El Hospital de Parapléjicos de Toledo ha incorporado un nuevo exoesqueleto al utillaje disponible en el centro de referencia nacional para el tratamiento de la lesión medular. El joven Carlos Tatay, un motociclista valenciano que el pasado mes de julio sufrió una grave caída en un circuito de velocidad de Portugal, ha sido el primer paciente en probar un armazón que le permite «notar el movimiento de la cadera y las rodillas» al caminar. La estructura recién instalada, dinámica frente a otros modelos estáticos, no requiere del uso de las manos por parte del usuario. Un raíl situado en el techo, y conectado por una amarra a la piel mecánica, guía el trayecto.

El exoesqueleto Atalante X ayuda a quien lo porta a recuperar la experiencia del cuerpo erguido y funcional. El consejero regional de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, señala el significado que el paciente encuentra en la «idea de que lo está haciendo él». Por su parte, la doctora Mónica Alcobendas, responsable del departamento de Sistemas Robóticos y Realidad Virtual del hospital, suscribe la importancia que tiene para los pacientes «el volverse a sentir de pie» mediante un ingenio para el que no se requieren «bastones o andadores».

La Fundación Aladina ha facilitado el esqueleto artificial a Parapléjicos. Se trata de la «segunda donación» que la institución hace al centro sanitario. «La sensación de caminar es algo impagable», insiste Paco Arango, fundador de la entidad. En Parapléjicos definen al aparato como «muy versátil» y remarcan una doble cualidad de adaptación, tanto «a la evolución de la lesión medular como al crecimiento de los pacientes durante las etapas de la adolescencia».

La recepción del nuevo exoesqueleto «abre de forma muy importante el abanico terapéutico» que ofrece el hospital toledano, detalla la doctora Alcobendas, convencida de poder «sacar mucho provecho» de sus características. Además, con la herramienta estrenada por Tatay mantiene al hospital en el más «alto nivel en el manejo de la lesión medular», añade Alcobendas.

Frente a los modelos previos que se han instalado en Parapléjicos, Atalante X ofrece «un manejo muy sencillo que permite no tener que depender del uso de las manos, lo que ayudará a aquellos pacientes con lesiones más graves que no pueden emplearlas».

El hospital de referencia en lesión medular se ha dotado en los últimos años de distintos sistemas robóticos para sus programas de tratamiento de la función de marcha. «La lesión medular supone una interrupción en las vías espinales que condiciona una alteración completa o parcial del nivel de funciones del organismo», explica Alcobendas. Una de las funciones que más impacto tiene en la vida del paciente es la de la marcha, para cuya rehabilitación «la terapia robótica aporta precisión, el estímulo adecuado para el sistema nervioso y la posibilidad de hacerlo más intensivo a través de más repeticiones». 

Por su parte, el consejero de Sanidad tilda de «avance impresionante» la demostración brindada por Tatay y agradece a la Fundación Aladina la donación realizada. Fernández Sanz reivindica «las sinergias y el compartir las mejoras en materia de salud» entre las diferentes asociaciones de interés social, la industria y la sanidad pública. 

«Estamos en un lugar que es distinto al resto. Aquí las personas vienen a recuperarse, a vivir de otra manera, a aprender a vivir de esa otra manera», recuerda Fernández Sanz. El representante de la Junta defiende la importancia «del conocimiento, el talento y la mano de obra» para la mejora de la calidad asistencial que se brinda al ciudadano. «Lo hacemos con los mejores profesionales: médicos, psicólogos o fisioterapeutas. Y aceptamos a personas de todo el país».

Fernández Sanz invoca la prevención para evitar las lesiones. Desde Sanidad promueven actitudes prudentes en aquellas actividades que puedan suponer un riesgo innecesario. Más allá del mensaje de cautela, la Administración mantiene su compromiso con la atención y la investigación en el ámbito de la lesión medular.  «Me van a permitir que les diga que mi vida hoy, después de ver esta prueba, es un poquito mejor y más alegre», concluye el consejero.