Las aulas conquenses pierden más de 3.600 alumnos desde 2013

J.L.E.
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La crisis de la natalidad que repercute en el sistema educativo español provoca ya una caída del 10 por ciento en las matriculaciones de los centros de la provincia.

Imagen de archivo de dos alumnas de un centro de educativo se dirigen a clase - Foto: Jesús J. Matías

Una de las asignaturas pendientes que tiene el sistema educativo español, y que no tiene nada que ver con los conocimientos ni con los libros de texto,es la pérdida de alumnos debido a la baja natalidad. Los pupitres de las aulas se vacían y si se cumplen las proyecciones del Centro de Políticas Económicas de Esade, la provincia de Cuenca tendrá en 2037 un 13 por ciento menos de alumnos que en la actualidad.

El descenso de matriculación de alumnos  es notable porque entre 2013 y 2023, España ha perdido 450.000 menores de 16 años. El descenso del alumnado  es un fenómeno que en una provincia como Cuenca, que lucha para frenar la despoblación, tiene mucha trascendencia. De hecho, según los datos de la Consejería de Educación, el curso 2013/14 arrancó con 36.022 matrículas de alumnos en la provincia y una década después, acaba de comenzar con 32.411. Es decir, hay 3.611 alumnos menos que hace un año, que porcentualmente se traduce en un 10 por ciento. Este es el panorama actual y si no nacen más niños es fácil prever que la brecha en las aulas por la caída de la natalidad y la despoblación se agrandará. 

El análisis Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo, que firman los investigadores Lucas Gortázar y Jorge Galindo, del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) revela que en 2037 la pérdida de alumnos en España en las etapas obligatorias de la educación infantil y obligatoria habrá sobrepasado un millón de niños.

Según este estudio, Cuenca tendrá en 2037 un 13 por ciento menos de alumnos que hoy, pero las caídas más pronunciadas se concentran en Castilla y León (Zamora llega al 44%, León o Palencia alrededor de un tercio) y otras provincias de interior (Jaén, Albacete) o del norte (Asturias).Los alumnos de Primaria y Secundaria en curso del curso 2013/14 eran 20.558 y este año suman 17.632, con lo que se han reducido en 2.426. Son los dos ciclos educativos más afectados por la caída matrículas. En Infantil, el actual  cursó arrancó con 4.960, lo que supone 406 menos que en 2013. Bachillerato perdió en el mismo periodo 284 y suma ahora 2.360 frente a  2.644 del curso 2013/14. En esta década, la matriculación creció en FP, Música y Educación Especial. Además, las enseñanzas artísticas superiores se estrenan con 18 matrículas. 

La situación, hoy. Ante esta situación, la apuesta de la Consejera pasa por garantizar la calidad y el servicio. El delegado provincial de Educación, Cultura y Deporte, Gustavo Martínez, pone como ejemplo en este curso la disminución de ratios, las mejoras en los centros o «las becas para garantizar una educación pública gratuita e igualitaria».Además, subraya que el Gobierno regional invierte en la escuela rural, garantizando la apertura de escuelas en lugares «que incluso tienen tres alumnos», lo que garantiza fijar la población. «En estas escuelas rurales se garantizan las mismas posibilidades académicas que en las grandes poblaciones».

Por su parte, ANPE alerta de que el curso comenzó en la provincia, «con la misma dinámica que llevamos en los últimos diez años y es la de un pronunciado descenso de las matrículas».Así se pronuncia, José Vicente Villalba, presidente de ANPE Cuenca, quien espera que el descenso de alumnos no perjudique a las plantillas y puestos de trabajo de los centros. «Instamos a que se cumpla el acuerdo firmado por ANPE con el gobierno regional, e incluso se adelanten algunas de las medidas, como la reducción de las ratios o mejoras en las estrategias para la inclusión educativa, con el fin de mantener las plantillas jurídicas de los centros, sobre todo en las escuelas rurales.