Charo Zarzalejos

CRÓNICA POLÍTICA

Charo Zarzalejos

Periodista


Los asesores

14/07/2023

El recorrido del debate protagonizado por los candidatos del PSOE y del PP está siendo largo e intenso. Es obvio, a juzgar por todo lo publicado, que el ganador ha sido Núñez Feijóo y que Sánchez quedó muy lejos de cumplir las expectativas.

Ha sido en este largo recorrido cuando han surgido los asesores. No hay candidato que nos los tenga. Ellos, los asesores, dibujan discursos, organizan fichas, recopilan hemeroteca y aconsejan como moverse e incluso sugieren el color de la corbata de sus jefes. Son, en general, un apoyo necesario y útil pero sólo hasta cierto punto.

Ahora resulta que si a Pedro Sánchez le salió mal el cara a cara, la culpa es del grupo de Moncloa que le asesoró -Moncloa, no Ferraz- y si Feijóo resultó triunfador es porque Miguel Ángel Rodríguez le dio los últimos consejos. Sin embargo, los asesores pueden lo que pueden y llegan a donde llegan y más cuando se trata de un debate en directo. La televisión lo capta todo. Es un gran ojo que delata a quien se pone delante de la cámara y no hay asesor en el mundo que pueda evitarlo.

Óscar López, ahora en el punto de mira, no es en absoluto responsable de lo que Sánchez llama indignación que le llevó a dar una imagen crispada y faltona, y ni Miguel Ángel Rodríguez ni los demás asesores de Feijóo tenían garantizado de antemano que su jefe fuera a mantenerse sereno en el combate. El temperamento, la forma de ser y de estar en política no se improvisa y, por mucho que se pueda ensayar, una vez que se está en el plató se entra en territorio ignoto y peligroso.

Hay quienes se lamentan profundamente de que no se presentarán sesudas propuestas. ¿Se imaginan un debate en el que se hubiera producido una borrachera de datos?. Los ciudadanos hubieran apagado la televisión a los 15 minutos. Estos cara a cara, en el fondo, sirven y se utilizan fundamentalmente para conocer, para percibir las formas y el estar de los candidatos, lo cual no significa que no deba haber propuestas. En el debate citado las hubo, a grandes líneas, pero las hubo.

Sin embargo el éxito de uno y el fracaso del otro poco o nada tuvieron que ver con la influencia y opiniones de sus asesores. Lo que trascendió es la forma de "estar" en política y esto tiene mucho que ver con la percepción de los ciudadanos, con lo intangible de la política. Sánchez, por experiencia, tenía todas las de ganar pero le perdieron las formas, le perdió la forma de "estar" y de eso no tiene la culpa Óscar López y no es mérito de los asesores de Feijóo que no perdiera los nervios.

Si los asesores no cuentan con la materia prima adecuada, es decir con el saber estar de sus jefes, poco o nada pueden hacer por ello resulta bastante injusto que haya quienes quieran cargar en la mochila de Óscar López los errores de formas en los que su candidato, de manera inopinada e innecesaria, cayó minuto tras minuto.

No han faltado quienes culpan de la derrota de Sánchez a los moderadores. Muchísimos de los que lo hacen no tienen ni idea de lo que es moderar un debate de estas características. No es fácil y es seguro que hubieran hecho lo que hubieran hecho, de un lado u otro, les hubieran caído críticas, en mi opinión, injustas.

El debate ni lo ganaron ni lo perdieron los asesores. Los únicos responsables del resultado del mismo fueron sus protagonistas que se mostraron como son y cada uno de ellos tendrá que cargar con la mochila de ser como son y ellos son los únicos responsables de cómo estar en política. En ese saber estar radica, en buena medida, lo intangible de la política que es tan importante como la política misma.

Ahora, un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco. ¡Qué pena que Merche Aizpurua, ahora pidiendo respeto a las víctimas, no se le escuchara una palabra de clemencia!