La Fundación Artemisan alertaba este verano de una enfermedad, la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), que estaba provocando la mortandad de «miles de ciervos» en zonas de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha y que en el caso de zonas con muchos cotos, como es el caso de la provincia de Ciudad Real, ha llegado a afectar a puntos como el Valle de Alcudia, Montes Norte, Piedrabuena, Almódovar y Cabañeros.

«La enfermedad está ya en remisión», informó a La Tribuna el director de dicha fundación, Luis Fernando Villanueva, quien explica que «el vector se desplaza del sur al norte» y que, actualmente, hay «pocos casos en la provincia de Ciudad Real». No obstante, reconoce que ha sido «bastante duro» y que en algunos cotos esta enfermedad ha podido afectar a entre el tres y el cinco por ciento de la población de ciervos, mientras que en otros ha llegado al 10%. «Con la berrea veremos la incidencia real», señalando la dificultad de controlar la población de animales que no están en cotos cercados. 

El también responsable de Aproca, la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente, expresa la incertidumbre que hay de cara a la temporada de caza que se abrirá en octubre. Cada temporada se suelen abatir «entre el 20 y 25% de la población de un coto», de manera que el volumen a cazar dependerá de si la enfermedad ha afectado en mayor o en menor medida. 

Lo que también expuso son los problemas para hacer frente a esta enfermedad que se transmite por un mosquito. «No hay forma de eliminarlo» y matizó que si el mosquito se encontrara solo en charcas o en las heces podría aplicarse algún tratamiento, pero al no ser así, puede atacar a los ciervos en cualquier lugar. 

El aspecto positivo, agrega, es que los animales que han sobrevivido a la enfermedad se han hecho inmunes, del mismo modo que destacó que la enfermedad ya está dejando de tener incidencia en la región y ahora parece que se desplaza hasta Madrid, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. «Cuando mejor condición tiene el animal, mejor responde», apunta Villanueva en relación a la afectación que ha tenido en los animales.