Queda poco más de un mes para que comiencen las fiestas que despiden el año y los consumidores tendrán que volverse a apretar los bolsillos a la hora de llenar la cesta de la compra.Si hace un año abundaban titulares como La cena de Navidad más cara de la historia, doce meses después volverán a repetirse. Y es que casi todos los productos alimenticios de la cesta de la compra han subido respecto al año pasado. En concreto, el precio de los alimentos aumentó en octubre un 9,7%, menos del 10% por primera vez desde marzo de 2022. Es un incremento moderado, pero que aprieta un mes más las economías familiares tras meses en los que llenar la despensa resulta cada vez más caro. Los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondientes al mes de octubre, que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirman que comer sale cada vez más y ante la llegada de las fiestas de Navidad todo hace indicar que los bolsillos de los consumidores se estrujarán un más. Así lo demuestran los datos de los 200 productos, muchos de ellos alimenticios, que analiza el INE.

Una solución para afrontar el inevitable gasto navideño para que en las mesas no falten los típicos productos puede ser comprar con anticipación y congelar porque, además de la inflación, a medida que se acercan los días grandes muchos productos suben de precio. 

Es verdad que en octubre los precios de legumbres y hortalizas, leche, huevos, queso, carne y frutas subieron menos que en el mismo mes de 2022, pero el aceite de oliva continúa con su senda imparable al acumular ya un subidón del 73,5% en los últimos 12 meses y un 46,9% en lo que va de año. 

Los datos del INE corroboran que el aceite de oliva, que es un producto indispensable en las cocinas españolas, hace bueno el apelativo de oro líquido porque su cotización al alza parece no alcanzar techo. La carne también ocupa un lugar estelar en los menús navideños y los consumidores comprueban a diario que también está más cara. 

La carne de ovino y caprino, que suele estar presente en los eventos familiares navideños es un ocho por ciento más cara que hace un año aunque la variación entre enero y octubre es de solo del 0,8%. En lo que se refiere a carnes, la inflación se ha cebado más con el porcino, que se ha encarecido un 13,8% en un año y en lo que llevamos de 2023 un 12,4. La carne de vacuno es un 6,2% más cara que hace un año y desde enero se ha incrementado un 3,3%. La carne más económica sigue siendo la de ave, que solo es un 2,3% más cara que hace un año.

Otro producto habitual de los menús navideños son los pescados y mariscos. Habitualmente, su precio está sometido a fluctuaciones que vienen marcados por los temporales que impiden salir a la flota  a faenar. Rodaballo, rape, centolla o percebes, por ejemplo, suelen alcanzar en las fechas cercanas al 24 de diciembre precios prohibitivos.A día de hoy, según los datos del IPC, el pescado fresco es un 7,1% más caro que hace un año y el congelado un 5,5%. En cuanto al marisco, el fresco sube de manera moderada un 1,9% y el congelado un 1,3%. Tanto el marisco como el pescado subieron este octubre menos que en el mismo mes de 2022.

Los dulces y productos típicos como turrones o mazapanes seguirán sabiendo muy dulces, pero serán más costosos. La razón es que los productos de confitería fueron en octubre un 17% más caros que hace un año y acumulan una subida del 13,9% en lo que va de año.