El glamour del séptimo arte tiene una cita en la capital entre los días 26 y 29 de abril con motivo del Festival Internacional de Cine de Comedia de Cuenca (Ficcue). El impulsor de este certamen que pone a la comedia por bandera es Javier Muga (Cuenca, 1984), un joven que predica con el ejemplo porque «la vida se disfruta cuando sonríes». Por eso, este entusiasta actor, director, guionista y escritor se embarca en un festival que nace con vocación de continuidad. 

La gala de entrega de premios, que se celebrará el día 29 de abril en el Teatro Auditorio pondrá el broche de oro. Habrá mucha presencia de artistas conquenses en el escenario, la alfombra roja cambiará por el color azul y por ella desfilarán conocidos actores a partir de las siete de la tarde. La cuenta atrás para este estreno ya ha comenzado.

Queda poco para la primera edición del Ficcue. ¿Cómo lo lleva?

Con muchas ganas y muy agradecido a las instituciones, colaboradores y patrocinadores que han apoyado el proyecto, porque sin ellos sería inviable. También estoy muy agradecido al equipo que estoy intentando cerrar porque cuando algo es tuyo, tus ojos lo ven como quieres que sea y delegarlo muchas veces es complicado. Tengo un equipo muy joven, de unas prácticas de convenio con Bellas Artes, Comunicación y Administración y Dirección de Empresas, que es muy trabajadora. Me he dado cuenta que esta gente necesita este tipo de proyectos en la ciudad. Estoy deseando que llegue ya pero por otra parte tengo el vértigo de que hay muchas cosas por cerrar.

Habla de vértigo. ¿Le produce más vértigo la organización de un festival que ponerse delante de una cámara o subirse a un escenario como actor?

La organización es lo que me da vértigo, que pueda fallar cualquier cosa. Puede fallar un micro, que lleguen unos invitados y por una confusión de horarios no se les recoja en el momento previsto... Tiene que estar todo muy cuadrado. Hay muchos invitados y muchísima logística detrás. Ponerme delante de una cámara o subirme a un escenario es algo que me encanta.

 ¿Cuál es el valor añadido de este certamen?

El entorno. Creo que principalmente lo que tiene Cuenca es el entorno que se puede mostrar. He tenido muchas dudas porque me decían que la logística es más sencilla si de la gala llevas a los invitados al restaurante del auditorio, por ejemplo. Pero claro, los invitados que pueden acudir a la gala se quedarían con que sólo han visto el auditorio. Por eso hay que buscar sitios estratégicos para que a nivel producto vendas la ciudad. Tenemos que mirar mucho eso. Porque Cuenca lo que tiene no es lo que tiene Madrid. Cuenca lo que tiene es el entorno y es uno de lo objetivos que quiero explotar. Una de la cosas que he dicho siempre es que Cuenca sea una de las sedes principales donde se puedan vender proyectos audiovisuales.

Las expectativas son muy altas. ¿Tiene el Ficcue vocación de continuidad?

Al cien por cien. Es verdad que yo, Javier Muñoz Garrido, porque Javier Muga es mi nombre artístico, digo que sí, porque si lo inicié es porque quiero que tenga una perspectiva de futuro muy grande. Mi objetivo es que sea candidato para los Goya. Eso necesita una trayectoria de equis años. Ahora, ya no depende tanto de mí. Es esencial esta primera edición, que sea un proyecto de calidad y que tanto las instituciones como los patrocinadores se queden alucinados con lo que van a vivir y se sumen más. Le mandé una carta al presidente de Castilla-La Mancha, me contestaron que le interesaba el proyecto y que se querían reunir conmigo. A lo mejor eso es una perspectiva de futuro.

El festival se centra en la comedia, un género que tiene cierto estigma pese a que suelen ser las películas más taquilleras. ¿Es una apuesta arriesgada o un valor seguro?

Este festival es necesario. De hecho tengo muchos feed back de gente que ha presentado los proyectos. Simplemente me dicen: 'Gracias por dar la oportunidad a que este proyecto mío tenga cabida en algún festival'. Es verdad que se pueden presentar a festivales pero nunca son seleccionados porque siempre prima un drama, una trama histórica o bélica… pero algo como la comedia es difícil que llegue a una selección oficial o nominación. Hablo con compañeros de profesión como Daniel Chamorro o Javier Losán, actores de comedia con una vena innata, como yo, y entendemos la comedia a nivel profesional. Y decían: 'Pero si es que siempre me hacen hacer drama y cuando me ven hacer comedia dicen... ¡anda, si también haces comedia! Claro, pero es que no me habéis dado la oportunidad'. Creo que pasa lo mismo en los festivales que con el sector profesional como actor. Muchas veces tienen a tres referentes de la comedia y ya no se sale de ahí. Y de repente descubren que en España tenemos muchos perfiles de comedia.

El festival tiene un amplio apartado de premios y menciones. ¿Es muy ambicioso, no?

Sí, es ambicioso. Hay muchas secciones porque no nos queremos dejar ninguna. Queremos premiar o dar una mención de honor a una actriz o actor de comedia, como a mujeres en dirección o el mejor cortometraje, pero no queremos dejar aparte al departamento de arte, maquillaje, vestuarios, dirección de producción, etc... porque son secciones que si no estuviesen no podría salir un proyecto. Siempre digo como lema 'haz lo que quieres que te hagan a ti'. Eso es clave. 

¿Cuántas películas van a participar?

Se presentaron 149 películas, que para una primera edición es alucinante. No sólo hemos recibido proyecto a nivel nacional, también muchos internacionales. Los hay de Francia, Argentina, Venezuela, Brasil… Son de una calidad brutal. Por ejemplo hay películas protagonizadas por Luis Tosar, Nacho Guerreros... Parece que está más estigmatizado dentro del sector el cortometraje, pero el cortometraje es una película, es cine. Lo que pasa es que dura entre cinco minutos o media hora. Cada vez se están haciendo más accesibles porque la duración es mas corta. La calidad no tiene nada que envidiar a un largometraje o una serie de televisión. Han pasado a la selección oficial 35 proyectos. Es un trabajo arduo del jurado.

¿Quién lo integra?

Son cinco personalidades que están dentro del sector. No hay nadie de la organización. Lo han decidido con un criterio propio. De ahí, de esa selección, salen los nominados. De cada sección salen cinco nominaciones y de esas cinco saldrá el premiado en la gala de clausura del día 29 de abril.

En esa gala se homenajea a la actriz Antonia San Juan. ¿Es un reconocimiento a su carrera?

Sí. Antonia San Juan tiene una trayectoria alucinante. Me gusta mucho porque es polifacética. Sabe hacer un drama como una comedia, que la domina tanto frente a las cámaras como en las tablas. Ha hecho mucho teatro. Tiene un perfil muy característico, Se identifica a Antonia San Juan sólo con escucharla y creo que le tenemos que dar espacio en este festival. Para nosotros, como organizadores, es un placer que en la primera edición reciba esta mención en la gala de clausura. 

¿Qué actores asistirán a la gala?

Además de Antonia San Juan estará Belinda Washington, que será la presentadora de la gala, habrá cantantes y artistas de Operación Triunfo, actores como Nacho Guerreros, Secun de la Rosa, Angie Fernández, actores de la serie Élite, Nerea Barros… Estamos cerrando la presencia de muchos porque es verdad que la agenda de los actores es una locura. Además, habrá influencers que tratan muy bien la comedia en su contenido. Creo que la gente va a disfrutarlo mucho.

La estatuilla del festival será una obra del escultor Tomás Bux. No sé si piensan poner un nombre a los premios como la espiga de Valladolid, la biznaga de Málaga o la concha de San Sebastián...

Lo tenemos, pero vamos a revelarlo el día 29, en la gala. Tomás Bux, desde que se lo ofrecí, sin conocerme, me dijo: 'Para adelante'. Fue tan sencillo como una llamada de teléfono en la que le dije que quería la esencia de Cuenca, que mezcle Cuenca con el cine y que haya un rasgo de comedia. A los dos días, Tomás me dijo que me pasara por el taller a ver las propuestas. Me presentó dos, y me encantaron. Ahora lo estamos adaptando.

Imagino que si le digo que la vida es pura comedia me dará la razón y que lo lleva a rajatabla...

Lo llevo a rajatabla (sonríe). Lo primero que hago al levantarme y al acostarme es agradecer poder estar vivo porque cuando ves los informativos o lo que pasa a tu alrededor muchas veces pienso lo privilegiados que somos por poder disfrutar de la vida, y la vida se disfruta cuando sonríes. No es un tópico, es la realidad. Entiendo que las circunstancias de vida son difíciles para mucha gente, pero tiene que haber momentos para disfrutar de verdad. Tenemos que aprender a ser un poco más egoístas y disfrutar nosotros mismos y ver la vida con la perspectiva de que somos privilegiados. Hay que sonreír, hay que disfrutar. Y preparamos unos días, del 26 al 29 de abril, para que la gente pueda desconectar, ir al cine, ver las películas nominadas, votar. Por lo menos, que esos días que van a desconectar, lo hagan riéndose.