Los juzgados se convierten para cada vez más parejas en el siguiente paso a dar en su relación matrimonial, bien por elección de uno o de ambos cónyuges, una vez los problemas, ya sean por desgaste emocional, conflictos frecuentes, infidelidades o cuestiones económicas, entre otros motivos, se antojan insalvables y la única solución a la vista pasa por la ruptura total.

Una situación que en la provincia de Cuenca ha ido fluctuando de manera bastante dispar en la última década, aunque, eso sí, siempre en una clara tendencia al alza. No en vano, despedía el ejercicio 2023 con un incremento anual de casi el 12% y, ahora, en los tres primeros meses del presente ejercicio no parece haber abandonado esta dinámica. 

Demandas de divorcio. Y es que el último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) indica que los órganos judiciales de la provincia de Cuenca han recibido en el primer trimestre del año un total de 93 demandas de divorcio, nueve más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se quedaron en las 84, por lo que se convierte en la cifra más alta de los últimos seis años en el arranque del ejercicio y la cuarta más elevada de la década, después de las 105 de 2018, las 104 de 2015 y las 94 de 2016.

- Foto: Elaboración propia.

De estas 93 demandas, casi el 54 por ciento (50) fueron consensuadas por ambos cónyuges, mientras que las 43 restantes, no; proporción similar a la registrada en este mismo periodo, pero de 2023, aunque no tuvo nada que ver con lo experimentado dos años atrás, donde se invirtieron las cifras, con 54 no consensuadas frente a las 37 consensuadas.

De la misma manera, más de la mitad de estas demandas de divorcio, 47 (50,5%), se han registrado en los juzgados del partido judicial de Cuenca capital, mientras que 22 se han presentado en el partido judicial de Tarancón, lo que supone el 23,7% del total, seguidas de las 12 contabilizadas tanto en los órganos judiciales de Motilla del Palancar como en los de San Clemente.

Una distribución que dista mucho de la experimentada un año antes, de enero a marzo de 2023, donde las diferencias entre partidos judiciales se redujo, y mucho, y hubo un reparto bastante más homogéneo, hasta el punto de que la mayor concentración de demandas, que volvió a darse en Cuenca, tan solo representaban la tercera parte del total.

- Foto: Elaboración propia.

Otros procedimientos. Pero los problemas conyugales no se redujeron exclusivamente a demandas de divorcio, puesto que los juzgados también recibieron en este periodo cuatro demandas de separación –todas ellas, por cierto, en el partido judicial de Cuenca capital–, el cuádruple que hace un año y el doble que hace dos, aunque por debajo de las cinco de 2021, la cifra más alta de la década, junto a la misma cantidad registrada en 2017.

Tendencia totalmente contraria se producía en las modificaciones de medidas tramitadas por los juzgados conquenses en estos tres primeros meses del año. Y es que se han contabilizado 24, tres menos que en 2023 y nueve por debajo de las 33 de 2022. 

De hecho, se trata de la tercera cifra más baja de la última década, sólo superada por las 19 de 2020 y las 21 de 2015, a lo que se suma el hecho de que la mayor parte de ellas no son consensuadas; algo que se repite en este periodo año tras año.

El informe del CGPJ completa esta instantánea judicial con la presentación en este primer cuarto del año de 46 procedimientos relativos a guardia, custodia y alimentos de hijos menores no matrimoniales, once menos que un año antes, lo que equivale a un descenso del 19,3%, pero, eso sí, 16 más que en 2022, lo que lleva consigo un incremento del 53,3%. No en vano, esos 43 procedimientos son la tercera cifra más alta en diez años, por debajo de los 57 de 2023 y los 49 de 2016.