El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha solicitado este miércoles en el Congreso "tiempo y rigor" para esclarecer las causas del apagón energético que dejó sin suministro eléctrico a toda la Península Ibérica el pasado 28 de abril. Ha advertido de que la investigación exige analizar 756 millones de datos procedentes de las 4.200 plantas del sistema eléctrico en apenas 20 minutos de actividad.
Sánchez ha recalcado que el Ejecutivo "no va a precipitar conclusiones ni a cerrar debates en falso", y que los trabajos técnicos deben completarse sin interferencias ni "soluciones interesadas". "Nuestra responsabilidad es respetar la complejidad del asunto", ha insistido, tras comprometerse a actuar con "transparencia, responsabilidad y rigor técnico" y ha asegurado que, una vez se conozcan las causas, se asumirán y exigirán las responsabilidades políticas correspondientes.
El líder del Ejecutivo ha advertido de que esclarecer lo ocurrido llevará tiempo, ya que los técnicos deben analizar una gran cantidad de datos, y ha pedido "no generar ruido ni desviar el debate de forma interesada". Ha reprochado a la oposición que intente vincular el apagón con las energías renovables, acusándola de actuar por intereses empresariales ligados a las centrales nucleares.
La energía nuclear no fue la solución para recuperarse del apagón
En este sentido, ha negado que la energía nuclear fuera la solución al corte eléctrico. Según ha explicado, las centrales nucleares, que aportaban 3.000 megavatios en el momento del incidente, se desconectaron por seguridad y no participaron en la recuperación del sistema hasta la madrugada, cuando ya se había restablecido el 60 % del suministro gracias a las plantas hidroeléctricas y de ciclo combinado.
Sánchez ha insistido en que estas afirmaciones no son ideológicas, sino que se basan en datos científicos, y ha señalado que no existe "ningún estudio serio" que demuestre que las nucleares sean imprescindibles para el sistema eléctrico español. Ha defendido que el futuro energético del país pasa por fuentes como la solar, la eólica, la hidráulica o el hidrógeno verde.
En un mensaje contundente, ha subrayado que "las renovables no son solo el futuro, son nuestra única y mejor opción", y ha defendido su papel en la reindustrialización del país, en la modernización de sectores clave como el automóvil, y en la reducción de las facturas eléctricas, que hoy están entre las más bajas de Europa.
Defensa del calendario del cierre nuclear
El presidente también ha justificado la continuidad del calendario de cierre escalonado de las centrales nucleares, pactado con las empresas propietarias en 2019 y que se prolongará hasta 2035. Ha afirmado que ninguna empresa ha solicitado formalmente una prórroga y que, en cualquier caso, extender la vida útil de estas plantas debería cumplir tres condiciones: seguridad, viabilidad económica sin coste para el contribuyente y garantía del suministro.
"Si alguien quiere prorrogar las nucleares, que lo paguen los presidentes ultrarricos de las empresas energéticas", ha enfatizado desde la tribuna, remarcando que actualmente "estamos muy lejos" de cumplir esos requisitos.
Sánchez ha aprovechado para cargar contra el modelo energético del anterior Gobierno del PP, al que ha acusado de haber transferido 42.400 millones de euros anuales a países productores de petróleo y gas, lo que, a su juicio, supuso una pérdida de competitividad, un impacto medioambiental grave y facturas más elevadas para hogares, pymes e industrias. "Era un sistema contaminante, caro, injusto y dependiente del exterior", ha resumido.
Por último, ha criticado el "cortoplacismo" de quienes se centran en las pérdidas económicas del día del apagón -estimadas en 400 millones- y ha lamentado la "hipocresía" de quienes se indignan por cinco muertes vinculadas al corte eléctrico pero ignoran las más de 8.000 que, según ha dicho, causa cada año el cambio climático.