La Cabalgata de Reyes Magos llena de magia, colorido, alegría, jolgorio y diversión unas calles abarrotadas de gente. Los conquenses vivieron la llegada de Sus Majestades con mucha emoción y expectación, ya que el año pasado tuvo que suspenderse el desfile por la lluvia. Eso ha hecho que hubiera aún más ganas de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes han despertado sonrisas a su paso por la capital.

Este año sí que se ha podido completar el recorrido de forma satisfactoria y para alegría de los más pequeños de cada casa. Los niños y los padres han disfrutado de un total de once carrozas y el reparto de 1.500 kilogramos de caramelos.

En el desfile por las calles de la capital han participado más de 300 personas gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos del Carnaval, que portaba una gran estrella para guiar a Sus Majestades los Reyes Magos, y la ayuda de Sambas Colgadas, el grupo Tiruraina con Gigantes y Cabezudos, el club de Patinaje Hoz del Júcar, A Saltos Circo, la Agrupación de Bomberos de Cuenca, el Club Hípico Fierro, la Banda Municipal de Música y, por supuesto, las asociaciones de vecinos de los barrios y pedanías conquenses.

La Caravana Real ha comenzado su recorrido desde la calle Hermanos Becerril y ha recorrido las calles Fermín Caballero, Cervantes, Plaza de la Hispanidad, Carretería y Plaza de la Constitución. En este último lugar donde Sus Majestades han recibido a los niños. Cabe destacar además que Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron esta mañana las pedanías de Tondos, Nohales, La Melgosa y Mohorte. De esta manera, todos los niños de la capital y las pedanía han podido disfrutar de la llegada de los adorados Reyes Magos.

Para velar por un adecuado desarrollo del desfile han intervenido miembros de la Policía Local, Bomberos, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, además de operarios de limpieza.