María de Molina

Luz González
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Figura emblemática de la Sección Femenina en Cuenca

María de Molina

María de Molina es uno de los pocos nombres femeninos que hay en la nomenclatura urbana de Cuenca. Aunque no lleve su nombre ninguna calle, es el de un lugar de bastante conocido en la ciudad, el del antiguo Colegio Menor de la Sección Femenina, después residencia universitaria y hoy residencia de estudios Penitenciarios. Fue en los años sesenta cuando se crearon los dos Colegios Menores, residencias o internados, masculino y femenino, para estudiantes de Bachillerato o Magisterio, que veníamos de los pueblos. En aquellos años todavía no había universidad ni residencias universitarias en Cuenca.

El Colegio Menor masculino se llamaba, y se llama todavía hoy el edificio, aunque tenga otros usos, Alonso de Ojeda, nombre del conquistador, que sí era conquense. Para el femenino, sin embargo, eligieron el nombre de una reina que poco tenía que ver con Cuenca. La única relación que he encontrado es que estuvo en esta ciudad, acompañando a su marido con sus tropas en una de las innumerables guerras en las que se vio envuelto su reinado.

La presencia de su marido, Sancho IV, es mayor, hay un documento de la reforma del Fuero de Cuenca que hizo este rey, fechado en Burgos, en marzo de 1285. (1) 

También cuentan las crónicas que estuvo en Uclés, uniendo sus tropas a las de su tío el rey de Aragón Pedro III, que tenía retenidos en Játiva a los infantes de la Cerda, los nietos de Alfonso X, hijos de su primogénito muerto en campo de batalla, considerados por el Papa y por algunos nobles sus legítimos herederos. Con este motivo pasó por Cuenca con sus hombres para recuperar Albarracín, en manos del noble Juan Núñez de Lara.

Otras veces, sus tropas continuarían en tierras conquenses para defender la frontera con el reino de Aragón. Por ejemplo, en Pajarón, pueblo de Cuenca en el que encontraron la muerte, a manos de Diego López de Haro, el comendador mayor de Uclés, muchos frailes de la Orden de Santiago y el Justicia Mayor del rey castellano, Ruy Páez de Sotomayor.

En abril de 1282, Sancho IV ordena que todos los concejos del obispado de Cuenca devuelvan al cabildo las heredades que le pertenecen, y que en heredades y otros asuntos se rijan por la ley usos y costumbres anteriores a las que dio su padre Alfonso X y que se respeten las de los tiempos de Alfonso VIII y Fernando III en los juicios con el clero. También dicta sentencia a favor del monasterio de Uclés en algunas villas. A favor del Concejo dictamina que se le devuelvan las tierras de Viana, Azañón, Uña y Valdecabras. A favor de su tío el infante Don Juan Manuel, ordena que se mantenga el hombre que este ha puesto en los baños de Valdecabras. 

No se tiene constancia de que en estos hechos relacionados con Cuenca estuviera presente María de Molina, pero pudiera ser, ya que ella era la que gobernaba mientras Sancho estaba en el campo de batalla. Sí se sabe que vino a Cuenca llamada por el rey, agravada su enfermedad con unas fiebres que pensaban iban a ser mortales. María vino acompañada de dos médicos, un físico judío y otro llamado maestre Nicolás, con los que permaneció en nuestra ciudad hasta que Sancho recuperó la salud.

El rey Alfonso X había casado a Sancho con una rica princesa de Francia, pero Sancho desobedeció a su padre y se casó con María, que era tía suya, prima hermana de su padre, por lo que el papa Martín IV declaró nulo este matrimonio e ilegítimos los hijos que tuvieran.

La ilegitimidad de aquel matrimonio fue la mayor fuente de conflicto del reinado de Sancho y después de su hijo Fernando IV. Los que apoyaban a los infantes de la Cerda en sus aspiraciones a la Corona se basaban en esta ilegitimidad para justificar la guerra.  

María a lo largo de toda su vida consideró prioritario conseguir la bula papal que legitimase su boda con Sancho, lo que otorgaría el derecho de heredar la Corona de Castilla a sus hijos y no a los de la Cerda. En 1292 la consiguió del Papa Nicolás IV, si bien se consideró una falsificación. Por fin, otro papa, Bonifacio VIII, se la daría en el año 1300. 

María tuvo que sortear muchas dificultades para mantenerse en el poder y conservar la corona para sus herederos. La historia presenta el suyo como un matrimonio por amor porque no se conocen bastardos de Sancho después de esta boda, aunque sí había tenido varios hijos de relaciones anteriores. Por ejemplo, una hija, Violante, que tuvo con una pariente de María, a quien esta cuidó desde niña y la tuvo en la Corte a su lado. 

María fue una mujer que desobedece al rey Alfonso X al casarse, por amor, con su heredero. Matrimonio que causa la enemistad entre padre e hijo; además fue madre de nueve hijos ilegítimos, puesto que su matrimonio lo era, y para colmo, estaba excomulgada por el papa. ¿Cómo es posible que la Sección Femenina pusiera su nombre a la residencia en la que querían formar a mujeres católicas, sumisas y obedientes? ¿Quizá por lo de su papel subalterno, de mujer que se sacrifica para mantener el poder, no para sí misma sino para el marido, el hijo y luego el nieto?