El Conquense tendrá que disputar sus dos últimos partidos de la primera fase con solo dos días de descanso entre medias, algo que no ha gustado mucho en el seno del club albinegro, aunque lógicamente se acepta la decisión de la Federación.

El técnico Jordi Fabregat señala a La Tribuna sobre este tema que «en realidad no nos vale quejarnos, el tema del Covid ha perjudicado a todos los equipos y hay que ir solventando las situaciones en función a cómo vienen las cosas. No nos beneficia para nada jugar en 48 horas los dos partidos finales y hubiera sido lógico que con dos positivos nos hubiéramos confinado y jugar el domingo, sabiendo que después nos tendrían que acelerar el otro partido por el tema de fechas».

En cualquier caso el tarraconense se resigna y asegura que «hay que aceptar que la prioridad es tener más seguridad y protegernos entre todos» y defiende que «el Conquense siempre ha actuado bien desde el principio, por eso ha tenido que jugar tantos partidos aplazados, porque cuando ha habido casos los ha declarado, que es lo correcto y lo más deportivo».

Para Fabregat, que acaba de llegar al equipo, haber parado una semana de entrenar «es un contratiempo, ya la primera semana solo tuvimos dos semanas para conocernos, había visto al equipo, pero no tenía una noción exacta de cómo son los jugadores como personas, de cómo compiten, cómo entrenan, cómo se comportan y esas cosas son muy importantes en el día a día para saber realmente las capacidades que tienen y tomar decisiones. Me falta mucho tiempo, pero hay que competir por eso intentaremos darnos prisa en la sesiones que tengamos y tener claros cuatro conceptos».

No cree que el partido del sábado ante el Illescas, que se jugará a las 17 horas, sea una final porque «el futuro de la Balompédica no pasa solo por un partido, debemos llegar fuertes a los 10 últimos que en realidad son los que nos marcarán dónde vamos a estar la temporada siguiente». Por eso entiende que «obsesionarte en ganar este partido y auto presionarte tampoco nos beneficia. Simplemente hay que jugar un partido y sumar puntos porque nos vendrán bien y lograr una victoria para ganar confianza, aunque la realidad es que no partimos con la ventaja de haber trabajado toda la semana».

No es que pretenda el catalán quitar presión a sus jugadores, pero considera que hay darle normalidad al partido. «No es cuestión de quitar presión, es un partido de competición y no se puede hacer más de lo que se puede», señala Fabregat, que reconoce que «claro que tenemos la necesidad de ganar, no solo por los puntos, sino porque emocionalmente el equipo responda al refuerzo que le darían tres puntos para creer otra vez en sus posibilidades».

En este sentido, el técnico de la Balompédica considera que «los tres puntos son importantes, pero lo es más recuperar la autoestima de los jugadores, que han visto que por poco se le escapan puntos».

Lógicamente el equipo saldrá a ganar, pero ya advierte Fabregat que «hay un rival que también se juega mucho y que parte con ventaja porque ha podido entrenar y viene de tres victorias».

Vuelta al trabajo. El Conquense vuelve a entrenar hoy después de siete días de aislamiento, por lo que Fabregat tendrá dos sesiones para preparar el duelo del sábado ante el CDIllescas.

Los  futbolistas han seguido un plan de entrenamiento individual, pero el técnico asegura que «cada jugador entiende de una manera la intensidad con la que tiene que entrenar solo, no es fácil porque hay personas que tienen la voluntad de entrenar mucho y otros que no la tienen igual. Cuando estemos todos juntos apuraremos las sesiones, aunque estarán muy cerca del partido y no puedes cargar mucho a los jugadores, tanto de trabajo físico como táctico, jugaremos a lo asequible, a lo que podamos entender», concluye el tarraconense.