La asociación Jucil, mayoritaria en la Guardia Civil, y la Asociación Unificada de Guardias Civiles, han urgido al Gobierno a reforzar con más medios a la localidad de Torre Pacheco (Murcia) para garantizar el orden y "evitar una desgracia terrible", tras dos noches seguidas con disturbios.
"Queremos trasladar nuestro apoyo total a los compañeros que actuaron en la noche de ayer en Torre Pacheco, y también a los vecinos de la localidad", señala Jucil en un mensaje en X.
Por ello, exige al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, "que dote la localidad con los medios y efectivos que corresponden, para evitar que se produzca una desgracia terrible".
"Han pasado 36 horas desde que comenzaron los disturbios en Torre Pacheco. Esperemos que esta noche, 48 horas después, Marlaska haya hecho su trabajo", añade la asociación.
Igualmente, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha condenado los "graves altercados, agresiones a agentes y pérdida del principio de autoridad" en esta localidad murciana.
"Lo que ocurre en Torre Pacheco no puede normalizarse", defiende la asociación en un comunicado en X. "Los compañeros han actuado con profesionalidad en una situación límite, sin los medios ni el respaldo adecuado".
Por todo ello, exigen un "refuerzo urgente" y permanente del grupo de antidisturbios y unidades de seguridad, una "condena firme de toda agresión a la Guardia Civil", medios materiales y humanos suficientes para garantizar el orden, "tolerancia cero ante discursos de odio y amenazas" así como un "apoyo institucional sin matices"
También se suma la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) que en un comunicado pide más medios y recuerda que "los integrantes de la Guardia Civil actúan para proteger a todos los vecinos, sin distinción", al tiempo que condena los disturbios.
La Guardia Civil ha detenido a una persona tras la segunda noche de disturbios, en la que cinco personas han resultados heridas.
Torre Pacheco vivió la pasada noche una nueva jornada de incidentes y enfrentamientos, presuntamente contra jóvenes extranjeros, por parte de grupos extremistas, que comenzaron la noche del viernes después de una concentración pacífica convocada por el Ayuntamiento para condenar una agresión ocurrida el miércoles un hombre de 68 años por parte de un desconocido a quien la Guardia Civil intenta localizar.