La comunión interior de Eva Yerbabuena

Redacción
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La bailaora presenta su obra 'Re-fracción (desde mis ojos)', un montaje en el que le acompaña Juan Kruz y en el que tejen historias íntimas y personales a través del baile

Eva Yerbabuena y Juan Kruz, en una imagen de ‘Re-fracción desde mis ojos’ en la Bienal de Flamenco - Foto: Raúl Doblado/ABC Sevilla

La bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena llega este jueves al Teatro Auditorio José Luis Perales (20,30 horas) con Re-fracción (desde mis ojos), un montaje que se presentó en la última Bienal de Flamenco de Sevilla. Se trata de un espectáculo en el que Eva Yerbabuena protagoniza un proceso de comunión interior de la mano de Juan Kruz Garaio Esnaola, en el que ambos dan lo mejor de sí en un ejercicio admirable de respeto al flamenco y la creación.

 Eva Yerbabuena y Juan Kruz se descubren en un momento de vida en el que ambos se abren a preguntas personales e íntimas, que atañen a su esencia, desde las que quieren mirar hacia delante. Cuestiones de identidad, de confianza y abuso, de temporalidad, de deseos, de ruptura y regeneración. Desde donde son, desde lo que son, Eva y Juan Kruz se ofrecen como superficies refractarias mutuas, al servicio, instrumentos de la búsqueda del otro.

La propia Eva Yerbabuena explica que, después de tantos años sobre el escenario, había llegado el momento «de reconocerme a mí misma de una nueva forma: en los ojos de otro». El elegido para esa mi - sión ha sido Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, con quien ha compartido miradas, perspectiva y focos en este espectáculo. 

«Re-fracción (desde mis ojos) es una apuesta sincera y desnuda, sin artificio ni pose, sin tener que cum- plir ninguna expectativa ajena o propia... En la que hablo conmigo misma y me cuestiono porque, como decía Machado, 'para dialogar, preguntad primero; después... escuchad'», explica la artista, ganadora de varios premios Max y de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. 

En este montaje Eva Yerbabuena aporta la materia prima, el baile, mientras que Juan Kruz se encar ga de tejer las historias alrededor de esa danza. Un momento de comunión del que serán partícipes los espectadores del Auditorio de Cuenca.