¿Qué le parece el nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC)? 

Este acuerdo es una vez más la consagración del diálogo social como herramienta más útil para la propia economía. Yo creo que ese acto de responsabilidad que ha supuesto la firma del AENC lo que va a hacer es desatascar una situación que teníamos pendiente. Diría que es la culminación de un conjunto de actos que lo que han hecho es mejorar las condiciones de vida de la gente. Este AENC va a afectar a la negociación colectiva pendiente, que son más de 100.000 personas, y, si hacemos la suma, más de 75.000 personas se van a beneficiar o se han beneficiado ya de la subida del SMI, que no olvidemos que ha pasado en muy poco tiempo a incrementarse en un 50% (estamos en 1.080 euros), y la subida de las pensiones del 8,5% afecta casi a 165.000 personas. Este episodio de 2022-2023 de negociación colectiva, de acuerdos y de diálogo social, pues aquí en Castilla-La Mancha va a beneficiar aproximadamente a 540.000 personas y, por ende, va a beneficiar de manera efectiva a la economía de la región. Por lo tanto, este acuerdo es seguramente un grado de madurez y de responsabilidad de la patronal a nivel estatal, y confío que también lo sea de la patronal a nivel regional y de las diferentes patronales provinciales, para que todo este acuerdo se convierta en una realidad. 

En Castilla-La Mancha hay aproximadamente un 42,5% de convenios expirados y pendientes de negociar y este acuerdo para el empleo y la negociación colectiva es una buena noticia, pero, ¿se puede hacer algo para intentar desatascar esos convenios que están ahí enquistados en el tiempo? 

«El incremento de SMI ha ido directamente al consumo» - Foto: Javier PozoYo creo que esto es un acuerdo que ha de trascender a todo el volumen temporal que tenemos de negociación colectiva atrasada. Antes de llegar al otoño sería deseable que fuéramos capaces de dar capetazo a toda la negociación colectiva ajustándonos a este acuerdo obligacional de ambas partes, de sindicatos y de patronal, y desde luego desbloquear la negociación colectiva porque, insisto, no solo va a mejorar la vida de más de 100.000 personas si se firman estos convenios, sino que al mismo tiempo van a suponer una inyección a nuestra economía. Nosotros queremos ponernos en contacto con las patronales para poner en marcha de manera inmediata la negociación colectiva pendiente y ser capaces de, ajustándonos a lo que dice este ANC, empezar a firmar los convenios y cuanto antes finalizar una negociación colectiva que no va a ser sino contribuir en la mejora de las empresas y de los trabajadores que trabajan en ellas. 

¿Cómo percibe la actitud de la patronal? ¿Hay clima de entendimiento? 

Esto va a ir por barrios, como siempre. Cada patronal provincial tiene una serie de patronales sectoriales que pueden ser, o mostrarse, más proclives o menos. Yo quiero pensar que aquí tenemos una responsabilidad colectiva. Ser de la patronal, ser de COE, ser de CECAM, es algo que obliga a pactar y acordar y a desarrollar lo pactado. Yo no entendería que cualquiera de mis responsables provinciales sectoriales no se ajustasen a lo que marca el AENC. Igual que seguramente a mí me gustaría plantear subidas salariales por encima de lo pactado, entiendo que hay que ser un poco honestos y, sobre todo, acordes a lo que se hace. Somos organizaciones y como tales deberíamos de respetar lo que firman 'nuestros mayores'. Yo quiero pensar que va a haber una predisposición favorable. Habrá alguna cuestión puntual que habrá que abordar, y eso es precisamente lo que yo quiero hablar con Ángel Nicolás (CECAM), el cómo somos capaces de llegar a lo que es más fácil y también a lo que es más difícil a la hora de desatascar convenios. 

Lo decía porque hace unos días desde CCOO llamaban la atención a la patronal vitivinícola de Ciudad Real porque no estaba aplicando la subida de los salarios mínimos interprofesionales.

A raíz de la firma del AENC ese convenio se ha desatascado. Es decir, que ha habido acuerdos con incrementos salariales de en torno a 700 euros que no hacen sino ajustar los salarios mínimos del convenio a lo que es el salario mínimo interprofesional. Creo que esa llamada de atención, no sé yo qué tuvo que ver la celebración de la feria de Fenavin, pero en cualquier caso yo quiero pensar que fue más un acto de responsabilidad la propia patronal y, bueno, es algo que se ha desatascado. Igual que confío que también el convenio del campo, que lleva muchos años atascado en Ciudad Real, también se firme. Y hay otro que nos preocupa mucho porque afecta nada más y nada menos que a 15.000 personas, sobre todo mujeres, que son los cuatro convenios de limpieza que tenemos pendientes. Porque exceptuando Albacete el resto de provincias se encuentran atascadas. Yo quiero pensar que este acuerdo también va a servir para desatascarlos. Y además aquí queremos contar también con la ayuda a la administración autonómica, porque aproximadamente un 70% de las trabajadoras de limpieza trabajan para alguna administración, sea local o autonómica, y hay una dependencia real de las trabajadoras y de las empresas a lo que se determina por parte de la administración. Yo quiero apelar a la responsabilidad de ASPEL, que es la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza, y desde aquí le invito a que a la mayor brevedad posible vuelvan a constituirse las mesas, vuelvan a sentarse y lleguen a un acuerdo. Y si hay que llegar a un acuerdo colectivo, desde CCOO de Castilla-La Mancha yo mismo me pongo a disposición de la dirección de ASPEL para intentar desbloquear esta situación lo antes posible. 

Quiero volver al acuerdo para el empleo y la negociación colectiva. Se ha introducido una cláusula de revisión de un 1%. ¿Qué le parece? 

Hasta ahora teníamos una cerrazón patronal a que hubiera ningún tipo de referencia al IPC. Ellos hablaban en cualquier caso de subidas porcentuales en unas variables que en algunos convenios eran más altas, en otros eran más bajas, pero en ningún caso querían hablar de cierta recuperación del poder de compra en el supuesto caso de que el IPC superara el porcentaje pactado en el convenio colectivo. Nosotros planteamos al gobierno, y a la propia patronal, la necesidad de contar con un elemento objetivo que pudiera realmente situarnos en la realidad del sector del convenio que se negocia. Hablamos a la administración de que nos pasara datos pormenorizados, tanto de la seguridad social, del INSS, como de la propia agencia tributaria para que conociéramos cuál es la realidad económica del sector. Es decir, volumen de contratación indefinida, y luego por la parte de la administración tributaria conocer el nivel de beneficios empresariales y de facturaciones que se hacían en esos sectores. En cualquier caso, sin vulnerar la privacidad de cada uno, pero sí conocer cuál era la marcha económica en cuanto a volumen, tipos de contrato y beneficios empresariales que nos permitiera sentarnos en la mesa, tanto la patronal como los sindicatos, para tener una realidad contrastable. 

Pero eso a la patronal creo que le ha gustado menos. Y curiosamente hemos vuelto una vez más a referenciarnos con el IPC. Bruselas indica que nuestro IPC se situará entre el 3 y el 4% en los dos próximos años. Eso lo que quiere decir es que lo normal es que si fijamos subidas salariales similares o parecidas a las que se reflejan en este AENC, no va a ser necesario ni siquiera aplicar esa cláusula de revisión. Nosotros no tenemos ningún afán especial en que las cláusulas de revisión actúen, porque eso quiere decir que la inflación se dispara y por lo tanto los precios son más elevados. 

Una victoria parcial. 

Digamos que es un empate. Un buen acuerdo siempre es el acuerdo que deja cierto sabor agridulce a quienes lo suscriben. El acuerdo contiene muchos elementos donde la patronal también tiene sus propias reivindicaciones. Por lo tanto, éste es ése acuerdo perfecto que ha dejado ese sabor agridulce a ambas partes y que es un síndrome claro de que es un buen acuerdo y que va a servir para que en los próximos tres años tengamos una negociación colectiva que contribuya decididamente a la mejora de la calidad de vida de los trabajadores y, por supuesto, de los beneficios de la productividad empresarial. 

¿Y la reforma laboral? ¿Cree que las empresas están sabiendo usar convenientemente todas las modalidades temporales que permite la reforma laboral? 

Con carácter general, sí. Hace apenas un año y medio hemos tenido un crecimiento exponencial de la contratación indefinida. Esta es la primera reforma laboral que mejora las condiciones de las personas y que no recorta sus derechos. Nosotros estábamos convencidos de que no solo iba a mejorar la vida de las personas, sino también iba a mejorar la productividad de las empresas. La reforma laboral ha pegado un espaldarazo a los trabajadores y a sus contratos, que son indefinidos. Hemos pasado de una media de un 9% de contratación indefinida al mes, a un 50% de los contratos ¿Y eso qué es lo que ha hecho? Pues mejorar la productividad. La contratación indefinida no ha tenido nada que ver en el cierre de empresas, más bien al contrario. ¿Qué ocurre cuando un trabajador pasa de vivir en precario a tener un contrato indefinido? Pues que tiene la opción de plantearse comprarse un coche, un piso, ropa... de consumir más. Me alegro mucho de que se haya demostrado de una vez por todas de que lo que decíamos nosotros era verdad. 

¿Desde la patronal alguien ha dicho al final esto es mejor de lo que pensaba? 

La patronal se negó a firmar el SMI y ha sido otro factor determinante para mejorar la calidad de la microempresa. Porque tú piensas que de 765 euros que han cobrado los trabajadores de SMI hace muy poco tiempo, a los 1080 euros, ese diferencial, que es más de un 47%, no ha ido a un plan de inversiones, no se ha ido a contratar un seguro, a comprar acciones... ese incremento del SMI ha ido directamente al consumo. Y entonces ellos, que se negaron a suscribir el SMI, lo que están teniendo es un beneficio neto clarísimo de una parte desgraciadamente importante de la población que ahora tiene mucho más poder de compra que el que tenía hace apenas unos tres años. La pequeña empresa ha sido la gran beneficiaria de esta reforma laboral porque, insisto, ha contribuido a que esa estabilidad de vida de las personas tenga un efecto real en la economía de Castilla-La Mancha. 

¿Y la jubilación? ¿Cómo ve la tendencia de la edad de jubilación? 

La última reforma la sitúa en los 67 años. Digamos que al final hemos aceptado a Pulpo como animal de compañía, y a partir de ahí lo que teníamos que hacer era intentar apuntalar el sistema público de pensiones porque a CCOO, y también a UGT, lo que más le preocupaba de todo esto es que nos vendieran ese mantra de que el sistema público de pensiones, era insostenible. Parece que todo el mundo entendía que tener una pensión digna iba a depender de su capacidad de ahorro, y sobre todo de la contratación de un seguro privado. Lo que hemos hecho con esta reforma de pensiones es blindar un sistema público con garantías y con futuro. No corre peligro el ingreso en la jubilación del 'baby boom'. 

¿Cómo está el nivel de conciliación en las empresas de la región? 

Hay experiencias, que se están empezando a hacer en algún punto de este país, de jornadas laborales de cuatro días que están funcionando bien. No sé si todos los sectores van a poder acogerse a ese tipo de medidas. Yo quiero pensar que sí. La conciliación debería ser algo habitual y las propias empresas deberían de pensar que una familia que puede conciliar va a hacer que también las personas que trabajan puedan ser mucho más productivas. 

El teletrabajo tuvo un 'boom' obligado por la pandemia. ¿Cómo está la situación en la región? 

El teletrabajo nunca debe ser un elemento de conciliación, porque trabajar y conciliar a la vez es incompatible. No se pueden cambiar pañales con el ordenador encendido en horario laboral. El teletrabajo es algo que puede facilitar, incluso, ahorrar costes. Tenemos mecanismos y tecnología suficiente como para hacer que las empresas puedan ser igual o incluso más productivas sin la necesidad de que haya una presencialidad del trabajador. 

CCOO ha propuesto a los partidos políticos que se incluya al diálogo social en el Estatuto de Autonomía. ¿Qué beneficios tiene esta propuesta? ¿Cree que alguien va a recoger el guante? 

Me gustaría pensar que sí, que quien vaya a gobernar nuestra comunidad autónoma en los próximos cuatro años va a recogerlo, como está recogido en muchos estatutos autonómicos de este país. No es que uno persiga la exclusividad o el blindaje, sino porque yo creo que este país ha demostrado, y a las pruebas me remito, que el diálogo social es seguramente el instrumento más útil para ordenar la forma de vivir de las personas. Afortunadamente la Constitución no se equivocó cuando le dio esa relevancia, por una parte a los partidos políticos y a su capacidad de gobernar, pero también se lo dio constitucionalmente a los agentes sociales. Es decir, a las patronales más representativas y a los sindicatos más representativos. El diálogo social ha servido para que este país avance y evolucione. Queremos que nuestro Estatuto consagre el diálogo social de la misma manera que lo hace la propia Constitución. Debería haber estado desde hace mucho tiempo, pero yo creo que nunca es tarde para que se refleje y para que aparezca. 

¿Cómo ve las elecciones? 

A mí lo único que me preocupa es que las personas permanezcan ajenas a un hecho tan importante, y que determina tanto sus vidas, como son las elecciones. Lo más importante es votar. Y que cada uno vote realmente a quien entienda que defiende sus intereses. No me preguntes a mí, porque mis tendencias van de lo progresista para allá. Pero lo importante es que haya una alta participación, porque, efectivamente, a veces por desconocimiento, otros por desafección, quienes vayan a gobernar en los próximos días y por los próximos cuatro años van a decidir muchas cuestiones que tienen que ver con nuestra vida diaria, con nuestras condiciones de vida y trabajo, y por lo tanto es esencial. 

¿Y qué le parece, como dicen todas las encuestas, la entrada en las cortes regionales de VOX? 

A mí me parece lamentable. Igual que hay quien legítimamente critica las listas que Bildu ha decidido poner en el País Vasco. Comparto esa crítica porque, será legal, pero creo que no es moral, ni razonable, ni ético el que se haga. Creo que Vox es un partido que tiene también unas raíces que parten de la sangre derramada. No nos olvidemos que a quienes ellos idolatran son personas que estuvieron directamente vinculados con asesinatos hasta los años 70. Alguien que no cree en la democracia, bajo mi punto de vista; alguien que no cree en las propias autonomías, porque así lo ha manifestado; alguien que no cree en la igualdad entre hombres y mujeres; alguien que no cree en el diálogo social ni en los agentes sociales; pues es lamentable que pueda tener la opción de gobernar o de formar parte del gobierno de Castilla-La Mancha. A partir de ahí, espero y confío en que un partido democrático perfectamente integrado en la democracia de este país históricamente, como es el Partido Popular, no caiga en la tentación de gobernar con un partido que no es democrático. Y eso es lo que sí realmente me preocuparía, no solo que esté presente Vox, sino que el Partido Popular gobierne como lo ha hecho en Castilla y León, porque ya tenemos un ejemplo claro de que allí se ha destruido absolutamente todo el diálogo social al día siguiente que el señor Mañeco pactó con Vox. 

El PP necesita a Vox si quiere gobernar. 

Hay quien dice que Pedro Sánchez tiene que romper con Bildu. Seguramente, sin Bildu Pedro Sánchez no podría gobernar este país. No se puede decir un discurso pero no aceptar el contrario. Si tú criticas que alguien gobierne y te dicen que sin él no se puede gobernar y por eso no me queda más remedio, lo que no tiene demasiado sentido es que a ti no te apliques la misma fórmula. 

¿Cómo ve las próximas generales? ¿Sumar va a ser el fin de Podemos?

Sumar no puede restar nunca. Pero yo creo que Sumar lo que debe hacer es intentar sumar al conjunto de organizaciones que se encuentran en la órbita de la izquierda, y hacer una gran confluencia para intentar efectivamente ser una opción de gobierno. No se trata de quién es el mejor, sino si juntos pueden ser los mejores socios de gobierno para reeditar un gobierno de coalición que es el primero de la democracia y que ha demostrado ser el más eficaz, al menos bajo mi punto de vista, frente a quienes lo critican. Yo creo que este gobierno de coalición ha permitido soportar una pandemia, una DANA y una guerra, y aún así estar en números positivos en cuanto al crecimiento de PIB, con unas expectativas de rebaja de la deuda y con una situación de empleo y con unos números de altas en la seguridad social históricos. Tenemos más trabajadores de alta que en toda la historia. Es decir, si a pesar de todo eso ni se han destruido tantas empresas, ni ha venido el cataclismo, ni hemos entrado en recesión, es porque este gobierno de coalición lo ha hecho bien. ¿Lo tiene que hacer mejor? Sin lugar a dudas. Para eso, entre otras cosas, estaremos nosotros para intentar pelear porque se sigan haciendo cosas por mejorar la vida de la gente.