«El proyecto impresionó a los responsables del Ministerio»

José Luis Enriquez
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El director de operaciones de ToroVerde desvela que «un factor que prima en todas nuestras decisiones es la sostenibilidad».

Luis Noé, director de operaciones de Toroverde Cuenca - Foto: Manu Reina

La construcción del parque de Toroverde en la sierra de Bascuñana es un proyecto de enorme complejidad. En grandes cifras, la empresa contempla una inversión de 70 millones de euros en la primera fase y la generación de 425 puestos de trabajo. Luis Noé Sánchez (Cuenca, 1976) está a los mandos como director de operaciones del proyecto de ToroVerde, que ya tiene dos parques en Puerto Rico. 

Noé, que hasta noviembre era director del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha (IPEX), siempre ha sido un emprendedor nato. Es algo que confiesa que le viene de familia. Tiene ahora la posibilidad de desarrollar un reto complejo, que responde a sus inquietudes profesionales y que, más que vértigo, lo que le genera es una gran responsabilidad.ToroVerde abrirá sus puertas en la primavera de 2026 con el ánimo de marcar un antes y un después para el turismo de la provincia y de la región.

¿Hay mucha diferencia entre la dirección del IPEX de Castilla-La Mancha y desarrollar un proyecto como el de ToroVerde?

Sí, hay diferencia porque en este proyecto yo voy a estar centrado únicamente en él. Es cierto que en el IPEX al final trabajas en multitud de áreas, que tienen que ver con la promoción exterior y la captación de inversiones, y dentro de eso hay muchos frentes que hay que abordar desde un punto de vista más institucional.Aquí, el reto está en centrar todas las energías en un único proyecto.

¿Cuáles son los objetivos que se marcan de manera inmediata?

Todo lo que tiene que ver con los permisos y con el proyecto de ToroVerde, en concreto en lo que se refiere a la definición técnica. Estamos ya en una fase muy avanzada de lo que serían los proyectos técnicos, en lo que tiene que ver con construcción, ingeniería o arquitectura. Además, hay un tercer objetivo que pasa por engranar el proyecto con el propio territorio. Es una labor que me va a corresponder a mí y que se trata de involucrar a todo tipo de organizaciones y a la sociedad civil.

¿La declaración de Proyecto de Singular Interés se conseguirá pronto?

Hay una fase que es la declaración de Interés Regional, cuya solicitud ya se presentó formalmente, y esperamos tener un informe positivo antes de Semana Santa. A partir de ahí, trabajaremos todo lo que tiene que ver con el Plan de Singular Interés hasta finales de año para inmediatamente después comenzar con las obras.

¿Abrirá las puertas ToroVerde en la primavera de 2026?

Es el objetivo, abrir en la primavera de 2026. Antes habrá una trabajo previo importante que tiene que ver con comunicación y marketing, de manera que avancemos en acuerdos con operadores y agencias,.Además trataremos de conseguir la notoriedad necesaria para que en el momento en el que abramos las puertas ya esté hecho el trabajo de preparación de negocio y para que la gente conozca el parque.

¿Qué conclusiones saca de la presencia de ToroVerde en Fitur, dentro del pabellón de Puerto Rico?

Muy positiva. Además de los contactos profesionales conseguimos mucha visibilidad de una manera firme en lo que ha sido la presencia de la empresa en el pabellón de Puerto Rico, con el parque original de ToroVerde, y la tirolina, que más de 1.500 personas disfrutaron. También tuvimos presencia en el pabellón de Castilla-La Mancha, y especialmente el domingo durante la celebración del día de Cuenca. Todo eso ha facilitado que hayamos tenido más de un millón de visitas en las webs relacionadas con el proyecto, lo que creemos que es muy notorio.

Este proyecto maneja unas cifras considerables. ¿Hasta qué punto es importante contar con el apoyo de todas las administraciones?

Es muy importante porque la empresa tiene una visión muy colaboradora con el entorno. Aquí tiene mucha importancia que a nivel municipal Cuenca, con la pedanía de Sotos, Mariana y Sotos estén involucrados en todos los trabajos y que veamos que todo lo que se haga beneficie al entorno.Además, es importante a nivel provincial, con la Diputación, por todo lo que puede suponer el parque para el turismo de la provincia. Y a nivel regional del mismo modo, para que sea un nuevo recurso turístico. También es necesario para la tramitación tan compleja de un proyecto de este tipo que las administraciones sean receptivas y ofrezcan su apoyo. Y así ha sido. Además, en Fitur tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto al ministro de Industria y Turismo [Jordi Hereu] y a la Secretaría de Estado de Turismo.

¿Qué le parece este proyecto a los responsables del Ministerio de Turismo?

No lo conocían. Les ha impresionado un proyecto de esta magnitud, tan bien enfocado, sobre todo en el medio natural y para tener un impacto positivo en una zona que no tiene una afluencia turística masiva. Uno de los objetivos del ministerio, y que se puede ver en el plan estratégico, es conseguir un mejor balance en cuanto al flujo de turistas de los destinos tradicionales o pioneros, que llama el ministerio, y los que tienen potencialidad, como puede ser el nuestro. Para ellos es muy positivo.

¿ToroVerde va a marcar un antes y un después en la manera de entender el turismo en Cuenca?

Pienso que sí. De hecho, creemos que el parque puede tener un efecto dinamizador muy claro y que puede incidir en factores que son claves para el turismo de Cuenca, como pueden ser la duración de la estancia media, el gasto medio por visitante o que favorezca la estabilización de los flujos de visitantes. Creemos que se puede generar ese impacto en el contexto más cercano, pero también en la provincia. El objetivo del proyecto es que también sirva para visibilizar toda la oferta patrimonial, cultural y natural de la provincia, y por extensión de Castilla-La Mancha.

¿Turismo y sostenibilidad son dos palabras complementarias?

Para mí, sí. De hecho, es el vector principal que vamos a plantear a todo el desarrollo del proyecto porque para nosotros la naturaleza es el centro. Se trata de que las personas que vengan a disfrutar del parque tengan ese contacto con la naturaleza y se puedan aprovechar todos esos recursos para poder trabajar en la conservación del territorio, incluso también en la sensibilización y divulgación de la naturaleza. La sostenibilidad es una factor que va a primar en todas y cada una de las decisiones que se tomen, siempre con el objetivo de integrarlas dentro del entorno natural.

¿Qué plan tienen para integrar el proyecto en el territorio?

El trabajo que estamos desarrollando para integrar el proyecto en el territorio lo queremos hacer en todas las fases. Ya estamos trabajando con empresas locales en la parte técnica. Es algo que queremos mantener durante la construcción y luego para que artesanos o empresas productoras estén presentes dentro del parque, que nos abastezcamos de productos de kilómetro cero. El parque no se concibe como un destino aislado sino que lo que buscamos es apoyarnos en el entorno y las empresas locales para potenciarlo en su conjunto. Es algo que queremos que marque el paso en todas las fases.

Cuenca es una provincia exportadora, lo sabe bien, pero se ha importado algo que es un hito para la provincia. ¿Es así?

Pienso que sí. La provincia tiene todo ese potencial y que afortunadamente ha encontrado el encaje que lo puede desarrollar. Hay que tener en cuenta que la empresa valoró diferentes localizaciones. No estuvo claro desde el principio que fuese a ser en Cuenca. Pero se descubrió que aquí hay una belleza natural importante, una trayectoria con el disfrute de la naturaleza relacionada con el turismo activo, la existencia de infraestructuras y la ubicación, que facilita que se puede desarrollar un proyecto de estas características como es un parque de ecoturismo de aventura, un complejo de montaña, en el centro del país y muy cerca de Madrid. Todo eso se ha unido para que Cuenca sea el lugar idóneo.

¿El reto de llegar a 280.000 visitantes el primer año es posible?

Así lo creemos y lo vemos como un objetivo realista, teniendo en cuenta las cifras que se manejan en el parque original en Puerto Rico, el de Orocovis, que ronda los 250.000 visitantes, o el segundo parque que la empresa tiene en San Juan, que es urbano y tiene en torno a los 270.000. Lo vemos como algo alcanzable en base a las magnitudes de turismo nacional y extranjero que se manejan en España. Además, vamos a hacer un trabajo previo a la apertura, de manera que no sea solo una apertura de puertas sino que en todo este tiempo desarrollemos el proyecto a nivel comercial y que ganemos en notoriedad.

¿Qué diferencia habría entre este proyecto y los otros dos parques de ToroVerde en Puerto Rico?

El parque de Cuenca va a ser muy parecido al de Orocovis, que se abrió en 2009, aunque se plantea que sea mayor en extensión y que tenga componentes que no hay allí. Me refiero, por ejemplo, a experiencias de baja adrenalina, por decirlo de algún modo. El parque tendrá una zona de gran adrenalina, que serán las tirolinas, y otra zona para un disfrute de la naturaleza más pausado.Además va a incorporar el componente hotelero, mientras que en Puerto Rico se está añadiendo ahora.

Las cifras del proyecto del parque son mareantes. ¿Le producen vértigo?

Vértigo, no. Me causan respeto y responsabilidad, sobre todo respecto al proyecto, a mi provincia y a mi región. Tenemos la máxima voluntad de que sea un éxito y vamos a trabajar para que sea así. No es vértigo sino responsabilidad por hacer un buen trabajo, que es lo que siempre he intentado hacer en los lugares en donde estado.

El CEO de ToroVerde, Jorge Jorge, comparaba recuentemente este paso para Cuenca con el que Neil Armstrong dio en la Luna...

La puesta en marcha del proyecto va a ser un punto de inflexión dentro del destino turístico que es Cuenca y creo que con el tiempo será algo histórico que podremos recordar para lo que es como un destino turístico.