Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Por qué una guerra nos interesa y la otra en absoluto

15/12/2023

Hasta la llegada de Internet, los periódicos se hacían más o menos a ciegas. Se podía saber cuántos ejemplares se vendían en el kiosco, pero era imposible adivinar cuánto se leía después cada artículo. Ahora hay estadísticas en tiempo real de absolutamente todo. Sabemos donde se detiene la atención de las personas que están navegando por portada gracias a mapas de calor, registramos después donde pincha, cuántos minutos pasa en cada noticia, cómo ha llegado hasta allí y qué hace después de leernos. Registramos, incluso, cuál ha sido su navegación antes de pagar una suscripción de pago.  

Esto tiene muchas ventajas y algunos inconvenientes. Los datos nos permiten saber qué cosas no interesan a nadie (por ejemplo, la mayoría de las efemérides) y cuáles interesan más a los periodistas que a los lectores (por ejemplo, la actualidad política). Confirma algunas sospechas (la mayoría de la gente se detiene a leer más contenidos ligeros) y destierra prejuicios falsos (como que la información internacional no se lee). En algunos casos, y por las lógicas del tráfico y sus algoritmos, contribuye a pervertir el producto o incentiva la producción de textos sin demasiado sentido. Al mismo tiempo, ayuda a descartar tradiciones absurdas y obsesiones de editores ególatras.

Luego sirve, también, para concluir que la gente no tiene intención de preocuparse ni un segundo por problemas que piensan que no les van a afectar directamente. Los lectores, en este sentido, no han perdido del todo el interés por la guerra de Ucrania; pero están ya hartos de leer sobre las matanzas diarias de civiles palestinos en la invasión de la Franja de Gaza. Después de analizar miles y miles de datos y descartar patrones, estoy convencido de que esta disociación se debe simplemente a una cosa: creemos que la evolución del frente de Ucrania puede tener consecuencias directas sobre nuestras vidas; pero estamos convencidos de que lo que ocurra en Gaza no va a tener ningún impacto. Y estoy seguro de una cosa más: nos equivocamos.