Aunque la tensión sigue presente, la normalidad empieza a abrirse camino en Torre Pacheco tras seis noches de violencia. El dispositivo policial desplegado y los controles de acceso impidieron los disturbios en una concentración convocada por grupos ultras el martes, lo que permitió al municipio amanecer con tranquilidad ayer, cuando se cumplió una semana de la brutal agresión a un vecino de 68 años por parte de tres jóvenes marroquíes.
«La noche transcurrió con mucha tranquilidad. El operativo policial funcionó muy bien», destacó ayer el alcalde de la localidad murciana, Pedro Ángel Roca.
A la concentración de la noche del martes, convocada en redes sociales por grupos de ultraderecha tras la agresión al anciano que prendió la mecha de los altercados, asistieron un centenar de personas, y se interpusieron 23 denuncias por tenencia de objetos peligrosos y alteración del orden público.
Pese a que esta fue la primera jornada sin incidentes, todavía hay que esperar a ver cómo se desarrollan las próximas horas y días, y es que tanto ayer como hoy estaban convocadas protestas, si bien «con el apoyo de la población local, que está dando ejemplo de tranquilidad, y con el dispositivo policial (compuesto por un centenar de agentes) que va a seguir estando, espero que la presión vaya bajando», manifestó el alcalde.
«Los pachequeros estamos deseando que esto pase porque tenemos que volver a nuestra normalidad, porque estos incidentes nada tienen que ver con nuestros vecinos», remarcó Roca, que volvió a pedir «a los que piensan venir de fuera, que no vengan».
El despliegue policial se mantiene en esta comarca de poco más de 40.000 habitantes, donde la Guardia Civil y la Policía Local retomaron ayer la vigilancia en los accesos por carretera ante la segunda jornada de concentraciones no autorizadas, convocadas a través de las redes sociales en protesta por la agresión sufrida hace una semana por un vecino de 68 años a manos de tres marroquíes, ya detenidos.
Más de un centenar de agentes de la Benemérita conforman el despliegue que, con la ayuda de elementos como drones, refuerza la seguridad de esta localidad situada en el campo de Cartagena, especialmente en las horas nocturnas.
La concentración del martes se saldó con más de una veintena de denuncias por delitos de desorden público y tenencia de objetos peligrosos, así como numerosas identificaciones. Así lo confirmó la delegada de Gobierno, Mariola Guevara, que explicó esto ha permitido llegar a identificar a personas que «se estaban buscando por sucesos realizados anteriormente».
Guevara subrayó que el despliegue policial «funcionó como estaba organizado», por lo que la concentración fue «pacífica», a excepción de un pequeño grupo que estaba «más alterado y que incluso quiso agredir e insultar a periodistas». Esas personas «están identificadas», de forma que se procederá a su sanción o detención en función del delito, apuntó la delegada.
Pugna política
Mientras la localidad trata de poner fin a la tensión, el terreno político sigue utilizando estos altercados como arma arrojadiza para alimentar el cruce de reproches. Además de afearse unos a otros la responsabilidad de los disturbios, ayer tuvo lugar un nuevo choque entre el Gobierno de Fernando López Miras y el PSOE de la Región de Murcia. Mientras los socialistas le instaron a romper «sus acuerdos con la ultraderecha», el presidente popular respondió que «la delincuencia está vinculada a la exclusión social y eso es lo que tendría que hacernos reflexionar en España también, en cuanto a la política migratoria de Pedro Sánchez y el Gobierno».
El líder del PSOE murciano, Francisco Lucas pidió a López Miras que la próxima semana «no apruebe unos presupuestos que incluyen políticas racistas y xenófobas», y le tendió la mano para buscar un acuerdo de presupuestos «sin condiciones, ni líneas rojas». A su juicio, los hechos acaecidos en Torre Pacheco «demuestran que los pactos del PP con la ultraderecha ponen en riesgo la seguridad, la convivencia y la democracia».
Sin embargo, el presidente murciano obvió la propuesta y afirmó que está centrado en pedir «que se restablezca el orden y esto tienen que las Fuerzas y Grupos de Seguridad por orden del Ministerio».