Vale la pena disfrutar de Tarancón en Semana Santa y ha quedado demostrado una edición más después de que multitud de cofrades, de un total de nueve hermandades, hayan conseguido representar con esplendor, y de la mano de la tradición y la fe, la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
A falta del balance oficial de la Junta Mayor de Hermandades, destaca que para numerosos vecinos y visitantes ha merecido la pena vivir con el Tarancón capuchino el revivir del casco antiguo en cada una de las procesiones y vía crucis, que se han desarrollado con normalidad, también el que tiene lugar el Viernes Santo por la mañana, de las Siete Palabras, en el barrio de San Víctor y Santa Corona. La solemnidad y emoción contenida ha estado presente en cada uno de los cortejos, desde el Viernes de Dolores, con la procesión del Rosario, hasta los alegres y coloridos desfiles del Domingo de Ramos, y el de Resurrección.
En la procesión del Silencio del Miércoles Santo se estrenó el nuevo paso del Beso de Judas, realizado por el escultor Francisco Javier López del Espino y con vestimenta diseñada por Antonio Villar. El Jueves Santo La Flagelación del Señor, de la misma hermandad, Nuestro Padre Jesús Nazareno, no pudo procesionar por falta de banceros, ya que esta cofradía salía con dos imágenes, número de pasos que sin embargo sí logró sacar a la calle al día siguiente, el Viernes Santo. Y aunque no llegó al extremo de quedarse en la iglesia al completo, sí que La Exaltación decidió retirar dos figuras de su paso del Cristo de la Exaltación. Y es que la participación de banceros fue desigual, generando momentos de incertidumbre previos para las hermandades, a pesar de que la mayoría han aligerado el paso de sus andas, o incluso durante las procesiones, pues en alguno de los casos el número de portadores fue excesivamente justo.
El Tarancón capuchino lució con esplendor - Foto: J.G. ADRADAComo novedad, el Entierro de Cristo se celebró únicamente con los pasos de la Virgen de la Soledad y el Cristo Yacente, los demás no se detuvieron en la plaza de la Constitución para este rito, lográndose acortar el desfile que era lo que se pretendía desde la Junta Mayor.
Con agradables temperaturas acompañando a cada una de las procesiones, el público pudo disfrutar al máximo de momentos clave de la Semana Santa taranconera, como el rito de Los Armaos, el encuentro del Jueves Santo entre el Nazareno y la Soledad mientras se canta el miserere o la espectacular bajada de las hermandades por la Cuesta de la Iglesia y la representación de La Pasión Viviente ante la ovación de multitud de turistas, pero también se crearon otros impresionantes. Quedará para el recuerdo de la Semana Santa 2023, sin duda, la interpretación de la banda de música local, la agrupación musical Nuestra Señora de Riánsares, de Encarnación Coronada, pieza en la que los músicos además de tocar cantan. Aunque se pudo escuchar en diferentes procesiones, sin duda sirvió broche de oro a la Semana de Pasión de Tarancón de este año cuando sonó al paso de la Virgen del Alba de la Hermandad de la Resurrección el Domingo de Gloria mientras se producía el lanzamiento de aleluyas desde uno de los balcones de la calle Zapatería.
El final de esta celebración llegará oficialmente, como marcha la costumbre, el 16 de abril, Domingo de Cuasimodo, con la misa y procesión de Impedidos, desde las nueve de la mañana en la iglesia parroquial de la Asunción.