La unión y la confianza del equipo son las claves del éxito. Si por algo se caracteriza la UB Conquense Femenino es por ese vínculo entre jugadoras, entrenadores y afición. Todos son uno, con un objetivo común, que no es otro que lograr el soñado ascenso. Es por lo que luchan y trabajan en cada entrenamiento y partido. «Día tras día seguimos todas comprometidas y con el objetivo muy claro de jugar el play-off y así intentar ascender de categoría», resalta la jugadora María Val. Asimismo, la capitana Bea Marín destaca la responsabilidad del grupo en una temporada clave: «Este año el equipo está teniendo mucho compromiso y actitud. Queremos cambiar de categoría».
El domingo regresan a la competición tras casi un mes sin jugar un partido oficial. Las conquenses viajarán a Albacete con la intención de sumar los tres puntos y seguir en el camino de la victoria. Son conscientes de que quedan muy pocas jornadas para que acabe la primera fase del campeonato, por lo que no pueden fallar. Cada punto es oro. «No tenemos margen de error. Hay que ir a muerte en esta recta final para poder jugar el play-off», asegura Marín.
Son un equipo valiente, ilusionado, unido y comprometido. «Estamos más metidas y comprometidas que nunca. Ahora es cuando más importante es ganar porque quedan muy pocas jornadas y si fallamos vamos a perder todo el trabajo que venimos haciendo durante estos meses», subraya la capitana. Las chicas de Iván Mateo son segundas en la clasificación con 39 puntos. Un grupo con gran potencial que tiene muchas variantes. «Eso nos hace ser fuertes y diferentes. Tenemos gente de mucha calidad, rápida y muy variada en la plantilla que nos hace ser determinantes», apunta Marín. Además, como añade Val, son muy competitivas: «Tenemos ganas de poder jugar todos los fines de semana y seguir compitiendo para llegar al objetivo».
Así pues, saltarán cada partido a ganar. Les ha llegado la hora de dar el paso definitivo al frente. En el fútbol todo va muy rápido y solo quedan cinco jornadas para acabar con la primera fase.