Los conquenses pondrán beneficiarse a partir de este domingo del nuevo servicio de AVE silencioso gracias a la extensión de la oferta comercial a la línea Madrid-Cuenca-Alicante.
Tras la puesta en marcha de estos vagones en la línea Madrid-Sevilla el pasado lunes, la operadora ferroviaria amplía el próximo día 13 su implantación en las rutas que conectan la capital de España con Barcelona, Málaga y Alicante, lo que repercutirá en beneficio de los usuarios de Cuenca.
Según informaron desde Renfe a La Tribuna, los coches silenciosos se irán extendiendo a la totalidad de las líneas de alta velocidad españolas, entre las que se incluye también una de las más demandadas como es la Madrid-Cuenca-Valencia.
Los coches en silencio del AVE, en los que no podrán viajar los menores de 14 años, cuentan con una iluminación tenue y no tienen megafonía, y sus pasajeros deben hablar en un tono bajo y «no establecer conversaciones duraderas».
Con el AVE silencioso, Renfe pretende ofrecer una nueva forma de viajar, que asegura es cada vez más demandada por viajeros que buscan aprovechar el tiempo de sus trayectos en tren para descansar o trabajar.
La iniciativa se enmarca en la nueva estrategia comercial que el operador ferroviario público está desplegando en sus servicios de AVE y Larga Distancia con el fin de atraer más viajeros al tren, por la que el pasado año bajó un 11% el precio de todos los billetes y además articuló una serie de promociones y descuentos.
Mismo precio. Los billetes para viajar en silencio se pueden adquirir a través de la web de Renfe, en la app Renfe Ticket y en agencias de viajes. En esta primera fase, el precio será el mismo que una plaza tradicional en clase turista. Entre las excepciones que presenta este coche silencioso destaca la no comercialización de la tarifa Mesa o de la tarifa Grupos.
Las plazas están identificadas con el símbolo de un altavoz tachado y su compra implica que el viajero se compromete a respetar el descanso del resto de pasajeros del vagón.
Según Renfe, esta idea nace con «el fin de garantizar la calidad del servicio». En cuanto a las condiciones del viaje, en estos coches no se pueden mantener conversaciones por teléfono móvil y se requiere el uso de auriculares para escuchar dispositivos de audio o video «siempre a un volumen que no moleste al resto del pasaje». El coche en silencio sólo emite los mensajes por megafonía «imprescindibles por razones de servicio» y «siempre que sea posible» tiene una intensidad de iluminación rebajada.
Según la operadora, los pasajeros «deben respetar el silencio», por lo que tienen que «hablar en un tono bajo y no establecer conversaciones duraderas».