañadas y a las más vulnerables. De ahí la necesidad de un Ingreso Mínimo Vital. El mundo entero debe entender el trabajo digno como principal factor de cohesión social. En nuestra provincia, donde la falta de tejido industrial nos aboca a un escenario aún más frágil, se hace más necesarias políticas sectoriales que ayuden e impulsen a los sectores más castigados por esta crisis y a aquellos capaces de recuperar, generar y mantener empleo. Será imprescindible la implicación, el acuerdo y la cooperación de todas las administraciones y agentes sociales.