Cuenca registra hasta marzo un 32% más de delitos que en 2018

Miguel A. Ramón
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Los últimos datos del Ministerio del Interior cifran en 637 el número de infracciones penales de enero a marzo de este año en la capital, 40 menos que en el mismo periodo de 2022, 111 más que en 2019 y 154 más que en 2018

Mientras caen los robos en torno a un 50% con respecto al mismo periodo del año anterior, las estafas informáticas experimentan una subida de 29,6%. - Foto: Reyes Martínez

La criminalidad en la capital conquense viene experimentando en los últimos cinco años un notable incremento en el primer trimestre del ejercicio, a pesar de que los últimos datos del Ministerio del Interior hablan de una caída de los delitos en este 2023 con respecto a 2022.  

Y es que, a pesar de que de enero a marzo de este año se han registrado 637 infracciones penales, 40 menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio, lo que supone una caída del 4,5%, son 154 más que hace cinco años, cuando se contabilizaron un total de 483; es decir, desde 2018 el volumen de delitos ha crecido un 31,9 por ciento.

De hecho, en este periodo, solo las 667 infracciones penales del primer trimestre de 2022 han superado las cifras registradas en el primer cuarto del presente ejercicio, el resto oscilan entre los 467 de 2020 –año de la pandemia del Covid-19– y los 526 de 2019.

El número de delitos en la provincia de enero a marzo ha caído un 1,7% con respecto a 2022.El número de delitos en la provincia de enero a marzo ha caído un 1,7% con respecto a 2022. - Foto: Reyes Martínez

Pese a esta evolución, el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior correspondiente al primer trimestre de 2023 sitúa a la capital conquense en mejor situación que a nivel nacional, donde se ha producido incremento en todas y cada una de las tipologías de infracciones penales, tanto convencionales como ciberdelitos.

2023 en Cuenca. En esta caída de la criminalidad en la capital en el último año ha influido, y mucho, el descenso experimentado tanto en los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que han pasado de 60 a 30 –un 50% menos–, como en los robos con violencia e intimidación, que se han reducido en un 45,5%, al pasar de los 11 de 2022 a los seis actuales.

Similar tendencia se ha registrado en las sustracciones de vehículos, que se han reducido de tres a una (-66,7%), o en hurtos, con una caída del 1,5 por ciento, ya que de enero a marzo del pasado año se elevaron a 134 y en los tres primeros meses del presente ejercicio se han quedado en 132; sin olvidar, que en este periodo no se han contabilizado homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, mientras que hace un año se produjeron dos casos en la capital.

Todo lo contrario ha ocurrido en los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria. Y es que en los tres primeros meses del año se han elevado a diez, seis más que hace un año, por lo que se han multiplicado por 2,5 veces. 

En esta línea, la ciberdelincuencia parece afianzarse en la capital, puesto que en el último año ha crecido un 19,1 por ciento hasta los 156 casos, en especial, por el 29% más de estafas informáticas, que han pasado de las 108 a las 140.

Y en el ámbito de los delitos sexuales, señalar que en el primer cuarto del año se ha contabilizado una agresión sexual con penetración por ninguna el pasado año.

Provincia. La evolución de la criminalidad en la provincia durante los tres primeros meses del año ha experimentado una ligera caída del 1,7 por ciento con respecto al mismo periodo de 2022. En concreto, hace un año el número de delitos se elevó a 1.746 y ahora se ha estimado en 1.717, casi 30 menos.

Los mayores descensos absolutos en este periodo se han dado en los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que han caído de 150 a 102, y en los delitos de tráfico de drogas, que han pasado en un año de 18 a 7, al igual que las sustracciones de vehículos, que se han reducido a la mitad, de ocho a cuatro.

Pero, al igual que en la capital, la ciberdelincuencia ha experimentado un crecimiento considerable del 15,4%, también por la evolución al alza de las estafas informáticas, que han crecido de 314 a 369.

Y, por último, llama la atención los dos casos de homicidios dolosos y asesinatos consumados en este periodo, mientras que en 2022 no hubo.