Una 'carta' muy esperada

Agencias
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La UE continúa pendiente de cerrar el pacto comercial definitivo con EEUU con los nuevos aranceles que impondrá Trump, tras conocerse que a Canadá le aplicará un 35% desde agosto

El político republicano ya ha dado a conocer las condiciones que aplicará desde el próximo mes a una veintena de países. - Foto: Reuters

En plena época estival y cuando lo habitual hasta la llegada de internet era enviarse postales entre amigos y familiares desde los diferentes lugares de veraneo, los estados de todo el mundo, incluidos los de la UE están a la espera de la prometida carta que el presidente de EEUU ha anunciado que va a remitir, eso sí, con un mensaje muy distinto. Se trata de los aranceles que va a aplicar a cada país en una negociación prácticamente unilateral en la que el político republicano establece las nuevas reglas del comercio internacional. La última misiva se conoció ayer y fue para Canadá, al que impuso un tasazo del 35%.

De esta forma, Donald Trump se dispone a cerrar una de las semanas más agitadas en materia impositiva desde abril, cuando activó su ofensiva de tarifas recíprocas contra decenas de países. Con 22 misivas ya enviadas a socios comerciales, y un nuevo arancel del 50% al cobre sobre la mesa, solo falta que llegue la misiva más esperada: la que amenaza a la Unión Europea. Mientras tanto, Bruselas trata de esquivar el golpe, dividir posiciones entre capitales y ganar tiempo antes de la nueva fecha límite que ha marcado Trump: el 1 de agosto. 

Para la UE, el mejor desenlace ya no pasa por evitar aranceles, sino por que estos no superen el umbral del 10% actual. Todo indica que, más que un cierre, las cartas marcarán el inicio de otra ronda de presión y negociación sector por sector.

Fuentes comunitarias, sostienen que, desde hace semanas, se vienen filtrando las intenciones de Bruselas de intentar llegar a ese objetivo y arrancar algunas exenciones en algunos productos estratégicos. Pero teniendo en cuenta el historial de las cartas sería una sorpresa que el mandatario retroceda del 20% del gravamen con el que amenazó el Día de la Liberación.

Actualmente, Estados Unidos ya aplica una tasa base del 10% a la mayoría de los productos europeos, con tipos elevados del 25% para automóviles y componentes, y del 50% para acero y aluminio. Sin embargo, Washington ha enviado advertencias formales que anticipan la posible activación de tarifas adicionales de hasta el 50% sobre sectores estratégicos, incluidos los bienes agrícolas, farmacéuticos y tecnológicos.

En este contexto, el pasado lunes empezó a mandar misivas a una veintena de países, como Japón y Corea del Sur, a los que aplicará un 25% a sus importaciones, el 50% a Brasil o del 20 % a las mercancías de Filipinas y tasas de entre el 25 al 30 % a Brunei, Moldavia, Argelia, Irak y Libia.

Además, Trump advirtió que en caso de que estas naciones decidan elevar sus propios aranceles sobre los bienes estadounidenses, Washington sumará ese porcentaje al que acaba de anunciar.

Finalmente, el líder norteamericano comunicó ayer la imposición de tarifas del 35% a todos los bienes importados procedentes de Canadá, a partir del 1 de agosto, una medida que suprimirá si las empresas de este país deciden trasladar la fabricación de sus productos a territorio estadounidense.