Un lustro da para hacer muchas cosas y planificar otras tantas. Si no que se lo digan a la Plataforma de Organización de la Infancia en Castilla-La Mancha y a su presidente, Gregorio Fernández, que atiende a La Tribuna para charlar sobre el presente y el futuro de la Plataforma y de la región.

Quedan dos semanas para que de comienzo oficialmente el curso político, ¿qué retos y objetivos afronta POI y su presidente para este 2024?

Se nos presenta una legislatura complicada, no sólo un año, con una agenda concentrada en dos temas fundamentales. Por un lado, el desarrollo de la Ley de Infancia, que se aprobó por unanimidad de todas las fuerzas políticas en la legislatura anterior y en esta tiene que desarrollarse. Desarrollarse significa dotarla económicamente, que todas sus facetas se puedan llevar a la práctica y, sobre todo, que se tenga en cuenta el papel de las entidades del Tercer Sector del ámbito de la infancia en todo su desarrollo.

Habría un punto muy importante dentro del desarrollo de esta ley que sería la promoción y la dinamización de la mesa de participación infantil, un órgano consultivo en el que todas las políticas que salgan de Castilla-La Mancha y tengan que ver con los intereses de los niños y las niñas de la región sean pasadas a ellos mismos para que nos den su feedback y su punto de vista en la materia. Nos parece fundamental y se ha quedado en ciernes. También el observatorio de infancia, que contamos con la disposición del Gobierno para que se lleve a cabo en esta legislatura.

Por otro lado, en esta segunda parte importante, estaría la sostenibilidad de las propias entidades que formamos parte del tejido social en la región. Nos encontramos con unas cuestiones de falta de estabilidad financiera y de supervivencia que son fundamentales que se vayan cubriendo en esta legislatura. Estamos ya procediendo a negociar el concierto social en algunos de los ámbitos de infancia, pero en general, sí que vamos a plantear a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que entremos en una fase de estabilidad que todos estos años siempre estamos a expensas de decisiones muy puntuales y que no nos dan la fortaleza que necesitamos.

Este 2023 se han cumplido cinco años desde la constitución de POI en Castilla-La Mancha, ¿qué ha conseguido en este tiempo?

En estos cinco años, hemos conseguido un tema muy importante del cual estamos muy orgullosos y siempre recalcamos, que es dar visibilidad a los niños y niñas de la región. Hasta que POI no se constituyó era un sector que estaba prácticamente en el anonimato, al ser una línea transversal en distintas consejerías y distintos intereses, pues precisamente parecía que se diluía. Nuestro principal logro es haberle dado visibilidad. 

Otro aspecto muy importante ha sido la unidad de todas las entidades que estamos trabajando dentro del sector y nuestro engranaje dentro de la mesa del Tercer Sector en la región, que nos ha dado mucha fuerza y mucho empaque para participar en las políticas públicas que se desarrollan en nuestra comunidad autónoma.

Un logro concreto ha sido la participación en la Ley de Infancia, que ha sido muy activa y de la cual nos encontramos muy orgullosos. También nos sentimos muy orgullosos de la Ley de Atención Temprana o de haber participado con el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y que somos miembros fundadores de esta Alianza País. Estamos llevando ahora mismo a cabo un Plan de Transformación Digital que para nosotros es un reto absoluto en un tiempo récord, en septiembre terminamos, y creo que lo vamos a ejecutar de una manera muy eficiente.

La Plataforma la conforman casi 30 entidades sin ánimo de lucro y el único objetivo que persigue es la protección de la infancia y la integración, ¿qué queda por hacer en esta materia en Castilla-La Mancha?

La infancia es un sector muy amplio, con muchísimos factores a tener en cuenta. En general, la infancia se encuentra en una situación que no la voy a llamar precaria, pero que sí vamos a ver en septiembre, en la encuesta de población que va a salir y vamos a analizar que las familias donde hay niños o niñas se empieza a considerar un factor de riesgo de pobreza. Creemos que tiene que haber unas políticas directas que atiendan a estas familias, a las necesidades que tienen los niños y niñas de la región y que se tengan en cuenta lo que son sus desarrollos dentro de los tiempos que corren.

Actualmente, las familias se lo piensan mucho a la hora de tener hijos y el mantenerlos porque empiezan a haber análisis que indican que puede considerarse incluso un factor de riesgo el tener niños o el ser familia monoparental o monomarental, que también sería otro indicador claro.

¿Cómo puede afectar mentalmente a un niño que su familia esté en una situación de pobreza o exclusión social? ¿Tiene POI una red para atender psicológicamente a los más jóvenes?

Empezando por el final, las entidades que conforman POI son, en su inmensa mayoría, prestadoras de servicios, por lo tanto, profesionales en la atención. Unas están especializadas en atender a menores en situación de riesgo de pobreza, otras a menores en protección, otras a menores con medidas judiciales, otras a menores en acogimiento familiar, otras en la prevención del suicidio frente al bullying o el acoso, como ves nuestro ámbito de actuación es muy amplio, estamos totalmente volcados y tendremos que seguir en ello. 

Volviendo a la primera pregunta, la situación de pobreza y vulnerabilidad afecta de manera muy severa en distintos ámbitos. Hay niños y niñas que no pueden disfrutar ni de una semana de vacaciones fuera de sus hogares en la región, niños y niñas que viven en casas que no se pueden climatizar adecuadamente, niños y niñas que viven en entornos poco saludables para su desarrollo, niños y niñas que no pueden participar en actividades extraescolares, y podría seguir todo el día.

El riesgo de pobreza no sólo significa que sean pobres y que no tengan para comer, afortunadamente la pobreza severa está disminuyendo y nos encontramos en unos porcentajes de un 7%, que tenemos que seguir trabajando y reduciéndolo. El problema lo encontramos en toda la situación de niños y niñas en riesgo, que significa todas estas situaciones del día a día que he enumerado y a las que no pueden acceder como el resto de niños.

¿Esta coyuntura afecta gravemente al rendimiento escolar?

Evidentemente, un niño que tenga que estudiar en una vivienda en la que se pase frío y que no puedan climatizarla correctamente no está en las mismas condiciones que están otros niños. Un niño que no pueda nutrirse adecuadamente afectará a su desarrollo, que tenga que tomar alimentos precocinados porque son más económicos y con la cesta de la compra al alza se agrava. Un niño que no pueda salir de su casa a participar en ocio saludable y que esté todo el rato en un ambiente mucho más cerrado, pues tendrá problemas de sociabilidad y de sensibilidad con otros actores.

Hablando de educación ¿cómo se encuentra Castilla-La Mancha ante el inicio del curso escolar?

Se ha hecho un esfuerzo grande por la Junta de Comunidades por la gratuidad y la universalidad de la educación de 0 a 3 años, que ha sido una de las peticiones históricas de POI desde su inicio y nos congratulamos por ello. Nos encontramos con una red de educación pública potente, solvente y con mucha prestancia. Creemos que ahora mismo las ratios se encuentran en condiciones, aunque podrían mejorar. 

Nos planteamos otras cuestiones como, por ejemplo, la adecuación climática de los centros escolares. Estamos viendo cómo con el cambio climático y los calores extremos que se están viviendo, sobre todo al principio y final del curso escolar, son situaciones complicadas y estamos instando a que se vaya mejorando con continuidad y perseverancia los centros educativos.

Luego también, otro tema que queremos hacernos eco con la Consejería de Educación y que estamos planteando es el tema de los comedores escolares. Precisamente para atender a todos los niños y niñas que están en situación de riesgo. Creemos que el entorno escolar puede hacer una labor muy importante para ir supliendo todos estos riesgos de una manera sencilla e integradora.

En cuanto a las nuevas tecnologías, se habla de las oportunidades y de los riesgos que puede tener para los niños, ¿hay que promocionar una educación en la que se empleen las nuevas tecnologías?

La sociedad del siglo XXI presenta una serie de retos que se tienen que ir venciendo. El plan de Transformación Digital que estamos llevando a cabo por medio de los fondos 'Next Generation' de la Unión Europea, con los mecanismos de Transformación, Recuperación y Resiliencia, atienden al tema de la brecha digital en niños y niñas en situación de protección, que estén en reforma o jóvenes ya hayan sido extutelados por lo administración en las cuales se han visto que había una falta de acceso a estas nuevas tecnologías que creemos que son básicas y se tienen que atender desde el minuto uno. 

En los centros escolares está claro que se han introducido las nuevas tecnologías con pizarras digitales o las tablets, entonces tenemos que poner a los niños desde el primer minuto con ello. Aunque también tenemos que recordar que países que han ido mucho más avanzados en la lucha contra la brecha digital como, por ejemplo Suecia, se ha vuelto otra vez al papel. Creemos que esto es un tema que debe seguir continuando, una cosa no quita la otra. Pero desde luego, la brecha digital y el acceso de todos los niños y niñas debe ser universal a estas nuevas tecnologías.

La atención sanitaria a los más pequeños es crucial, ¿cómo se encuentra la red de pediatría en Castilla-La Mancha?

Está muy bien extendida dentro de todo el territorio y dentro de la mayoría de los centros de salud tenemos servicio de pediatría y medicina especializada en niños y niñas. ¿Debería haber más? Evidentemente. Ahora mismo, por ejemplo, ha salido la Ley de Atención Temprana, al final de la pasada legislatura, y creo que se ha hecho un esfuerzo muy importante por universalizarla y que esté presente la atención a niños y niñas con una serie de casuísticas especiales para que sean atendidos en todos los centros hospitalarios de nuestra comunidad. Para nosotros es un logro importante e iremos viendo cómo estos equipos de atención temprana se van a ir instalando en la mayoría de todos los centros sanitarios. 

Por otro lado, nos encontramos con que han bajado las ratios de población, hay menos niños y hay menos médicos. Queremos hacer un llamamiento a que las autoridades pongan todo su énfasis en la salida cada vez de más personas con el grado de Medicina y Enfermería especializadas en esta materia. Podemos ver que a medio plazo podríamos tener poblemas. En la actualidad, las noticias que nosotros tenemos es que hay una atención aceptable en este sentido.

Muchas veces los adultos actuamos como portavoces de los niños y hacemos lo que consideramos que les vendría mejor, pero ¿desde POI se escucha a los niños? ¿Tienen algún tipo de canal de participación?

Totalmente, es que si no los escucháramos nos estaríamos equivocando. Uno de los motivos por los que POI se ha constituido es para darle voz a los niños y niñas de Castilla-La Mancha y no es un eufemismo. Nosotros promocionamos la participación infantil en todos los ámbitos en los que los chicos están presentes, desde borradores de leyes que les puedan afectar y podamos hacerles partícipes, ofreciéndole el material adaptado a ello para que puedan participar y no dándole un legajo que no entiendan. Los resultados están siendo muy satisfactorios en la participación dentro de nuestras propias entidades. 

Hay que tenerlos siempre en cuenta y en todo lo que a ellos les afecte. Desde luego, no vamos a tener mejor información y mejor guía que seguir mejorando. La mesa de participación infantil tiene que ser uno de nuestros retos, pues la dinamización y la participación efectiva en todo lo que tenga que ver con ellos es uno de nuestro objetivo básico para esta legislatura.

También nos encontramos con la promoción de los consejos locales de infancia, ya cada vez vemos más consejos dentro de los ayuntamientos de nuestra región y nos procuramos en su promoción y asesoramiento. Nos han llamado mucho para pedirnos información de cómo se hacen, cómo hay que dinamizarlos, qué tipos de profesionales tienen que estar ahí delante para ayudar a los niños y niñas a que den sus opiniones, etcétera. Desde luego creemos que sin la participación infantil todo esto es un desastre, no podemos hablar de políticas de infancia sin contar con ellos.