El Banco Santander y los sindicatos se reunieron ayer dando comienzo al período formal de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la entidad tiene previsto acometer, una cita en la que la dirección se ha comprometido a recolocar al 100% de las personas afectadas que quieran seguir trabajando. 

La intención de la compañía de recortar más de 3.700 empleos y suprimir unas 1.150 oficinas en el marco del ERE se justifica en las duplicidades existentes en la red de oficinas tras la adquisición de Banco Popular y para abordar los retos de la transformación digital.

La entidad presidida por Ana Botín ha contratado a la misma agencia de recolocación que en EREs anteriores, la empresa Lee Hecht Harrison (Grupo Adecco). 

En el ERE de 2016, la agencia recolocó, con un tiempo medio de seis meses, al 100% de los empleados que se acogieron al plan. En cuanto al de 2018, el éxito en la recolocación hasta la fecha ha sido del 73%, y se prevé alcanzar el 100% en el segundo semestre de este año. 

El período formal de negociación de este nuevo expediente de regulación tendrá una duración de hasta 30 días, como recoge el Estatuto de los Trabajadores, por lo que el Santander y los sindicatos tienen hasta finales de junio para llegar a un acuerdo que evite o reduzca los despidos colectivos y atenúe sus consecuencias mediante medidas sociales de recolocación, formación o readaptación profesional.