Los cuatro colosos de la defensa

SPC-Agencias
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Airbus, Navantia, Indra y GDELS-Santa Bárbara son las grandes empresas de España llamadas a tirar del carro en el esfuerzo militar

Puesta de quilla de la F-112 'Roger de Lauria' en la empresa de construcción naval Navantia de Ferrol - Foto: EFE/ Kiko Delgado

La inversión adicional de 10.471 millones de euros para seguridad y Defensa anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abre un escenario esperanzador para esta industria en España, eminentemente exportadora y compuesta, en su mayoría, por pequeñas y medianas empresas. Aunque, sobre todo, el Plan Industrial y Tecnológico con el que el Gobierno cumplirá, este mismo año, con el objetivo de destinar el 2% del PIB a dicha partida, supone una oportunidad de nuevos contratos para Airbus, Navantia, Indra y GDELS-Santa Bárbara Sistemas, los gigantes de esta actividad.

Los 'pesos pesados'

Las cuatro lideraron el top 20 de las empresas que más ventas en Defensa registraron en 2022 y concentraron un peso total en el sector que rondó el 70%, de acuerdo con el informe Spain Defence and Security Industry, publicado recientemente por Infodefensa. Según este trabajo, basado en datos de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, Airbus Defence and Space se situó al frente de la clasificación, con 3.332 millones de euros en ventas, por encima de los 3.000 millones de 2021; seguido de Airbus Military, con 1.665 millones (un 35% más).

A continuación, Navantia, con 1.025 millones de euros (un 4,3% más); Indra Sistemas, con 522 millones (un 7,4% más); y GDELS-Santa Bárbara Sistemas, con 294 millones (un 6,7% menos).

¿A qué se dedican?

Airbus es la mayor firma aeronáutica y espacial de Europa y ofrece productos y soluciones para los sectores de la aviación comercial, los helicópteros, la Defensa y el espacio. Así, por ejemplo, en 2022, el consorcio europeo Airbus Defence and Space comunicó que había seleccionado las plantas andaluzas de Tablada (Sevilla) y Cádiz, para participar en la industrialización y producción del Eurodrone, el futuro sistema aéreo de altitud media pilotado remotamente.

Por su parte, Indra, del grupo homónimo, es la multinacional española de referencia y una de las principales compañías globales de Defensa, tráfico aéreo y espacio. Entre otros proyectos, desarrolla radares para Ejércitos de países como España, Reino Unido, Francia, Alemania y Dinamarca, además de la OTAN. También es el coordinador industrial español del mayor programa militar colaborativo de Europa, el FCAS o Futuro Sistema de Combate Aéreo. 

Con más de 300 años de historia ligada a la construcción de buques para la Armada, Navantia es una empresa de tecnología pública y estratégica para la Defensa de España, y tiene contratos con Gobiernos y compañías de todo el mundo.

De hecho, el pasado mes de marzo, el astillero de San Fernando (Cádiz) dio por iniciada la construcción de su séptima corbeta para la Marina Real de Arabia Saudí. A nivel nacional, sobresale el submarino S-81 Isaac Peral, diseñado para reforzar la capacidad de nuestro país en la guerra submarina.

Mientras que GDELS-Santa Bárbara Sistemas, que nace de la compra por parte del coloso estadounidense del armamento General Dynamics de una histórica empresa española de la Defensa, se dedica a la fabricación, el mantenimiento y la modernización de vehículos blindados.

En el elenco de las 20 empresas que representaron cerca del 90% de todas las ventas del sector nacional en 2022 aparecen otros nombres que llevan tiempo sonando con fuerza, como EM&E Group. Con un ADN hispano, sus sistemas están en servicio en las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad de todo el mundo y, en la actualidad, cuenta con presencia en más de 25 países.

En la primavera de 2023, la compañía saltó a las páginas salmón tras hacerse con un 3,4% del capital social de Indra. Una participación que iría aumentando progresivamente hasta convertirse en el primer accionista privado de la tecnológica, con un 14,3%.

El pasado enero, el Consejo de Indra elegía al hasta entonces presidente de EM&E Group, Ángel Escribano, como sustituto de Marc Murtra. Ahora, su hermano, Javier Escribano, que también es consejero de la compañía, lidera este grupo familiar nacido en 1989.

Un sector exportador

«De cada 100 dólares que movió el mercado mundial de material de defensa en el año 2023, algo más de tres se debieron a exportaciones de la industria española», revela el informe de Infodefensa. Esas cifras colocarían a España en el noveno lugar entre los mayores exportadores de armamento del mundo, detrás de EEUU, Alemania, China, Francia, Italia, Rusia, Reino Unido e Israel.

A tenor del informe elaborado por PwC para la Asociación de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (Tedae), sólo los sectores  vinculados al Ejército contribuyeron a la economía española en 2023 con 10.609 millones de euros de PIB, 3.720 millones de euros de exportaciones, y 121.029 empleos.

Esto muestra la naturaleza exportadora de una actividad que no podría sobrevivir únicamente con la demanda nacional. «La industria militar española no tiene futuro si no exporta», recalcó el presidente de la multinacional de ingeniería digital e industrial de uso dual Grupo Oesía, Luis Furnells.

Otra clave de este sector es que se desarrolla en un ecosistema de pymes, resilientes a shocks como el sufrido durante la pandemia.

Conforme a los cálculos de la Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas (Aesmide), las pymes con menos de 250 empleados catalogadas en el Ministerio de Defensa suponen el 83% del total de compañías de la industria armamentística que funcionan en España.

Una peculiaridad de la que son conscientes los propios protagonistas de esta actividad, que en más de una ocasión han abogado por que, más allá de Airbus e Indra, es que hay que consolidar a más compañías tractoras.