El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una iniciativa para destinar 50.000 viviendas de la Sareb a alquiler asequible, de las que 35.000 ya están identificadas y otras 15.000 se construirán en suelo que cederá a comunidades autónomas y ayuntamientos, y todo con el objetivo de aprovechar los activos del llamado 'banco malo'. En Castilla-La Mancha se han estimado unas 3.709 viviendas, de las cuales el 61% están situadas en municipios de baja demanda de alquiler y el 2% en zonas de muy baja demanda. El otro 37% se encuentran en localidades de alta o muy alta demanda, según el portal inmobiliario Idealista.
Pero todo este proceso está aún en 'pañales', pues el Gobierno, manifestó la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, aún no ha dado información de cómo va a proceder. A preguntas de los medios de comunicación tras la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos adoptados en Consejo de Gobierno, Fernández explicó que todavía el Ministerio competente no se ha puesto en contacto con las comunidades autónomas para informar de cómo se encuentran estas viviendas y si están terminadas o no. "Corresponde al Ministerio ponerse en contacto con las comunidades para ver cómo enfocarlo", insistió la portavoz regional, para, posteriormente, ver cómo el Ejecutivo castellano-manchego puede implementar esta medida que intenta paliar la falta de vivienda asequible para jóvenes y familias.