Son, 80 días son. 80 nada más. Ese el plazo que cantaba Willy Fog para dar la vuelta al mundo. Es cierto que es un margen pequeño como para recorrerse a tiempo los miles de kilómetros que dan forma a este planeta, pero la aventura es maravillosa. También es una opción hacer el viaje de manera sosegada con el fin de disfrutar sin prisas cada país, cultura y tradición. Y eso es justo lo que ha hecho el conquense Carlos Fernández y su pareja valenciana Raquel Escrivà, que desde el pasado 21 de septiembre partieron desde Cuenca para emprender una expedición de 18 meses, aunque es un tiempo «que puede prolongarse todavía más si así lo decidimos cuando alcancemos el último día».

Carlos y Raquel, que dejaron sus trabajos en unos estudios de arquitectos en Londres para acometer este «atrevido y emocionante» viaje, esbozan una enorme alegría de oreja a oreja cuando ya llevan un mes y medio de ruta. La primera parada tuvo lugar en Indonesia. «Hemos estado un mes y ha sido una experiencia inolvidable, nos fuimos llorando porque todo es maravilloso», confiesan. En este país se quedaron fascinados por cada «paraje natural, la hospitalidad de los ciudadanos y los tesoros que esconde la tierra menos turística, porque las playas e islas más conocidas están saturadas». En cuatro semanas supieron que la aventura «va a merecer mucho la pena».

Dominan el inglés a la perfección, que es una de las mejores herramientas que llevan en sus mochilas. Y es que así «es mucho más fácil entablar una conversación con otra persona e incluso generar confianza y cercanía», explican. De esta manera han podido dejar huella en Indonesia, al igual que están haciendo en Nueva Zelanda, que es donde se encuentran en estos momentos. «Es difícil explicar lo bonito que es y todas las anécdotas, experiencias y actividades que estamos haciendo. Es muy diferente –prosiguen– la cultura de estos países comparada con Europa, la vida se ve desde otra perspectiva».

Son, 80 días son, 80 nada más... - Foto: Carlos Fernández

Una vez concluyan su periplo por Nueva Zelanda será el momento de partir hacia la Polinesia Francesa, poco después de aterrizar en Australia. La ruta les llevará a visitar Laos como quinto destino. Que hayan empezado por Oceanía no se debe a puro azar, sino que «hemos elegido estratégicamente cada país para aprovecharnos siempre de que haya buen clima», detalla Raquel, que tiene todo bajo control en un exhaustivo calendario. Y es que la organización es la base de todo, mucho más cuando te encuentras a tantos kilómetros de casa. Lo bueno es que, por ahora, «no tenemos problema de visados, porque es muy fácil gestionar toda la documentación y el hecho de tener dos pasaportes». 

Usan una camper en aquellos destinos que sea necesario, duermen cuando el cuerpo lo requiere y llevan una dieta equilibrada, además de disfrutar de cada momento, descansan en espacios paradisíacos y probar platos inhóspitos, entre otras cosas. Es cierto que «hemos perdido la noción del tiempo», pero saben muy bien que tienen que publicar fotografías a menudo en la cuenta de instagram @haciendoescala para que sus familiares y amigos pueden seguir sus pasos. «Es la mejor forma para que todos sepan que estamos bien y dónde nos encontramos en cada momento», detallan.   

21 países. El planteamiento inicial es que van a visitar un total de 21 países en más de un año y medio. Tras la extensa y larga etapa en Oceanía será el turno de cruzar el charco para recorrer miles de kilómetros en América. Estados Unidos será el punto de partida hasta bajar hasta Argentina, pasando por muchas tierras. En sus esquemas no entran Europa ni África porque «tardaríamos entonces tres años». El descarte de ambos continentes se debe a que «en el primero hemos estado ya en muchos destinos» y el segundo porque «no hay rutas planificadas para visitar la gran mayoría». 

Son, 80 días son, 80 nada más... - Foto: Carlos Fernández

Eso sí, los dos, que cuentan con todas las vacunas habidas y por haber, harán una pequeña parada por casa allá por el próximo mes de agosto. «Estaremos dos o tres semanas en España para ver a nuestros familiares y amigos y, después de eso, retomaremos el camino para completar nuestro viaje». Ellos saben que se perderán dos navidades consecutivas, aunque «tenemos muy claro que queremos hacerlo».

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Carlos y Raquel llevan cinco años juntos y ambos aseguran que esta experiencia «nos va a cambiar la vida». Es un viaje que quisieron hacer en 2020, pero la pandemia truncó sus sueños, aunque ahora sí que es una realidad, especialmente para ella, que cuando conoció a este conquense ya le transmitió el requisito de emprender esta aventura para seguir conociéndose. Llegados a este punto, estos dos jóvenes de 35 años todavía tienen mucho camino por recorrer, donde vivirán experiencias únicas que «nos unirán a aún más y que difícilmente olvidaremos», sentencian. Para ellos, sus padres y amigos... son, 18 meses son. 18 nada más.