No hay nada más bonito en esta vida que el amor y la devoción de una madre hacia su hijo. La relación entre ambos se traduce en un amor profundo, incondicional y eterno. Ese sentimiento surge desde el primer momento, concretamente desde que el pequeño llega a este mundo. A partir de ahí se forja una unión inseparable. Cualquier padre se desvive para que a su hijo no le falte nunca nada y, en las adversidades, es cuando aún más cerca se sitúa. Y eso es lo que hacen, evidentemente, una quincena de familias conquenses de niños con diversidad funcional. Además, desde hace unas semanas unen sus fuerzas y recorren el camino juntos. «Ayudarnos mutuamente y encontrar unos puntos de conexión entre todos», es el objetivo que persiguen, tal y como destaca la coordinadora del grupo, Elisabet Rovira.

Estos padres agradecen «enormemente» la atención que prestan las instituciones, asociaciones y colectivos a sus hijos, pero también desean tener «una ayuda para nosotros», explica. De ahí que decidiesen formar este grupo que se denomina Familias Diversas y que por ahora se reúne en el Centro Joven de la capital. Lo hacen porque, entre otras cosas, hay muchas familias que atraviesan primero un periodo «complicado al asimilar que su hijo padece una enfermedad rara». Es ahí cuando necesitan aún más respaldo «porque hay momentos que son muy duros». El objetivo es acompañar a cualquier familia que tenga un hijo con discapacidad, y que necesite ayuda, ya que «es un reto el día a día con nuestros hijos», recalca la coordinadora.

Este grupo, que muy pronto se tramitará como una asociación socioeducativa, abre sus puertas a cualquier familia de niños con diversidad funcional, «para que se una a nosotros». En los encuentros que llevan a cabo se «dan consejos, compartimos situaciones, buscamos soluciones, informamos de los pasos a seguir en cualquier asunto o tratamos cualquier otro asunto», detalla. Pero esta asociación, que se presentará de forma oficial este sábado a las diez de mañana en la biblioteca Fermín Caballero, tiende su mano también a «abuelos, tíos y otros familiares que seguro que pueden ayudar y que también les puede venir bien la ayuda». 

Amor de padres - Foto: Manu Reina

Otro de los propósitos que se plantea este grupo es impartir charlas informativas de diferente índole, como «tratar la importancia que tiene el hermano mayor o pequeño, los trámites y líneas de vida que se pueden seguir, programas que se pondrán en marcha por las instituciones o cómo actuar en situaciones concretas», explica Rovira. Esas son algunas de las muchas ideas que tiene este colectivo, que pretende informar siempre en base a las necesidades de las familias.

Voluntariado. Este nuevo colectivo hace un llamamiento a cualquier persona que quiera formar parte «porque será de gran ayuda». La coordinadora detalla que sería importante contar con psicólogos, logopedas o canguros, entre otros profesionales. Que esta asociación cuente con ayuda externa enriquecerá aún más la dinámica y el trabajo de la misma.

Rovira destaca que Familias Diversas servirá también para saber manejar el tiempo. Y es que cuando «los tiempos ya son de por sí limitantes, cuando tienes niños con discapacidad es necesario optimizar el doble el tiempo, teniendo en cuenta además que nuestros hijos necesitan mucha atención». Estos padres han dado todo un ejemplo de que la unión hace la fuerza y con este grupo confían en alcanzar muchos beneficios para sus familias e hijos. Lo mejor está aún por llegar para todos ellos y está claro que no se merecen menos.