Sánchez no tira la toalla, no se rinde, mantiene la cantinela de que cumplirá la legislatura en la Presidencia del Gobierno y trata de animar a los desanimados leales que todavía mantienen el tipo. El problema es que la continuidad no solo depende de sus decisiones ni de su estrategia ante la crisis que sufre su partido; depende de los nuevos datos que puedan aparecer relacionados con la corrupción. Es lo que más le angustia. Y eso se refleja en su rostro. Es lo que quita el sueño al presidente y a sus colaboradores: no saben cuál es exactamente el grado de corrupción del PSOE, a quienes implica, qué datos maneja la UCO y cuáles de esos pueden llegar a los medios de información que, con su goteo implacable, están produciendo en el partido no solo el mayor desprestigio de su historia, sino también una pérdida de apoyos de consecuencias inimaginables.
La estrategia del Gobierno y del PSOE consiste en salvar a Pedro Sánchez de cualquier atisbo de sospecha y para ello centran en la figura de Cerdán toda la trama de corrupción.
Las informaciones que han obligado a los jueces a investigar indican que el hasta hace tres semanas secretario de Organización del partido con una larga trayectoria de poder en Navarra y Madrid, se ha movido con plena impunidad en el mundo de las comisiones, tráfico de influencias y contratos de obra pública amañados con empresas privadas. Todo un entramado que el Tribunal Supremo que le ha enviado a prisión provisional sin fianza considera posible organización criminal. Con un ingrediente que coloca a Pedro Sánchez en una situación imposible: fue suyo el empeño de nombrar secretario de Organización a Santos Cerdán en sustitución de José Luis Ábalos, aunque era su segundo de a bordo y podía estar implicado o al menos conocía las actividades presuntamente delictivas de Cerdán. Además, desde Navarra llegaron alertas sobre ciertos rumores inquietantes.
Es peligroso para Sánchez centrarse en culpar a Cerdán y a Ábalos de la posible corrupción, con Koldo García como hombre clave para realizar en segundo plano el trabajo necesario para que una trama alcance sus objetivos. Los rumores sobre cómo se movía Cerdán en Navarra se convirtieron en certezas tras escuchar los audios que se recogen en el informe de la UCO, ampliados por informaciones sobre la vinculación de Cerdán con la empresa Servinabar, que obtuvo importantes contratos del Gobierno de María Chivite.
Posible financiación ilegal
Uno de los asuntos que se pretende investigar a fondo es el de la financiación del PSOE, con algunas filtraciones, probablemente interesadas, que apuntan que tiene puntos oscuros que podrían ocultar una parte de financiación ilegal. De existir esa financiación ilegal, fuentes que conocen bien el trabajo de la Guardia Civil insisten en que esa supuesta financiación sería de una cantidad ridícula; de la misma forma que consideran ridículo el montante de las supuestas comisiones que han podido cobrar Cerdán, Ábalos y Koldo García.
Las cantidades verdaderamente obscenas de dinero vinculadas con la corrupción se han movido fundamentalmente en el llamado entramado de los hidrocarburos, como apuntó en su momento el empresario Víctor de Aldama, que tras pasar unos días en prisión llegó a un pacto con la Fiscalía para salir de la cárcel tras prometer colaborar con la Justicia para informar sobre la trama presuntamente corrupta.
Así lo ha hecho y, para desgracia de los implicados, la mayoría de sus informaciones se han demostrado ciertas. Y suman un nombre a la lista de personas bajo sospecha: el expresidente Zapatero, con negocios importantes en Venezuela y China, que en una ocasión pidió a Aldama que le llevara en su avión de Venezuela a la República Dominicana. Sospecha el comisionista que el favor estaba relacionado con el refinamiento de petróleo venezolano. Zapatero, como se sabe, se ha convertido en estos últimos años en el principal asesor de Sánchez para ciertos asuntos internacionales. Y, junto a Cerdán, ha sido el negociador del presidente con Puigdemont en Bélgica.
En la declaración de Cerdán ante el Tribunal Supremo, que decretó su prisión provisional por presunta pertenencia a organización criminal y tráfico de influencias, este respondió a su abogado que en la razón de sus encuentros con el líder de Junts era buscar su apoyo para que Sánchez pudiera mantenerse en el Gobierno.
Con esa respuesta Cerdán echaba por tierra la estrategia del Ejecutivo y de Ferraz de explicar que el acuerdo con los secesionistas tenía como objetivo lograr la restauración de la convivencia y la pacificación en Cataluña, convulsionada por la equivocada política de Mariano Rajoy, del PP, durante su etapa de presidente. Pacificación que Sánchez y sus ministros consideran lograda, y presumen de ello.
Se esperan sorpresas
De todas estas negociaciones con sus socios, y de la falta de control a personas de la máxima confianza del presidente, hoy envueltas en presuntos casos graves de corrupción, tendrá que dar cuenta Pedro Sánchez en el Comité Federal que se celebra hoy. Allí propondrá los nombres con los que quiere contar en la nueva ejecutiva para superar la delicada situación actual. La valenciana Rebeca Torró, con experiencia de gestión de Gobierno, será la nueva secretaria de Organización. Con un dato que no ha pasado inadvertido: tendrá mayores competencias orgánicas que sus antecesores Cerdán y Ábalos. Es evidente que Sánchez quiere mantener un control rígido sobre el partido, y que pase cuanto antes este trance que está considerado el más grave que se ha producido en la historia del PSOE.
La reunión del Comité Federal es la más importante desde aquella de octubre del 2017 que acabó con la expulsión de Sánchez cuando el partido demostró la convulsión interna que vivía, la mayoría del organismo votaba sobre su relevo y se descubrió, tras un biombo, una urna en la que los afines al actual presidente metían papeletas a puñados. Posteriormente se presentó a unas primarias, que ganó, y después se convirtió el jefe del Ejecutivo, aunque no ganó las elecciones.
El Comité Federal se celebra en un clima de tensión máxima, con un Sánchez claramente debilitado y bajo de ánimo, tocado por las críticas de medios de comunicación que le eran afines -el artículo de Javier Cercas en El País el pasado martes ha sido lo más demoledor que ha recibido Sánchez en meses- y artículos muy duros en los periódicos internacionales más influyentes del mundo.
En ese encuentro no se esperan sorpresas... pero puede haberlas. Entre otras razones, porque existe la sensación, fundada, de que en fechas muy próximas Cerdán y Ábalos pueden llegar a un acuerdo con la Fiscalía para colaborar a cambio de trato beneficioso para ellos. Y porque en fechas muy próximas se conocerán nuevos contenidos de las grabaciones que sigue investigando la Guardia Civil.