La Jefatura de Tráfico interpuso casi 95.000 denuncias en 2013

Pedro Ig. Tauroni
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El 77 por ciento de las infracciones sancionadas están relacionadas con el exceso de velocidad, es decir, más de 8.400.

Con el fin de que las infracciones acaben muchas veces en accidentes de tráfico, la Guardia Civil controla todas las carreteras provinciales

La delegación de Tráfico en Cuenca interpuso en 2013 casi 95.000 denuncias. Éstas se subdividieron entre las 24.906 con origen en la jefatura y las 70.089 que se pusieron gracias a infracciones captadas por los pórticos, es decir, los dispositivos de detección que existen en las carreteras. Al mismo tiempo, los expedientes terminados fueron 89.355.

Las causas de todas estas infracciones son múltiples, aunque sólo cinco engloban al 97 de las contabilizadas. De todas ellas, los excesos de velocidad son los más sancionados con mucha diferencia con respecto a los demás. Éstos significan el 77 por ciento de todos los preceptos más infringidos.

Las siguientes sanciones más comunes fueron las que se pusieron por hablar con el móvil durante la conducción. Fueron 880 sanciones que implicaron la retirada  de 2,640 puntos. Inmediatamente después están las multas relacionadas con el consumo del alcohol. Se dieron 558 sanciones y se restaron 1.616 puntos.

Las cuartas fueron las penas interpuestas por el no uso de los cinturones de seguridad o la inexistencia de los sistemas de retención infantil. Hubo 551 sanciones y se quitaron 1.653 puntos. En el último puesto del top five están 448 por no respetar un stop, lo que les restó a los conductores 1.792 puntos.

En lo que se refiere a los permisos por puntos, hasta noviembre de 2013 el numero de sancionados con respecto a 2012 bajó un 15 por ciento. Así, en 2012 hubo 13.208  sancionados con 13.586 sanciones, lo que significó la retirada de 35.313 puntos. Mientras, en 2013, se dieron 11.175 sancionados a los que se le pusieron 11.504 sanciones y se les quitaron 30.455 puntos.

Con el fin de recuperar estos puntos, se hicieron 51 cursos, de los que 31 fueron para conseguir una recuperación parcial de los puntos, mientras que 20 se dieron para una reintegración total. En todos ellos, el número de asistentes ascendió a 280 infractores.

Además de esto se gestionaron 80 pérdidas de vigencia de carnets de conducir, de las que la inmensa mayoría, 75, fueron a hombres.

Campañas especiales. A lo largo del año se hicieron  varias campañas especiales de concienciación y vigilancia. Únicamente enero y abril quedaron exentos de este tipo de campañas de sensibilización viaria.

En febrero fue el de control de camiones y furgonetas, en marzo el de distracciones al volante, en mayo el de control de motocicletas, en junio el de vigilancia en carreteras secundarias, en julio el de alcoholemia, en agosto el de velocidad, en septiembre el de cinturón y sistemas de retención infantil, en octubre el de control y respeto de los semáforos, en noviembre el control sobre el transporte escolar y en diciembre de nuevo se repitió el de alcoholemia. Las dos campañas especiales que se realizaron sobre alcohol se hicieron entre 9 y el 15 de julio y entre el 9 y el 15 de diciembre.

En la primera se hicieron 4.423, de las que 16 dieron positivas, es decir, sólo un 0’36 %. Por su parte, en la segunda se llevaron a cabo 7.649 pruebas, aunque sólo 16 resultaron positivas, o lo que es lo mismo, un 0,20 %. En ambos casos, los porcentajes fueron bastante menores a la media nacional.

Aparte, se realizaron 12 pruebas de drogas, de las que seis dieron positivas.

De los 22 accidentes mortales que hubo, 17 fueron vías interurbanas y cinco en vías urbanas y travesías. Aparte se contabilizaron 24 muertos en carreteras y seis en vías urbanas.

Comisión. Con el fin de conseguir un mayor control de todo lo relacionado con el Tráfico y atendiendo a los principios  de colaboración con los Ayuntamiento por parte de la Subdelegación de Gobierno, se va a impulsar el desarrollo de una Comisión Provincial de Tráfico.

La idea partió desde el subdelegado de Gobierno, Ángel Mariscal y de la jefa provincial de Tráfico, María Lidón Lozano y está conformada, aparte de por ellos dos, por representantes de las policías locales y de la Guardia Civil. Según Mariscal lo que se pretende es «analizar mejor la casuística de los accidentes, mejorar la formación, coordinarnos mejor y aprovechar los recursos materiales y humanos que se tienen».

Así, en la segunda semana de febrero, antes de llevar a cabo la primera reunión, se hará una previa «a nivel técnico»  y en la que se analizará como fue 2013. Cree Mariscal que es una comisión que lleva «nueve o diez años o más sin reunirse». Es más, recordó el subdelegado que el año pasado se reunió también la ComisiónRegional de Tráfico «que llevaba también nueve años sin reunirse». Precisamente a partir de ahí es cuando surgió la necesidad de constituir o volver a retomar las comisiones de carácter provincial.

Vías urbanas. Mariscal destacó que, aparte del control que se va a seguir manteniendo en las carreteras de la provincia, desde la Comisión se le quiere dar un apartado especial a las travesías y las vías urbanas. Para ello será necesario una colaboración entre las diferentes policías locales y la Guardia Civil.

Debido a esto el subdelegado de Gobierno observó que «cuantos más ayuntamientos entren, más cobertura vamos a tener de todas las carreteras tanto urbanas como interurbanas, lo que redundará en seguir bajando la siniestralidad». Hasta el momento los ayuntamientos que ya se han incorporado a estas futuras comisiones son  Villamayor de Santiago, Iniesta,Quintanar del Rey, Tarancón, Cuenca, SanClemente y Las Pedroñeras. Mota del Cuervo ha mostrado interés y a Mariscal le gustaría que también entrase Motilla del Palancar.

Para el subdelegado uno de los aspectos de los que hay que hablar en esta comisión es sobre la erradicación de los puntos negros de la provincia.  Durante el año 2013, se detectaron tres puntos negros.

El primero de ellos fue en la CM-3201, en el punto kilométrico 2.1. Exactamente en la intersección con la salida 237 de la autovía A-3 (Madrid-Valencia) en el término municipal de Minglanilla. En este punto hubo tres accidentes con un total de siete heridos, todos ellos a consecuencia de colisiones frontolaterales por no respetar la señal de stop.

En el año 2010 ya se llevaron a cabo actuaciones en dicho tramo, fundamentalmente motivadas por los problemas de visibilidad en la incorporación a la carretera CM-3201 desde la autovía A-3, sentido Minglanilla. Con el fin de evitar más problemas se colocó por parte de Fomento bandas sonoras en el ramal de salida a la A-3. Además se hizo seguimiento para colocar en su caso señalización de refuerzo acomodada  a la que pueda acordarse con la Junta.

El Pedernoso. El segundo punto negro fue la carretera N-301 en el término municipal de El Pedernoso. Aquí se dieron tres accidentes con un total de cinco muertos, todos ellos en un único accidente, más tres heridos, ocurridos a consecuencia de dos colisiones en marcha frontolateral y una salida  de la vía con vuelco. Ya desde el inicio se estuvo haciendo un seguimiento del tramo total de la travesía por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), pues se había detectado que con la calzada mojada los siniestros venían siendo muy superiores a lo considerado normal.

 La carretera N-301 está considerada como la segunda carretera convencional española en número de tráfico de vehículos  pesados. De hecho, esta circunstancia y la elevada accidentalidad de la misma en general provocó que se instalasen en ambos sentidos sendos radares ubicados en pórticos en el término municipal de El Provencio.

El tramo más complicado fue el comprendido entre el punto kilométrico 149 y 152. De igual manera, desde 2009 hasta la actualidad se ha observado un aumento de la accidentalidad en este mismo tramo. El accidente tipo fue la salida de la vía por velocidad inadecuada.

En un primer momento se pensó que la calzada mojada podía dar lugar a la existencia de un firme en mal estado, aunque las pruebas sobre el coeficiente de adherencia de la calzada arrojaron unos resultados normales, así como el peraltado de las curvas. Sin embargo la velocidad crítica de paso por la curva dio un resultado de 145 y 154 kilómetros por hora, cuando la travesía está limitada a una velocidad de 50 kilómetros por hora.

Por último, el tercer punto negro estuvo en la carretera N-320, en el punto kilométrico 167.800- 167.900. Es una doble curva a derecha e izquierda a tres kilómetros de la localidad de Villar de Domingo García. Aquí se dieron cuatro accidentes a consecuencia de salidas de la calzada, de los que tres con vuelco y uno con choque en cuneta, con una total de seis heridos.

El factor decisivo de estos accidentes fue el exceso de velocidad, por lo que  la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento decidió limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora en un kilómetro.