«Torear en una feria como la de Cuenca es todo un lujo»

Alberto Núñez
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Fernando Adrián remata el cartel estelar del serial taurino de San Julián, junto a Morante de la Puebla y Roca Rey, tras ser el gran triunfador de los dos últimos ciclos conquenses

Fernando Adrián sale a hombros en la plaza de toros de Cuenca. - Foto: L.M. Sierra

Fernando Adrián regresa a una de sus plazas talismán, vuelve al coso del Paseo de Chicuelo II, que le ha visto triunfar de manera rotunda. Tomó la alternativa en Ávila en 2013, de manos de El Juli, y tras varias temporadas sin torear demasiado, pudo alzarse con la Copa Chenel en 2021. En 2023, salió por la puerta grande de Madrid en pleno San Isidro y refrendó triunfo en la corrida de beneficencia, como también hizo el año pasado, para lograr su tercera puerta grande en Las Ventas. 

Fernando Adrián ha conseguido una gran regularidad en triunfos en plazas de gran importancia. Su gran triunfo hace pocos días en la Feria de San Fermín, donde paseó dos orejas, o su excelente paso por Madrid, ponen de manifiesto que apuntala un más que importante curso. «Está siendo una temporada apasionante, llena de momentos importantes, siento que estoy dando pasos firmes y reafirmando mi lugar en carteles de peso, esos que siempre he soñado y por los que he peleado día tras día», confiesa el propio matador. 

Un sitio que, asegura, «me he ganado con esfuerzo, dedicación y sobre todo con mi espada y mi muleta». Y es que Fernando Adrián ha conseguido poder entrar en carteles de relumbrón, un muro nada fácil de derribar. «Consolidarme en carteles con las figuras es un reto y un orgullo, la exigencia es máxima, pero es justo al nivel que quiero estar y en el que quiero seguir creciendo». «Siempre he buscado este lugar, he luchado en cada entrenamiento y me he entregado cada tarde, con mucho sacrificio detrás», señala el diestro. 

Adrián busca profundidad, hondura y verdad en su toreo: «Me gusta el toreo largo, aquel que lleva muy metido al toro en las telas y que aprovecha cada embestida con emoción e intensidad». Cuenca ha sido testigo de su evolución, ha triunfado de manera rotunda en las dos últimas ferias de San Julián y ya se puede considerar un torero predilecto de la afición conquense. «La conexión con Cuenca es especial desde el primer día, la energía de la plaza me impactó mucho», prosigue. «Han sido dos tardes llenas de pasión, he podido ofrecer un toreo que siento de verdad y eso ha hecho que conecte profundamente con su afición, es un sitio donde quiero seguir creciendo».  

Fernando Adrián hará el paseíllo el próximo 26 de agosto, con los toros de Román Sorando, junto a Morante y Roca Rey. «Es un cartel redondo, de lujo y muy atractivo para la afición, la feria es muy importante, por su historia y por la pasión y entrega de su público», afirma. El espada muestra mucho cariño por la ciudad: «Cuenca es preciosa, el trabajo de Maximino en ella es admirable, conseguir consolidar más de 4.000 abonados en una ciudad de 50.000 habitantes, habla muy bien del amor que se le profesa al toreo en la ciudad, por plazas y aficiones así merece la pena todo en esta profesión». 

Maximino Pérez, además de ser empresario de la plaza, apodera a Fernando Adrián, lo que también supone para el de luces un punto más de responsabilidad: «Para mí todas las plazas son importantes y todos los aficionados pagan su entrada y merecen lo mejor de mí, en Cuenca, con el trabajo tan profundo y constante de Maximino, la responsabilidad todavía se siente más», concluye Fernando Adrián.