La temporada ha sido larga, exigente, y en algunos momentos turbulenta. Pero el Conquense está a solo un paso de cumplir su gran objetivo: la permanencia. Con dos jornadas por disputarse, el conjunto blanquinegro ocupa por méritos propios la décima posición.
El empate sin goles cosechado este domingo a domicilio ante el Unión Adarve, pese a encadenar tres jornadas sin ganar, dos de ellas con derrota, ha supuesto un pequeño gran alivio, porque el descenso directo ya no es una amenaza. Ahora, el último escollo por evitar es esa incómoda decimotercera plaza que lleva al play-out, una posición que actualmente ocupa el Real Madrid C, precisamente el próximo rival del equipo conquense.
El punto sumado en un campo siempre complicado como el del Unión Adarve ha sido recibido con una mezcla de alivio y moderado optimismo por parte del vestuario. Así lo resume Jairo Cárcaba, delantero del equipo, quien explica que «es un punto que tenemos que dar por bueno, sabíamos el contexto al que íbamos y lo que se jugaban ellos». La segunda parte fue «muy exigente, nos metieron muchos balones al área y nos costó generar peligro, pero nos libra del descenso directo y nos acerca aún más a ese objetivo que parece virtual pero que queremos dejar cerrado ya».
Y es que la cita de este domingo en La Fuensanta (12 horas) tiene todos los ingredientes de una gran final. Enfrente estará el Real Madrid C, que ha salido recientemente de los puestos de descenso directo y que aún pelea por evitar el play out. «Un rival joven, con talento y en dinámica ascendente», detalla el delantero asturiano. Es también «el típico partido que todos queremos jugar», dice Cárcaba. «Espero que la afición responda, que se vea un ambiente bonito. Es el último partido en casa y sería especial despedirnos con una victoria que nos dé la salvación definitiva», asegura.
Pese a la falta de triunfos en las últimas fechas, el vestuario mantiene la calma. La experiencia de jugadores como Jairo ayuda a mantener el equilibrio en este tramo decisivo del campeonato. «No han saltado las alarmas. Es una situación que muchos firmarían. Tenemos casi el objetivo en la mano, y aunque hay una pequeña inseguridad por no haberlo cerrado ya, no hay nervios», apunta.
El Real Madrid C, rival directo y motivado, llegará a Cuenca con todo en juego. Pero el delantero blanquinegro no tiene dudas, porque prefiere este tipo de partidos. «Son los que te sacan lo mejor. A mí siempre me han motivado más este tipo de situaciones límite. Es cuando más rindo, cuando hay algo en juego de verdad». La expectación es masiva y se espera una gran entrada de público para no solo ver al Conquense en su último partido como local de la presente campaña, sino también para disfrutar de uno de los filiales del Real Madrid.
Calendario. Quedan, por tanto, dos partidos, teniendo en cuenta esa última salida para medirse al Unión Sur Yaiza, pero el calendario y la necesidad concentran todos los focos en el primero de ellos. Este domingo, La Fuensanta no solo será escenario de un encuentro decisivo; puede convertirse en el teatro de la tranquilidad definitiva. No hay mejor guion para cerrar una temporada difícil. El objetivo está cerca. Tan cerca como noventa minutos bien jugados.