En la cafetería de las Cortes regionales hoy no se habla casi de otra cosa: el traslado que ha propuesto Page a un nuevo edificio. Después de cerca de 35 años en el antiguo convento de San Gil, el presidente de la Junta plantea irse a un edificio que se quedó a medio construir con la crisis de 2008: el auditorio proyectado del Quixote Crea.

El presidente del PP regional, Paco Núñez, no ha entrado a valorar la elección de la nueva sede. Lo que comentó es que el presidente autonómico lo que busca con este anuncio es "tapar" cuestiones de actualidad, como las negociaciones con los independentistas para la investidura de Pedro Sánchez. También ve "esperpéntico" que Page anuncie esta mudanza a cinco años vista. "El que va a tener que traslsadar el parlamento, ya no será Page, seré yo^", apuntó, "ya diré mi opinión cuando toque".

Núñez reafirmó así su plan de seguir al frente del PP regional como candidato para las próximas autonómicas, algo de lo que se ha vuelto a hablar esta semana. El líder de los populares castellano-manchegos ni confirma ni desmiente que presentarse su cargo a disposición de Feijóo, pues apunta que las relaciones con el jefe de su partido quedan dentro de esa esfera privada. Tampoco quiere anunciar que se vaya a presentar para presidente del PP en el próximo congreso regional que haya: "Lo que menos nos precupa es un congreso, lo que nos preocupa es la unidad de nuestro país, la amnistía, defender nuestra igualdad". 

Eso sí, no pierde el foco que tiene su partido para 2027, la fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones autonómicas. "De lo que estamos convencidos es de que es inevitable un gobierno del PP en la próxima legislatura de Castilla-La Mancha", avanza, "tengo la convicción plena de seguir trabajando como hasta ahora". "El PP sigue trabajando con una intensa agenda regional, municipal, con una clara vocación de gobierno que llegará a Castilla-La Mancha de mi mano y de la mano del PP", insiste.